El estilo romántico
Escrito y verificado por la técnico en Decoración de Interiores 3D Sonia Budner
Hoy vamos con un clásico. El estilo romántico nunca pasa de moda. Se reinventa una y otra vez a sí mismo, añadiendo pequeños toques pero sigue siendo un estilo que se mantiene fiel a sus principios: la delicadeza, la ternura y la sofisticación. Es un estilo con un fuerte acento renacentista, muy femenino, y que cuenta con muchos seguidores apasionados de esta tendencia.
Lo más importante de este estilo de decoración de interiores es que permite fácilmente la personalización. Hay unas claves que definen este estilo, pero lo fundamental es que lo personalices lo máximo posible.
Conseguirás así estancias de estilo romántico que reflejen tu personalidad. Este estilo está diseñado para casas a las que les gusta recibir. Casas muy elegantes y acogedoras donde se cuidan los detalles al máximo.
Los colores
El estilo romántico se caracteriza por el uso de colores muy delicados. Por supuesto, el blanco, pero todos los tonos crema son los ideales en este estilo.
Aportan la calidez y la dulzura que le falta al blanco, así que si nos decantamos por los tonos crema, tenemos ya parte del trabajo hecho. Con los beiges como base, es hora de añadir los toques de color.
La paleta de color del estilo romántico es pastel. Los rosas empolvados, los verdes agua y algún toque casi transparente de azul y en muy pequeñas cantidades.
Las tendencias más actuales para este estilo han introducido pequeños toques en colores turquesa y lavanda. Para darle profundidad a esta mezcla de color tan sutil, utilizaremos los marrones y los colores tierra, en la madera de los suelos preferentemente.
Los materiales del estilo romántico
Las texturas son muy importantes en este estilo decorativo. Los papeles pintados tienen un protagonismo especial. Son revestimientos con estampados florales muy delicados y de colocación selectiva para no recargar los ambientes.
También admite revestimiento de paredes en tejidos de aspecto muy natural, como los linos o los algodones en tonos neutros o con pequeños estampados florales.
La madera es otro material indispensable en el estilo romántico. Los muebles deben ser antiguos y de líneas muy simples. Se muestran con la madera sin tratar o se pintan en tonos cremas o blancos con cierto aire envejecido.
La idea es conseguir en los muebles un aspecto muy vintage. Otros materiales protagonistas en este estilo son la porcelana y la escayola.
Los tejidos
Los textiles aportan gran parte del carácter a este estilo decorativo. Encontramos, principalmente, algodones y linos para tapicerías y cortinas. También otros elementos naturales, como el pergamino para las pantallas de las lámparas. Y por supuesto, la lana, que se reserva especialmente para las alfombras.
Estas últimas tienen un sitio especial en el estilo romántico: son imprescindibles y además deben contar con delicados estampados florales en tonos pastel.
Los tejidos para las tapicerías, las cortinas y elementos decorativos como los cojines tienen también estampados florales muy ligeros en tonos muy suaves.
Este tipo de estampado es un must que puede aparecer hasta en las sábanas, los edredones, y los cubrecamas. Los encajes y las puntillas son elementos que pueden añadirse, pero teniendo en cuenta que son los que más recargan el espacio. No son indispensables y, de utilizarse, debe hacerse en muy pequeñas dosis.
Elementos decorativos
Las flores, en tonos pasteles, bien sean naturales o artificiales deben tener un hueco en cada rincón, cada centro de mesa y cada mesita auxiliar. Se complementan con delicadas figuras de porcelana y jarrones.
Un elemento decorativo que no puede faltar en el estilo romántico son los zócalos y las molduras: de escayola o de madera. Rematan techos, cubren paredes, enmarcan cuadros y espejos y delimitan espacios.
Otro elemento romántico por excelencia lo encontramos en las camas con dosel. No importa si el dosel va vestido o no, pero este tipo de camas marca y personaliza este estilo decorativo.
Como complementos indispensables: las velas, las plantas y las cestas. A tener en cuenta la iluminación: muy cuidada, que de aspecto de luz natural y sensación de estancias amplias y luminosas. El estilo romántico es un estilo de aspecto muy limpio, y en eso la iluminación tiene un papel primordial.
Las mesas de comedor en el estilo romántico siempre están decoradas como si se fuera a recibir a alguien. Predomina el uso de las mantelerías de lino, las vajillas de porcelana y las cristalerías de aspecto antiguo. Y por supuesto, muchas velas y un bonito ramo de flores como centro de mesa.
Dentro del estilo romántico se encuentra el Shabby Chic, y se diferencia del romántico original en que la decoración Shabby Chic tiene un aspecto más campestre.
En el estilo romántico, este aspecto de campiña inglesa no es necesario. El estilo romántico es más clásico y puede utilizarse perfectamente en entornos más urbanos.