¿Cómo reemplazar los vidrios rotos del hogar?
Escrito y verificado por el historiador del arte Francisco Jiménez
Es posible que nos encontremos en más de una ocasión con el problema de roturas de vidrios, tales como ventanas, mesas, espejos u otros cristales. Una vez que se rompen, se les puede dar una segunda oportunidad, pero para eso debemos tener claro cómo reemplazar los vidrios rotos del hogar.
Reemplazar un vidrio es sinónimo de renovar un elemento del hogar. No obstante, nunca muere ningún objeto de la casa, a pesar de que se haya roto; siempre puede tener un segundo uso.
Por eso, puede aplicarse el reciclado en algunos casos determinados. De esta manera, se estará contribuyendo con el medio ambiente y, con ello, evitando la producción excesiva de basuras.
Realmente, cuando se nos rompe un vidrio en casa pueden ocurrir dos cosas: que esté completamente inservible y haya que reemplazarlo, o que pueda reutilizarse de alguna manera. Siempre hay una alternativa para reemplazar los vidrios rotos y, por supuesto, una nueva utilidad si se repara de manera adecuada.
Reposición de vidrios en ventanas antiguas
Imaginemos que nos encontramos ante un ventanal en el que los cristales están completamente deteriorados y es necesario quitarlos para reponer otros nuevos. Lo primero que hay que hacer es quitar los cristales con cuidado y comprobar si pueden ser útiles para otras funciones.
En el caso de que no lo sean, hay que dejar completamente limpia la ventana de vidrios, ya que van a colocarse otros nuevos y, a partir de ahí, renovar por completo la imagen de la ventana. Se recomienda usar gafas protectoras para evitar daños en los ojos.
A partir de ahí, pueden utilizarse dos productos que ayuden a adherir el vidrio al marco. Por un lado, se encuentra la silicona, la cual es fácil de aplicar y garantiza un resultado excelente. Por otro lado, estaría la masilla especial con función de pegamento. Se colocaría en el marco utilizando nuestras propias manos.
Lo importante es que el resultado sea mejor de como estaba en su estado primigenio.
¿Cómo cambiar el cristal en una mesa enmarcada?
Es posible que tengas en casa alguna mesa de cristal enmarcada y de madera. En el caso de que se te haya roto el vidrio y quieras reemplazar los vidrios rotos, no te va a quedar más remedio que desmontar la mesa, ya que va todo encajado y ajustado de forma fija.
- Lo primero de todo, debemos desmontar las maderas y eliminar por completo cualquier vidrio que haya podido quedar dentro de las hendiduras. A su vez, podemos aprovechar la situación para dejar limpia y pulida la madera e, incluso, pintarla y barnizarla.
- Una vez que ya se han quitado todos los cristales, es momento de colocar uno nuevo. Evidentemente, va a requerir unas dimensiones bien ajustadas al marco y un grosor que pueda entrar perfectamente en las hendiduras.
- Para mejorar la adherencia, puede aplicarse un poco de cola en las esquinas, y también por dentro de la hendidura. De esta manera, quedará bien fijado el vidrio y no habrá posibilidad de desplazamiento.
- Por supuesto, hay que dejar secar la cola con el cristal ya instalado. Una vez que hayamos comprobado que está bien fijado, es momento de situar el tablero en la propia mesa y poder comprobar su resistencia a la hora de soportar los pesos.
Reutilización de vidrios rotos
Si se te ha roto un espejo o un cristal de grandes dimensiones y en muchos pedazos, puedes reutilizar toda esta descomposición del vidrio y darle un aspecto estético innovador y original a una mesa.
Necesitaremos una mesa con una superficie lisa sobre la que se puedan pegar los vidrios rotos. Simplemente hay que ponerles pegamento o cola en la parte trasera y adherirlos al tablero. La idea es que quede a modo de puzle o que obtenga un aspecto más curioso.
Otra solución es llenar la superficie de cola, pero este procedimiento puede ser más aparatoso y, quizá, el resultado no sea tan interesante. De hecho, vamos a manchar más y a gastar demasiada cola cuando en realidad hay otras fórmulas más sencillas.
Finalmente, puede aplicarse un cemento adhesivo para que se rellenen los espacios intermedios. Por supuesto, hay que quitar la capa que queda por encima de los vidrios para que queden visibles. A continuación, puede disponerse otro cristal transparente encima o dejarlo así simplemente.