10 hábitos de limpieza para copiar a los más meticulosos
Sí, queremos ser como ellos (al menos un poco), y hemos investigado cuáles son los 10 hábitos de limpieza para copiar a los más meticulosos. Si ellos ya nos llevan ventaja en esto de dejar como la patena sus casas, ¿por qué no inspirarnos en sus rutinas?
Para empezar, debemos decirte que ya va siendo hora de coger al toro por los cuernos y dejar de ir y venir dando vueltas por casa. Si tienes que limpiar, hazlo ya, y echa mano de todas las rutinas de limpieza que te hemos propuesto, de la meditación, la música a todo volumen o lo que sientas que pueda inspirarte.
Hábitos de limpieza: creando un sistema
Antes de hablar de cuáles son esos 10 hábitos de limpieza, diremos que el mundo se divide en dos: los que se centran en un área de la casa y buscan la forma de hacerlo rápido y eficaz, y los que crean estrategias más generales para poner a punto toda la casa y dejarla perfecta para siempre.
Sea como sea la manera de limpiar tu casa, está bien; pero, en esta ocasión, queremos que incluyas estas pautas para que las tareas domésticas resulten más fluidas y duraderas. ¿Cómo te suena eso?
1. Ten todo a mano
Comencemos por el primero de esos hábitos de limpieza, que no es otro que tener todos los productos listos para hacer su función. ¿Sabes la cantidad de tiempo que se pierde dando vueltas?
Seguro que te suena eso de ponerte a limpiar el baño y tener que ir varias veces a la otra punta de la casa en busca de los trapos, el desinfectante o la escoba. Así que el primer paso es sencillo: ten un cesto con todo lo que necesitas para limpiar y llévalo contigo por toda la casa.
2. La técnica de las manecillas del reloj
De nuevo hablamos de orden y de optimizar el tiempo. Si comienzas por una habitación, sigue por la de al lado en lugar de irte al otro extremo de la casa.
Puedes hacerlo a favor de las manecillas del reloj para seguir un orden lógico y así ir avanzando por la casa hasta que quede limpio cada rincón. Este es uno de los 10 hábitos de limpieza que más nos ha gustado.
3. Limpieza de arriba hacia abajo
Si no quieres estropear tu propio trabajo, sigue este consejo: empieza a limpiar por lo más alto, puesto que, así, el polvo irá cayendo a las superficies inferiores y al suelo.
En conclusión, no pases la aspiradora sin antes haber limpiado muy bien el polvo de las estanterías o de los ventiladores. De lo contrario, volverías a ensuciar la habitación y tus esfuerzos no habrían servido para nada.
4. Recoge antes de limpiar
Sería totalmente absurdo limpiar alrededor de una montaña de ropa que debe colocarse, o entre los juguetes de los niños. Es estresante, y jamás lograrás que se vea limpia la casa. Antes de ponerte con la faena, guarda todo lo que esté por medio.
5. Acepta que la perfección no existe
No te desmotives si ves que tu casa jamás logra verse como las que salen en las revistas. Te diremos un secreto: no son reales, y las que lo son, se ponen bonitas para las fotos.
Si te desanimas, dejarás de limpiar, y así nunca lograrás tu objetivo. Disfruta dedicándole tiempo a tu hogar, haz que luzca bonito y ordenado, lo demás vendrá solo. Además, el orden influye de forma positiva en tu estado de animo, ¡aprovéchate!
6. Utiliza los productos adecuados
No solo te hablamos de un buen limpiacristales o el mejor desengrasante. Echa mano de un cepillo pequeño para frotar las juntas del baño, o un trapo que atrape bien el polvo. Al final, se notará en el tiempo que te ahorras y lo bien que queda todo.
7. Aprende de tu abuela
Nos encantan los trucos caseros de limpieza. La verdad es que la mayoría funcionan. Al final, las abuelas sabían mejor que nadie que el sol aclara la ropa blanca, o que el vinagre limpia de maravilla los suelos.
8. No abuses del desinfectante
El inodoro y el fregadero de la cocina deben desinfectarse regularmente, pero no hace falta que estés todos los días dejando tu casa como un quirófano de hospital. La suciedad y los gérmenes se van con una rutina de limpieza con productos más suaves.
9. Primero en seco y luego en mojado
Si nos fijamos en los que más saben, nos dirían que pasásemos primero un trapo seco antes de hacerlo con el húmedo. De lo contrario, se esparcirá toda la suciedad. Lo mejor es que uses un trapo de microfibra, luego pases la aspiradora y, por último, la fregona.
10. ¡Diviértete!
Este es el más fácil de los 10 hábitos de limpieza y el que más útil te va a resultar. Finalmente, hay que limpiar, así que sonríe, pon música y ¡hazlo!
Te sentirás de maravilla cuando notes que tu casa comienza a verse más ordenada, más limpia y más bonita. Con el tiempo, incorporarás estos gestos y verás que es, incluso, divertido si lo haces pensando en que lo haces por ti.