7 reglas de una buena decoración
No es necesario ser un profesional en interiorismo para disfrutar de una buena decoración en casa. Solo es cuestión de aprendernos una serie de trucos o reglas básicas.
En el siguiente artículo te daremos algunos consejos imprescindibles para decorar tu hogar, o solo un ambiente. Te sorprenderás con todo lo que puedes lograr con únicamente algunos toques especiales.
Las reglas de oro en la decoración
Podrían llamarse los mandamientos de la decoración o como más te guste, pero lo cierto es que con estos trucos o reglas podrás tener la casa que siempre has soñado. Sin gastar demasiado dinero y sacando a relucir tus dotes artísticas o de manitas disfrutarás de un hogar que parezca salido de una revista de diseño.
1. Define el uso de cada ambiente
Quizás pueda parecer un poco obvio en ciertos ambientes como la cocina o el baño, pero no tanto cuando tenemos lugares amplios o muchas habitaciones. Determina cuál será el destino de cada espacio antes de decorar o remodelar.
Presta atención al estilo de vida, las actividades y hábitos, las costumbres, los horarios, etc. Piensa qué zonas se pueden combinar y ubica los muebles que necesitas. Así evitarás que la habitación de invitados sea tu vestidor o que en el lavabo pongas las cosas de jardinería.
2. Mantén los detalles arquitectónicos
Si nos mudamos a una casa nueva, quizás queramos empezar a quitar todo aquello que no nos gusta o que pensamos que sobra. Pero, a veces, esto puede salirnos mal. En lugar de ello, una regla de decoración se basa en aprovechar lo que tenemos y, en todo caso, remodelarlo, pero nunca eliminarlo.
Por ejemplo, si en la estancia se ven las vigas del techo, píntalas del color que más te guste y no se verán como rústicas. O, incluso, puedes taparlas con placas blancas.
3. Luz y más luz
Aunque creas que las ventanas son lo suficientemente grandes, nunca será suficiente. Recuerda que deben proveerte de luz natural, incluso, en los días nublados o lluviosos.
En cuánto a la luz artificial, no es bueno abusar de las lámparas (a menos que queramos que la sala parezca un quirófano), pero sí que cada estancia esté bien iluminada. Trata de lograr un equilibrio entre luz natural y luz artificial eligiendo colores claros para las paredes, las cortinas y los accesorios de decoración.
4. Decora un ambiente cada vez
Imagina primero cómo te gustaría que fuese la habitación, y una vez que termines con la decoración pasa a la estancia, a la cocina o al jardín. De esta manera, podrás darle toda la atención que el ambiente necesita.
Te recomendamos que comiences por el ambiente donde pases más tiempo o que desees que se convierta en protagonista de la vivienda. Arma una lista de prioridades para que tu foco y mayor energía estén en las estancias con mayor presencia o de dimensiones más grandes.
5. Busca inspiración
No es necesario que te pases todo el día mirando revistas de decoración o imágenes por internet, pero sí que te tomes unas horas por semana para visualizar lo que te gustaría tener en tu casa.
Puedes sacar muy buenas ideas y adaptarlas a tus gustos o presupuesto. Tu propia versión surgirá de ver varios diseños y de sacar lo que más te agrade de cada uno de ellos. ¡Además es una actividad muy divertida!
6. Los detalles importan
Un refrán muy conocido dice: ‘el diablo habita en los detalles’. Sin embargo, los arquitectos y diseñadores le han dado una nueva versión: “God is in the details” (Dios está en los detalles). Quieren demostrar que lo bonito está en todo aquello que podamos agregarle al ambiente para hacerlo 100 % nuestro.
Claro, porque esos accesorios que nos representan y nos gustan convierten un lugar en nuestro lugar. Sin esos detalles podría ser la habitación de cualquier otra persona. Y en el mundo de la decoración, eso es imperdonable.
7. Busca el equilibrio
Encontrar la armonía es otra de las reglas de oro de la decoración. Puedes hallarla de diferentes maneras, por ejemplo, a través de la simetría en los muebles o en los cuadros de la pared, pero también eligiendo un punto focal que se convierta en protagonista de cada ambiente.
Además, para ser un experto en la decoración, te recomendamos que prestes atención a las texturas y colores que elijas. Por ejemplo, los tonos fríos son buenos en áreas cálidas costeras, y los tonos vivos son preferibles para el dormitorio.