Beneficios del concreto permeable
El concreto permeable es uno de los materiales más novedosos de la actualidad. Esto es debido a que no solo es resistente, sino que también respeta el medio ambiente. Además, cuenta con otra serie de ventajas que detallamos en este post. Después de leerlas, seguro que comprendes por qué este material está destinado a ser uno de los protagonistas en las construcciones futuras.
Si todavía no has oído hablar del concreto permeable, estás a tiempo de informarte. Para ello, antes de analizar sus múltiples e interesantes ventajas, analizamos las aplicaciones de este material. Pocas opciones, además de esta, reúnen tantas cualidades y cuidan tanto el planeta.
Aplicaciones del concreto permeable
El concreto permeable es un material que se utiliza principalmente en la construcción. Su principal uso es la fabricación de carreteras, aceras, calles o espacios públicos. Dada su gran variedad de acabados, se pueden lograr resultados muy estéticos. Es por ello que en ningún momento es necesario sacrificar la estética para lograr un ambiente eco friendly.
Además, también suele utilizarse en la pavimentación de garajes subterráneos. Por su gran capacidad de evacuación del agua previene de una forma muy eficaz los encharcamientos y otros problemas similares. Si tu garaje sufre de este tipo de problemas, debes saber que el concreto permeable es tu solución.
Aunque es menos común, en algunos casos, el concreto permeable también se utiliza en la construcción de interiores. Es especialmente utilizado en aquellas viviendas que a la hora de la construcción tienen en cuenta el respeto y cuidado del medio ambiente.
¿Cuáles son sus beneficios?
El concreto permeable cuenta con un gran número de beneficios. Esta es la causa por la que está ganando tanta popularidad y cada vez se utiliza para un mayor número de finalidades. A continuación te detallamos algunos de los más importantes.
Protege el medio ambiente
Sin duda alguna, la clave del concreto permeable es su capacidad de luchar contra el cambio climático. Este es un problema que nos afecta a todos y que tiene graves consecuencias tanto para el planeta, como para los animales o los seres humanos. Es por ello que este tipo de materiales resultan clave para luchar contra este gran problema.
El concreto permeable tiene la capacidad de filtrar los gases contaminantes de los automóviles. Esto es muy importante porque impide la contaminación de las zonas cercanas. Otra cualidad es que, combinado con zonas verdes, permite que se absorba agua e hidrógeno, lo que favorece el crecimiento de la vegetación.
Evita los encharcamientos
Tal y como su nombre indica, el concreto permeable posee la cualidad de la permeabilidad. Esto quiere decir que no deja que el agua se acumule. En el caso de las carreteras, parques públicos o calles es muy útil porque evita el encharcamiento.
Es habitual que tras una precipitación copiosa algunas zonas queden inundadas, y como consecuencia no sea posible acceder a ellas. En casos como este, se debe esperar unas horas a que el exceso de agua desaparezca para poder transitar con normalidad. Es habitual que esto ocurra en las zonas más húmedas porque las precipitaciones y la humedad son mayores.
En cambio, gracias al concreto permeable se logra evitar este problema. Las superficies se mantienen sin charcos. Esto hace que haya más comodidad y seguridad en el día a día, ya que todos en más de una ocasión nos hemos encontrado en nuestro camino algún molesto y peligroso charco.
Seguridad para los conductores
La seguridad es el pilar fundamental de todos los materiales utilizados en carretera. Es cierto que hay que tener en cuenta las propiedades físicas y mecánicas de los materiales que se utilizan, pero por encima de todo está la seguridad de los conductores.
En este caso, el concreto permeable cumple con creces en cuanto a seguridad. Gracias a su porosidad es perfecto para que los coches se agarren de forma adecuada y no deslicen. Además, en los momentos de lluvia evita el temido aquaplaning. Este problema tiene como causa el agua que se acumula en la carretera en los momentos de lluvia. Una carretera que no sea porosa o que no evacue el agua provocará la formación de charcos. Cuando las ruedas pisen estos charcos no tendrán agarre y como consecuencia patinarán.