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4 consejos para organizar los productos de higiene en el baño

4 minutos
A veces acumulamos muchísimos productos en el baño y no sabemos cómo organizarlos. Nosotros te damos algunos consejos para que te resulte más sencillo.
4 consejos para organizar los productos de higiene en el baño
Sofía Sangrador del Río

Escrito y verificado por la historiadora del arte Sofía Sangrador del Río

Última actualización: 22 junio, 2018

En el siguiente artículo queremos dejarte algunos consejos para organizar los productos de higiene en el baño. 

Muchísimas veces acumulamos productos de higiene que finalmente acaban caducando o estropeándose. Por eso, es importante hacer una limpieza a fondo al menos una vez al año. 

Es como cuando hacemos el cambio de armario de invierno a armario de verano. Solemos aprovechar para tirar o donar la ropa que ya no nos vale, no nos gusta o no utilizamos desde hace tiempo.

Aunque tengamos muchos productos de limpieza, con una buena organización podemos conseguir sensación de orden e incluso de amplitud. Da igual si nuestro baño es pequeño o no tiene demasiado espacio de almacenamiento.  Solo tenemos que seguir los siguientes consejos.

1. Despeja las encimeras y otras superficies

De esta manera, conseguirás mayor sensación de amplitud. Nos estamos refiriendo, por ejemplo, a la encimera del lavabo. Deja sobre ella solo los productos de uso diario, como el jabón de manos y el cepillo y pasta de dientes.

Puedes colocar en un lateral una cajita con lo que uses también a menudo. Por ejemplo, una crema para la cara, un tónico, bastoncillos para los oídos, algún producto de maquillaje… También puedes aprovechar el espacio que quede libre bajo el lavabo.

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Lo mismo ocurre con la zona de la bañera, es mejor que solo dejes encima los productos básicos como la esponja, el champú, el gel y la mascarilla/acondicionador y que las cremas y demás productos los guardes en otro lado. Además, puedes comprar una bandeja que vaya de un extremo a otro, así tendrás las sales minerales y cremas a mano cuando  vayas a darte un baño relajante.

También aplicaremos este criterio a los espejos: no pongas justo delante recipientes demasiado altos o voluminosos. Ocurre algo similar en el caso de los estantes o baldas de cristal. A veces colocamos sobre ellos demasiados botes, cajitas… cuando en realidad, tanto los espejos como estos estantes pueden ser usados como algo decorativo y no solo práctico.

2. Utiliza cajas, cestas u otros recipientes

Esto es algo fundamental, además, hay una enorme variedad: cajas, cestas, neceseres, bandejas…

Por otro lado, puedes complementarlos con separadores, para que sea aún más fácil localizar los demás objetos, sobre todo los más pequeños. Nos referimos a los algodones, las pinzas de depilar…

Intenta elegir estos recipientes siempre con un mismo estilo, así conseguirás mayor sensación de orden. Puedes combinar distintos tamaños o colores complementarios entre sí.

También puedes escogerlos transparentes, en estos casos será más fácil visualizar el contenido, pero deberás ser muy ordenado. Ocurre lo mismo con los recipientes sin tapadera.

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Para las toallas puedes optar por cestas de rejilla o bien por colocarlas bien dobladas en estantes o armarios, para protegerlas de la humedad. Lo mismo ocurre con el papel higiénico.

Colócalos sobre los estantes, baldas, tanto si están a simple vista o tapados tras cortinas o puertas (en el caso de armarios). Procura que en el caso de los cajones, estos sean de extracción total, para que puedas sacar fácilmente también los productos que estén más al fondo.

También puedes crear un mini espacio de almacenamiento si detrás del espejo principal hay una pequeña puerta. Ahí podemos colocar vasos o tazas para guardar los elementos más pequeños y así organizar los productos de higiene en el baño.

3. Carrito auxiliar para organizar los productos de higiene en el baño

Ideal para los cuartos de baño más grandes. De esta forma, no tendrás que mover de un sitio para otro objetos como el secador, las planchas o las tenacillas del pelo.

Podemos hacer que esa sea su zona propia de almacenamiento de manera continua. Los carritos auxiliares son súper prácticos y funcionales.

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Suelen tener dos baldas, la inferior puede ser el lugar perfecto para guardar un juego de toallas de repuesto o algunos rollos de papel higiénico.

Además, podemos encontrarlos de muchos tamaños, así que no te resultará difícil escoger el adecuado para tu baño. Sin duda, son espacio extra para almacenar.

4. Ordena los objetos en función de su tipología y el uso que les das

Si ordenas los distintos objetos por funcionalidad y tipología, te será más fácil saber dónde está cada cosa. Además, de esta manera te verás obligado a ser más ordenado, porque cada producto tendrá un sitio concreto y deberás devolverlo siempre al mismo lugar.

Algunas categorías son: elementos metálicos (tijeritas, cortaúñas), productos de limpieza facial, de limpieza corporal, de higiene femenina…

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Procura reponerlos en cuanto se agoten, para tener siempre un recambio de cada. Como es obvio, coloca los que menos utilices en las baldas inferiores de los muebles. En el caso de las toallas de mano, procura colocarlas a media altura y cerca del lavabo.

Otra opción para ordenar y organizar este tipo de objetos es a través de ganchos u otros soportes. Puedes colgarlos en la parte trasera de las puertas o en los laterales de los muebles. No te servirán solamente para las toallas, sino para cepillos y otros utensilios que tengan un mango con un pequeño orificio por el que podamos pasar un cordel.

Conclusión

Como ves, al organizar los productos de higiene en el baño los tendrás siempre a mano y los encontrarás más fácilmente. Cada uno tendrá su lugar.