¿Conoces el microcemento?
El microcemento es uno de los materiales que se puso de moda desde hace algunos años. Lo que comenzó siendo un discreto flirteo con los cuartos de baño, se ha convertido en una invasión por paredes, suelos, y hasta muebles de toda la casa. Pero ¿sabes en realidad qué es, cómo hay que cuidarlo y para qué es más recomendable su uso? Tranquilo, hoy te despejamos todas tus dudas.
¿Qué es el microcemento?
El microcemento es un material combinación de cemento y resinas que le aportan flexibilidad. Pese a que es resistente gracias al cemento, es delicado en cuanto a rayaduras, por lo que no se puede hablar de que sea apto para cualquier espacio. Sin embargo, también debes tener en cuenta que se puede restaurar a través de un proceso bastante rápido que lo pule y lo deja como si nada hubiera pasado.
Lo mejor del microcemento
Su flexibilidad
Es un material muy flexible, lo que hace que se adhiera prácticamente a cualquier superficie. Este es un punto importante a tener en cuenta, ya que si estás pensando en reformar, puedes aplicar el microcemento sin necesidad de retirar el otro material. Salvo que sea madera, ya que la movilidad típica de este material provocaría grietas.
El grosor
Es ideal para aplicarse si no quieres complicarte la vida rebajando puertas, ya que su grosor es de tan solo 2 mm. Que sea aplicado en una capa tan fina es lo que le da más resistencia y durabilidad y, además, lo ayuda a casar perfectamente con otros materiales.
Sin cortes
Otra de las ventajas del microcemento es que elimina las juntas, lo que se traduce en una armonía visual mucho más bonita y un mejor mantenimiento.
Acabados para elegir
Otro de los fuertes de este material es la gama de acabados que nos puede ofrecer, resulta difícil que no encuentres uno que se amolde a tus necesidades.
- Acabado liso: este puede ser brillante, mate o satinado.
- Acabado rústico: es más rugoso y recomendado si buscas un espacio más bohemio y rural.
También de colores
Si creías que el microcemento era aburrido, estás en un error, puesto que se le puede añadir color. Dependiendo de la empresa que elijas para trabajar, así será su carta de color, pero ya te decimos que suele ser bastante amplia y en constante innovación. Incluso, encontrarás acabados metalizados que logran con mezclas de polvo del metal del que se pretenda dar el color (bronce, aluminio, cobre, etc.).
¿Cómo se aplica el microcemento?
Este material se aplica a mano o a llana, dependiendo de la textura y de la superficie que se vaya a trabajar. Su aplicación es bastante laboriosa, ya que se aplican varias capas, y cada una de ellas necesita un tiempo de secado distinto.
¿Dónde lo puedo aplicar?
El microcemento es muy versátil y se presta para ser aplicado tanto en interiores, como en exteriores. Lo único que debes cuidar es el tipo de material que vas a elegir, puesto que hay unos más resistentes que otros, y es mejor que los exteriores sean más duros.
Hemos visto aplicado este material a suelos y paredes, dando un aspecto rústico, pero a la vez muy cuidado y delicado.
En los baños es una idea estupenda, y la continuidad que le da a los ambientes es genial. Imagina un baño con suelos y paredes de microcemento, una bañera e, incluso, los muebles del mismo material. Son espacios limpios, sencillos, pero con una propuesta muy personal.
También nos encanta en la cocina, solo ten en cuenta en elegir uno más duradero si vas a ponerlo como encimera de cocina. Otro uso en paredes es crear una hornacina, el resultado es muy moderno, decorativo y funcional a la vez.
El microcemento es un material que llegó para quedarse, y si sabes cuidarlo y mantenerlo, puede durarte muchos años en perfectas condiciones. ¿Te animas a ponerlo en casa?