3 formas de quitar el gotelé de manera eficaz
El gotelé ha pasado de ser una moda a una pesadilla para muchas personas. Esta moda de los años 60 sigue presente en muchas viviendas de la actualidad. Si quieres deshacerte de ella a continuación te explicamos diferentes formas de quitar el gotelé.
¿Qué es el gotelé?
El gotelé es una forma de decorar las paredes interiores de las viviendas muy popular a partir de los años 60. Hoy en día sigue presente en muchas viviendas porque resulta complejo retirarlo.
Una vez que la pared está lisa se prepara una pintura más espesa y grumosa y se esparce en forma de gotas. De esta forma la pared queda con un acabado irregular y goteado.
El gotelé se aplica con máquinas de aire comprimido que proyectan grumos de pintura. Estos grumos pueden ser de mayor o menor tamaño y estar una distancia más próxima unos de otros o no. En ocasiones después de aplicarlo se pasa una llana suavemente para que el gotelé sea más plano.
Seguro que ahora te estás preguntando acerca del origen de esta tendencia decorativa que hoy en día parece una locura. La explicación es muy clara. Hasta hace unas décadas era muy común que las paredes tuviesen desperfectos, ya fuera por una construcción de mala calidad o porque eran antiguas. Una forma de disimular estos desperfectos era cubriendo las paredes con gotas más espesas de pintura. De este modo las irregularidades pasaban totalmente desapercibidas.
1. Contratar a una empresa especializada
Una opción de quitar el gotelé de tu casa es contratar a una empresa especializada. Estas empresas cuentan con la maquinaria especializada para realizar el trabajo de forma rápida, eficaz y sin apenas manchar tu vivienda.
Si no te ves capaz de hacerlo tú mismo, no tienes tiempo o prefieres simplemente recurrir a un profesional esta es una buena opción. El principal inconveniente es que el coste es bastante elevado, sobretodo comparándolo con el coste que supone hacerlo tú mismo.
El precio medio para quitar el gotelé de una vivienda de 90 metros cuadrados es de 3000 euros. Si te parece un precio demasiado elevado sigue leyendo y te explicamos diferentes formas de hacerlo tú mismo.
2. Aplica un producto especial para cubrir el gotelé
En el mercado están disponibles diferentes productos para acabar con el gotelé. Son bastante económicos -el que proponemos tiene un precio de poco más de 2 euros el kilo- y con un poco de paciencia los resultados son fantásticos. A continuación te explicamos paso a paso como hacerlo:
- Cubre los rodapiés y los interruptores. Protege todos aquellos elementos que puedas manchar. Con ayuda de cinta de carrocero cúbrelos. En este vídeo puedes ver como preparar la pared antes de empezar a pintar.
- Prepara el producto con el que vas a tapar el gotelé. Sigue las instrucciones del fabricante. Por lo general hay que diluir dos partes de producto por una de agua. Es importante fijarte en los minutos en los que la mezcla está activa. Si no es mucho tiempo haz solo parte de la mezcla y cuando se acabe vuelve a preparar otra vez la cantidad necesaria.
- Con ayuda de una llana ve extendiendo la mezcla. Aplica el grosor suficiente para que el gotelé quede oculto. Empieza aplicando la mezcla por las zonas más complicadas como por ejemplo rodeando los marcos o los enchufes. Después cubre las paredes, siempre de arriba a abajo.
- Una vez que lo hayas aplicado deja que la pared se seque. Si es necesario aplica una segunda capa para conseguir el resultado deseado.
3. Quitar el gotelé con ayuda de una espátula
Con la anterior propuesta lo que se consigue es cubrir el gotelé para que quede oculto tras la pared. En cambio, con esta opción el gotelé se elimina completamente. Esta opción es la más adecuada si la pintura es al temple. A continuación te explicamos paso a paso cómo hacerlo:
- Con ayuda de un spray humedece la pared. Tiene que estar bastante húmeda para que traspase y reblandezca en gotelé. Pasados unos minutos vuelve a humedecerla.
- Utiliza una espátula para arrancar el gotelé. Es un trabajo laborioso que requiere de paciencia.
- Cuando hayas acabado la pared tendrá un aspecto irregular. Aplica una masilla especial para igualar todos los puntos de la pared. No importa si sigue quedando un poco desigual, lo importante es que no haya pequeños agujeros.
- Lija la pared para darle un aspecto uniforme. Aplica una primera capa de pintura selladora y ya está lista para darle una capa de pintura del color que desees.