Diferencias entre un decorador y un arquitecto de interiores
Escrito y verificado por el historiador del arte Francisco Jiménez
En pocas ocasiones nos preguntamos, ¿qué es la decoración?, ¿qué es el diseño de interiores?, ¿quién realiza este trabajo? Pues bien, a continuación descubriremos cuáles son las diferencias entre un decorador y un arquitecto de interiores.
Ambas disciplinas poseen procesos diferentes de trabajo, a pesar de que la gente suele confundir los términos y no llega a discernir cuáles son las funciones de cada uno.
Actualmente, las dos disciplinas tienen gran número de salidas laborales; pero, sin lugar a dudas, años atrás, durante el período del “boom” de la construcción, tuvieron gran volumen de trabajo.
No obstante, guardan una relación directa en la materia de trabajo. Sus objetivos se centran en el desarrollo de una estética determinada sobre una superficie o espacio, teniendo claras las finalidades y perspectivas.
Decorador
En primer lugar, abordaremos las funciones que desempeña un decorador de interiores. Su faceta y formación le permiten visualizar y trabajar la estética de un espacio.
El especialista trata de saber qué temática o contenido aplicar. Puede disponer elementos que mantengan un estilo en el lugar o desarrollarlo desde un espacio virgen mediante la disposición y complementariedad de materiales decorativos.
Evidentemente, no tiene nociones sobre arquitectura, estructuras o diseño de construcciones. La formación en este campo requiere una intensidad más elevada en estudios vinculados a la arquitectura.
Así, los decoradores trabajan la decoración interior de una vivienda, cuestionándose el tipo de recursos a elegir antes de crear.
Para crear, uno antes debe antes cuestionarlo todo.
-Eileen Gray-
Para comprender mejor este tipo de trabajo, veamos algunos ejemplos concretos.
- Aplicación de cortinas: dependiendo del tipo de temática de una habitación, las cortinas complementan el conjunto y obtienen más o menos protagonismo.
- Tipos de iluminación: el decorador determinará si es mejor disponer luz desde el techo con una lámpara, que haya pequeños focos o si resulta mejor una iluminación con lámpara de pie.
- Disposición del mobiliario: la colocación de los muebles posibilita la capacidad de movimiento de las personas y cuál será la construcción interna del espacio.
- Elección de colores: la combinación o contraste de éstos son la base del tipo de sensaciones estéticas que percibiremos en una habitación; el objetivo establecer armonía en el lugar.
Por tanto, un decorador posee la capacidad de decorar los interiores, de hacer sentir al inquilino un conjunto de sensaciones y de hacer de su hogar un espacio cómodo. Se considera un trabajo creativo y artístico.
Arquitecto de interiores
¿Cuál sería la finalidad de este trabajo? Para responder a esta pregunta debemos tener bien claro cuáles han sido las características de las funciones del decorador vistas anteriormente; por eso, es momento de que analicemos y comparemos.
El perfil de arquitecto de interiores trata de desarrollar un diseño arquitectónico dentro del interior de una vivienda o edificio; es decir, los procesos estructurales de los que constará un solar y la disposición general de los espacios.
Por supuesto, los conocimientos de arquitectura deben estar presentes, combinándose con el diseño de interiores y con la capacidad de visualizar las mejores comodidades que permitan la habitabilidad del lugar.
La arquitectura es el arte de gastar el espacio.
-Philip Johnson-
Pongamos el ejemplo de una casa familiar. Un arquitecto de interiores debe ser capaz de diseñar bajo criterios de uniformidad, haciendo que el piso sea compacto y eficaz a la par que espacioso, con proporción y aprovechamiento del espacio.
El estudio que se realiza para el diseño de interiores es mucho más amplio que el de decoración. Ambas trabajan la estructura y la proporción, pero el arquitecto se suele centrar en la creación de línea y forma.
¿Cumple esta figura profesional la función de colocar los elementos decorativos? No. En realidad, se encarga de hacer eficaz un espacio, de conformarlo y desarrollar el diseño de elementos, es decir, darles forma.
Conclusión
Quedan claras las funciones de ambos trabajos. Quizá comparten muchas ideas y procesos, pero resulta evidente que tanto uno como otro tienen objetivos diferentes. Al final del camino, convergen en el embellecimiento estético.
El mundo de la decoración y el diseño es muy amplio. En muchas ocasiones una sola persona puede poseer la formación adecuada como para reunir ambas disciplinas.
Sin embargo, en lo que sí coinciden es en un concepto clave para ambos: la creatividad.