Pintura decorativa para renovar tus paredes
Escrito y verificado por la interiorista Goretti Ayubes
La pintura decorativa te servirá para darle a las paredes de tu vivienda un aspecto diferente. Te vamos a mostrar una pequeña guía para que elijas la que más te convenga.
Toma nota y no pierdas detalle para que aciertes en tu elección y tus paredes se vuelvan más vistosas. Esponjado, peinado, estarcido… ¿Te suenan?
Pintura decorativa, muchas posibilidades
Esponjado: perfecto para ampliar el espacio
Con la ayuda de una esponja natural, se logra un efecto de luces y sombras que contribuye a agrandar visualmente el espacio. Para aplicar esta técnica es recomendable el uso de colores suaves y de la misma gama cromática.
Es preferible usar el esponjado solo en una o dos habitaciones de la casa, o bien para destacar la pared principal de una gran estancia ya que aplicarlo en toda la vivienda puede llegar a cansar.
Es una técnica apta para paramentos con irregularidades ya que el moteado de su acabado final disimula muy bien las imperfecciones. Aún así, se adapta, también, a cualquier superficie.
Peinado: ideal para paredes irregulares
Esta técnica de pintura se consigue perfilando la pared con un peine de púas gruesas, tras haber aplicado una pasta niveladora para ocultar todas las imperfecciones.
El peinado es muy recomendable para aplicarlo sobre paramentos irregulares ya que la pasta base logra ocultar sus defectos, además de darle un aspecto más uniforme.
Es idóneo en salones, pasillos y recibidores, y los colores suaves, como los ocres y los tierras, son los más adecuados para destacar su efecto decorativo, cálido a la vez que muy natural.
Es una buena técnica que combina a la perfección con muebles de maderas oscuras y con telas claras. Eso sí, ten en cuenta que es conveniente que lo realice un profesional.
Pintura decorativa con falso estuco: paredes aterciopeladas
Se aplica en las últimas capas de pintura para lograr efectos transparentes y atractivas sombras. Las paredes adquieren un aspecto aterciopelado; es recomendable utilizar tonos cálidos, como el ocre o el vainilla.
Existe otra variedad, al aceite, realizada con óleos y aguarrás, que ofrece un acabado más brillante y con una mayor textura. Tiene la ventaja de que lo puedes aplicar en cualquier estancia.
Punteado: un acabado irregular y muy natural
Se realiza a partir de pastas o pinturas espesadas con aditivos. Ofrece un acabado de aspecto irregular y natural, de textura porosa, que varía en función de la luz.
En tonos neutros o tierra, es muy apropiado para ambientes rústicos y, también, para estancias como la cocina, dada su gran resistencia al paso del tiempo. Una buena idea es combinarlo con un raspado para darle un acabado similar a la piedra natural.
Veladura: combinación de matices y texturas
Esta técnica, que usa óleos y aguarrás como disolventes, permite combinar distintos colores, añadiendo textura y profundidad a sus matices. De esta forma, se genera un acabado muy decorativo.
La veladura permite imitar el aspecto de una pared antigua y recrear ambientes rústicos. Resulta adecuada en salones y dormitorios juveniles ya que es muy resistente.
No lo olvides: los tonos cálidos y claros son los que mejor permiten apreciar sus bonitos efectos en las paredes. Eso sí, necesita paredes lisas y libres de polvo para que el resultado sea perfecto.
Pintura decorativa con pigmentos naturales: un decolorado muy elegante
Los pigmentos naturales se obtienen de los minerales y son las pintura a la cal y al silicato las más representativas. Normalmente, se aplican con brocha, lo que crea un efecto de rayado decolorado que se ve potenciado por el uso de la cal que tiende a comerse el pigmento.
Ofrecen un acabado desigual con colores diluidos. Ten en cuenta que, dada su textura, esta técnica es muy apropiada para dar un aire rústico a una estancia o a toda una vivienda y, por otra parte, las paredes no necesitarán ser tratadas previamente.
Trapeado: un efecto muy luminoso
Esta técnica se aplica a base de suaves golpes irregulares sobre la pared con un trapo arrugado. Las aguas que se forman son más marcadas que con el esponjado, por lo que se recomienda elegir colores claros sobre una base neutra.
Tiene una gran ventaja en la decoración de interiores ya que amplía los espacios y aporta luminosidad. Es ideal para salones, recibidores y pasillos. Rematado con cera o barniz, logra un efecto más elegante.
Marmoleado: apariencia de piedra natural
Con el marmoleado se consigue emular el aspecto del mármol, el granito y las piedras semipreciosas. A pesar de su apariencia rugosa, su textura es lisa.
Para conseguir que se parezca al mármol, se puede cuartear simulando láminas. Los colores más utilizados para recrear esta técnica son los ocres, el marrón y el gris. Por su peculiar, acabado resulta my apropiado para el baño.
¿Qué te han parecido estas ocho técnicas pictóricas? Ahora, ya puedes tomar una decisión para redecorar tu hogar. ¿Cuál has elegido?