3 alfombras que puedes hacer utilizando pocos materiales
Se puede decir que las alfombras son imprescindibles en una vivienda. En el recibidor para limpiar los pies al llegar a casa, en el baño al salir de la ducha o también en la habitación de los más pequeños, para que jueguen de una forma más cómoda. Como ves, cualquier espacio puede tener una alfombra.
En este post nos proponemos hacer nosotros mismos las alfombras de nuestra casa. Además, lo haremos utilizando pocos materiales, gastando poco dinero y de una forma fácil y rápida. ¿No crees que sea posible? Sigue leyendo y descubre cómo hacerlo.
Alfombras con tapones de corcho
La primera propuesta de alfombras DIY utilizando pocos materiales es una de las más originales. Lo mejor de todo es que tan solo bastan dos materiales: una red y corchos, muchos corchos.
Para hacer esta alfombra comienza por cortar una red o lámina de plástico del tamaño que desees hacer la alfombra. Después, debes comprar corchos de botellas. También pueden ser ya usados, y así la alfombra tendrá diferentes tonalidades que le darán un toque distinto.
Una vez que tengas todos los corchos, debes partirlos por la mitad, de forma que queden dos partes alargadas con un lado plano.
Compra pegamento de contacto resistente a la humedad. Tan solo queda montar esta original alfombra. Ve pegando el lado plano de cada medio corcho a la lámina de plástico. Cuando hayas cubierto todo el plástico la alfombra ya estará lista. El resultado será una alfombra de superficie curva acorchada.
Este tipo de alfombras son muy resistentes y, por ello, pueden utilizarse en prácticamente cualquier espacio de la vivienda. Sorprende a tus invitados recibiéndolos con una alfombra de corcho en el recibidor o colócala en el baño para apoyar los pies húmedos después del baño.
Alfombras troqueladas
Las alfombras troqueladas son perfectas para la habitación de los más pequeños de la casa. Una buena forma de hacerlas es reciclando alguna alfombra vieja que esté pasada de moda o que ya no utilices. Así lograrás darle una segunda oportunidad, al mismo tiempo que te ahorrarás un dinero en comprar alfombras nuevas.
Para hacer una alfombra troquelada necesitarás una plantilla y unas tijeras resistentes. Si la alfombra es demasiado gruesa, será mejor que utilices un cúter, ya que la alfombra puede estropearse al cortarse.
Comienza por dibujar en una plantilla el dibujo que desees. Puede ser una nube, un sol, una flor o simplemente un círculo. Después, pon la alfombra boca abajo y calca ese dibujo. Una vez que esté dibujado tan solo tendrás que cortarlo para obtener la forma deseada. Si no se te da muy bien dibujar, puedes imprimir una silueta y después calcarla.
También puedes crear alfombras troqueladas para otros espacios de la vivienda. Aquí te dejamos algunos ejemplos que seguro que también te encantan. Como puedes ver, el único límite es tu imaginación.
Alfombras de bolas de fieltro
Si quieres tener una alfombra original y divertida esta es la mejor opción. Tan solo tendrás que tener los materiales que te explicamos a continuación y un poco de paciencia.
Primeramente, tienes que comprar bolas de fieltro. La cantidad depende del tamaño de la alfombra que vayas a hacer. Puedes comprarlas en varios colores o en uno solo. Nuestra recomendación es que compres en distintos colores porque el resultado será mucho más divertido y vistoso. Además, es necesario agua e hilo.
Realizar una alfombra de fieltro es sencillo, pero requiere paciencia. En primer lugar cose las diferentes bolitas enlazándolas unas con otras. Basta con un par de puntadas para que se queden fijas. Después de un buen rato tendrás una cadeneta de bolas de fieltro.
Ahora debes enrollar toda la tira en forma de espiral. De este modo lograrás tener poco a poco una círculo cada vez más grande. Cose también las diferentes filas para que el círculo se quede fijo y la alfombra no se desmonte. Continua este proceso añadiendo tantas bolitas de fieltro como grande desees hacer la alfombra.
Como ves, hay que invertir varias horas pero cuando acabes te darás cuenta de que el esfuerzo ha merecido la pena. Además, aunque son necesarios aguja e hilo no es fundamental que tengas conocimientos de costura.