¿Existe diferencia entre retro, vintage y antigüedad?
Usamos sin parar los términos retro, vintage y antigüedad pero ¿te has parado a ver si realmente los empleas correctamente? Es probable que sientas la misma confusión que la mayoría de las personas. Por eso, continúa leyendo, resolverás el misterio y parecerás todo un entendido en temas deco.
Aunque las tres palabras se refieren a objetos cuya estética es del pasado, no tienen el mismo significado. De hecho, el término correcto se relaciona con el año en el que fueron creados.
Las diferencias entre retro, vintage y antigüedad
Seguro has dicho alguna vez que te encanta la ropa vintage, que el mueble que ha comprado tu amiga es un poco retro o que en el mercadillo puedes encontrar antigüedades, ¿verdad? Sin embargo, existen ciertos matices que diferencian estos tres términos que aunque pueden parecer sinónimos, no lo son.
¿Sabías que la fecha de fabricación de los objetos es lo que marca la diferencia entre retro, vintage y antigüedad? A continuación, encontrarás todas las diferencias.
¿Qué son las antigüedades?
Para que un anticuario catalogue una obra de arte, mueble u objeto decorativo como antigüedad, este debe tener entre 50 y 100 años desde su fabricación. Sin embargo, esto puede resultar un tanto subjetivo.
Además de su edad, intervienen otros factores. Por ejemplo, si es artesanal, qué tan bien conservado está, si es un mueble con alguna singularidad, si hay pocas elementos como ese.
Al final, se trata de que el objeto en cuestión se convierte en una pieza deseada para el coleccionista. Esto también le da ese carácter de antigüedad tan característico.
En otro ámbito, se encuentran los artículos tecnológicos que pueden ser considerados una verdadera reliquia si fueron desarrollados en los años 60, 70 u 80 así que, como ves, es muy relativo.
¿Qué es vintage?
Para que una pieza sea considerada vintage tiene que cumplir dos premisas básicas. Por un lado, debe haberse fabricado, como mínimo, hace 20 años y, por otro lado, debe ser un objeto representativo de su época. Con esto, queda claro que no cualquier cosa es vintage y que ahora mismo estarás dándote cuenta de que llevas años usando mal el término.
Recuerda que para que un objeto se considere vintage, no basta con que parezca del pasado, tiene que estar hecho en el pasado. Como ejemplo, piensa en ese baúl que te llevaste de casa de tu abuela, o en esos muebles tan característicos de los años 50.
Y entonces… ¿qué es retro?
El siguiente término es retro y verás que este es mucho más fácil de distinguir. Se refiere a todos esos objetos decorativos o muebles que se fabrican en la actualidad pero imitando el estilo o las líneas de las tendencias del pasado.
En cuanto a la apariencia, tanto lo retro como lo vintage te trasladan a otro tiempo, pero solo lo segundo es original de su época. Por su parte, algo retro es un artículo inspirado en un estilo de decoración anterior a su fecha de fabricación y reinterpretado.
Para que te quede un poco más claro, los electrodomésticos de Smeg que te trasladan a los años 50 son retro y están súper de moda. ¿Sabes cuáles son?
Otro ejemplo son los muebles escandinavos que encuentras en IKEA, Muchos de ellos son de madera, de líneas rectas y sencillas, muy prácticos y se parecen un montón al estilo Mid Century, pero no lo son.
Seguro que ya te ha quedado más claro y podrás diferenciar muy bien cada uno de los términos. A partir de ahora, cuando veas un mueble antiguo sabrás que puede tener un gran valor por el peso histórico que tiene, la calidad de sus materiales y porque, probablemente, sea único o existan muy pocos.
En cuanto a lo retro y a lo vintage, la cuestión queda bastante clara y te ayudará saber si es una pieza original o solo una pieza decorativa inspirada en el pasado. Y recuerda, con la ropa u otros objetos aplica la misma regla.