¿Sabes crear una paleta cromática para tu hogar?
Elegir de qué color vas a pintar las paredes de tu casa puede ser fácil. Lo complicado viene cuando lo que quieres es darle una personalidad a tu hogar, hacer que reine la armonía y que haya un motivo muy sutil que acompañe toda tu decoración. La clave es hacerlo a través del color con una paleta cromática que hable de ti. ¿Sabes cómo hacerlo?
¿Qué es una paleta cromática?
Cuando hablamos de paleta cromática nos estamos refiriendo al conjunto de colores que armonizan y dan vínculo entre las paredes, los muebles y los objetos decorativos de un ambiente. Al final, la base de cualquier decoración son los colores que utilizaremos: los distintos tonos, los estampados y la forma en la que los vamos a hacer interactuar entre sí.
¿Armonía o contraste?
Existen dos formas para hacer que nuestra paleta de colores se combine: a través de la armonía entre todos los colores, donde la gama cromática crea una sola unidad, jugando con los muebles y el resto de elementos; o haciendo uso del contraste, para lo cual se crea un color predominante que destaca entre el resto por oposición.
¿Cómo hacer uso de la paleta cromática?
La regla de tres
Para que no te pierdas en esto de la elección de tu paleta cromática, una de las reglas básicas es la de los tres colores. Para aplicarla, se trata de que elijas un color dominante, el cual será el centro de atención. Puede ser el que mande en las paredes, por ejemplo. Después, un color complementario, que servirá como contraste a través del mobiliario. Y, finalmente, un tercer color que salpicará con sus tonalidades en forma de complementos.
De esta forma, te será mucho más fácil identificar qué colores vas a poner según qué piezas, sin que tu casa parezca un arcoíris. Otra regla: no uses más de cuatro o cinco colores, y siempre uno de ellos debe ser neutro.
¿Con qué elementos cuentas?
Está muy bien buscar todo tipo de inspiración, pero también es muy importante saber qué casa tienes. Si quieres pintar tu cuarto de baño de color azul índigo, pero es diminuto, por muy bonito que quede en las fotos de Instagram, en tu casa el resultado no será el mismo.
Una buena paleta cromática te puede ayudar a que los espacios se vean más amplios y luminosos, o a convertir ese pasillo en la boca del lobo. Así que estudia bien los metros, la altura, las formas y la luz que entra en cada una de las habitaciones de tu hogar.
La magia de los colores neutros
Por mucho que seas un apasionado del color, no debes olvidar la importancia de los tonos neutros. Precisamente, harán que resalten más el resto de colores que elijas para tu paleta cromática.
Recuerda que un tono neutro va más allá del blanco, el gris o el beige. Pueden ser azules, amarillos o verdes en una temperatura muy baja. Esto será de gran ayuda a la hora de lograr armonía con el resto de los colores que hayas seleccionado.
Tu sello personal
Más allá de las tendencias, está lo que tú quieres expresar. Para este 2019, el Living Coral ha sido nombrado como el color del año, pero si a ti es un color que no te gusta en absoluto, ¡genial! No insistas en meterlo con calzador en casa, recuerda que debes sentirte cómodo y en consonancia con tu forma de ser.
¿Conoces la rosa cromática?
La rosa cromática es esta que ves en la imagen, y divide los colores de la siguiente forma:
- Matiz: el color con doce matices distintos.
- Calidez: seis colores cálidos y seis fríos.
- Espectro: tiene tres colores primarios, tres secundarios y seis terciarios.
- Luminosidad: uno puro, uno tinte, uno tono y uno sombra por cada color.
- Complemento: colores opuestos entre sí.
Tipos de paletas cromáticas que se pueden crear
- Monocromática: utiliza el mismo color en diferentes intensidades. Es decir, un color primario y el tinte, el tono y la sombra del mismo color.
- Complementaria: utiliza colores opuestos de la rosa cromática. Por ejemplo, azul y rojo.
- Triangular: emplea colores equidistantes en la rosa. Por ejemplo, amarillo, rosa y azul.
- Análogos: es cuando elijes un color primario y colores que estén al lado de él en la rosa cromática. Por ejemplo, amarillo, turquesa y verde. Como ves, crear una paleta de color para tu casa requiere un poco de planificación, pero una vez que lo consigas, todo te será mucho más fácil, puesto que sabrás de qué color tienes que comprar los textiles o los adornos.