5 consejos para una decorar un piso de alquiler
En la actualidad son muchas las personas que no tienen una vivienda en propiedad sino que viven en un piso de alquiler.
Para nadie es un secreto que el alquiler está por las nubes, así que cuando encontramos alguno con las tres “B”: bueno, bonito y barato, pasamos por alto el aspecto estético. Lo más importante es la zona, el precio y que en lineas generales esté en buen estado.
Aunque no sea nuestra propiedad, el piso de alquiler se convierte en nuestro hogar por mínimo un año. Así que, ¿qué mejor que sentirnos como en casa?
Lo fundamental es que podamos considerar ese piso de alquiler nuestro hogar y para ello es necesario realizar algunos cambios.
En el artículo de hoy te damos 5 consejos para decorar un piso de alquiler y convertirlo en tu hogar.
1. Quita todo lo que estorba del piso de alquiler
En ocasiones un piso de alquiler puede convertirse en el almacén del casero.
En cuanto llegues al que será tu nuevo hogar habla con el dueño sobre la posibilidad de llevarse algunas cosas porque tú no las vas a usar o porque ya tienes ese mismo elemento.
Todo es cuestión de hablarlo y de llegar a acuerdos.
Si accede será genial porque así tendrás más espacio para tus cosas.
En muchas ocasiones, incluso los caseros pueden dar permiso para tirar aquellas cosas que estén en muy mal estado o que, por higiene no vas a utilizar como elementos de la cocina o de las habitaciones.
2. Tapa todo aquello que no te guste
Hoy en día existen soluciones muy inteligentes para tapar todo aquello que no nos gusta.
Si no te gusta el alicatado de la cocina o el baño puedes optar por vinilos o papel de pared para taparlo.
¿El suelo no te gusta? no hay problema, pon una hermosa alfombra y ¡solucionado!
Las plantas también suponen una solución para tapar aquellas cosas menos bonitas de nuestro piso. Sobre todo plantas como los helechos son ideales para este fin.
3. Pacta con tu casero algunas renovaciones
Si hay algo que no te gusta y que sí o sí tu casero debe dar la autorización por ser algo fundamental del piso de alquiler, habla con él para que te permita comprarlo y te lo descuente del alquiler.
La ventaja de esto es que podrás elegirlo tú, a tu gusto y como más combine con el resto de elementos.
4. Añade tu toque personal
Para que una casa sea un hogar y no un simple piso de alquiler, sí o sí debemos añadir cosas personales.
Cuelga tus cuadros favoritos, fotos familiares y crea tu propia biblioteca con tus libros favoritos.
A través de los textiles también puedes introducir tu estilo y personalidad, así que no tengas miedo de invertir en cojines, mantas para el sofá, ropa de cama, manteles, maneje de cocina, etc.
5. Cambia solo lo que puedas volver a dejar como antes
Algo súper importante que debes tener claro a la hora de decorar un piso de alquiler es que al finalizar el contrato el piso debe estar tal cual te lo entregaron.
Nuestro consejo es que no te metas en berenjenales y solo cambies aquellas cosas que vayas a ser capaz de volver a dejar como antes.
Obviamente puedes propornerle al casero hacer algunas reformas, por pedir que no sea. Pero será muy difícil que acepte cambiar el suelo o el alicatado de la cocina o el baño. A no ser que su situación sea crítica y suponga una mejora considerable para el piso.
Antes de hacer cualquier cambio sustancial consúltalo con el propietario y sobre todo ten claro las claúsulas del contrato.
En ocasiones éste especifica qué se puede hacer y qué no.
Por ejemplo, algunos permiten pintar las paredes siempre y cuando después vuelvan al color original.
Conclusión
La decoración de un piso de alquiler es fácil y complicada al mismo tiempo.
Fácil porque no tienes que pensar en una gran reforma sino en cambiar pequeñas cosas que darán una nueva cara a tu hogar.
Sin embargo, es difícil porque habrá cosas que no tengas más remedio que aceptar porque tú no las puedes cambiar o no se pueden disimular y el casero no las quiere cambiar.
Pero no te desanimes y toma en cuenta nuestros consejos para que tengas un piso de alquiler en el que realmente te sientas como en casa.