Descubre cómo debería ser tu sofá ideal
Como no podía ser de otra manera, un sofá debe ser cómodo y cumplir además con una serie de características que garanticen su durabilidad. Sigue leyendo y descubre cómo debe ser tu sofá ideal. Para ello, a continuación, vamos a enumerar las características que debe tener el sofá ideal.
El sofá es uno de los elementos básicos de cualquier vivienda. Ya sea de un color u otro, más grande o más pequeño, en todas las casas hay uno. Es fundamental para descansar, echar la siesta, ver la televisión o sentarte durante una reunión familiar.
1. Un sofá ideal es cómodo
La primera y más importante característica que debe de tener un sofá es la comodidad. La función de este mueble es ser cómodo y que la persona que se acueste se relaje y descanse. Si el sofá no es cómodo será imposible y por lo tanto no cumplirá su función.
Si vas a comprar un sofá, la mejor prueba que puedes hacer para asegurarte de que es un sofá cómodo es sentarte en él. Aunque parezca imposible, verás que muchos modelos no cumplen con el objetivo de ser cómodos. Para que no escojas el modelo equivocado te recomendamos que escojas uno que cumpla con las siguientes características:
- Respaldo alto. Cuando estamos sentados en el sofá la espalda debe estar correctamente posicionada. ¿Sabías que la mayoría de los problemas de espalda son consecuencia de una mala posición de forma continuada? Un sofá cómodo será aquel en el que la espalda quede totalmente apoyada y cuyo respaldo llegue hasta la nuca.
- Asiento que se ajuste al uso. Cada vez es más habitual que los sofás tengan un asiento muy ancho. Es por ello que cuando vayas a comprar uno lo primero que tendrás que tener claro es si lo vas a usar para acostarte o estar sentado. Si sueles tumbarte en el sofá, un asiento ancho hará que tus siestas sean mucho más placenteras y que estés más cómodo. Si, por el contrario, sueles estar sentado, un asiento excesivamente ancho impedirá que coloques tu espada correctamente al mismo tiempo que tus pies tocan el suelo.
2. Material resistente
Otro aspecto importante a la hora de comprar un sofá es que esté fabricado con materiales resistentes. Por mucho que intentemos cuidarlo y mantenerlo limpio, al final siempre acabamos comiendo en él, colocando los pies o los niños saltando en él.
La mejor forma de poder disfrutar de un sofá sin estar todo el rato pendiente de mancharlo es optar por uno que tenga una tela resistente. Nuestra recomendación es que escojas una tela antimanchas para poder garantizar que siempre va a estar limpio.
Además de la tela, también es importante que la estructura y la espuma de los cojines sean resistentes y duraderas. Merece la pena realizar un desembolso mayor de dinero y comprar un sofá de mayor calidad.
3. Diseño
Si estás pensando en comprar un sofá y has echado un vistazo a las tiendas de muebles seguro que has comprobado que muchos de ellos presentan diseños y formas muy innovadores. Seguro que estos sofás quedan perfectos en el salón y se convierten en un objeto decorativo más de la estancia.
A pesar de ello, debes tener cuidado porque en muchas ocasiones diseño y comodidad no van de la mano. Nuestro consejo es que nunca sacrifiques la comodidad de un sofá por su estética. Busca el punto medio y adquiere un sofá cómodo, vistoso y que combine con el salón.
4. Color
El color del sofá dependerá de la paleta de colores que hayas escogido para decorar la estancia. Es por ello que el sofá ideal de cada persona será de un color, dependiendo del resto del mobiliario y de sus gustos.
Respecto al color, nuestra recomendación es que descartes el blanco y los tonos pastel si lo vas a utilizar de forma habitual o tienes hijos. Para no tener que preocuparte si se mancha lo mejor será que elijas tonos grises o marrones. Combinan con cualquier color y se mantienen limpios por más tiempo.
Ahora que ya conoces cuáles son las cuatro características que debe tener un sofá seguro que ya tienes más claro qué modelo elegir para poder disfrutar en casa de tu sofá ideal.