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Trucos para guardar la ropa de invierno

4 minutos
Una vez que llega el verano, las prendas de abrigo deben ser guardadas, pero ¿sabemos cuál es la mejor manera de hacerlo?
Trucos para guardar la ropa de invierno
Francisco Jiménez

Escrito y verificado por el historiador del arte Francisco Jiménez

Última actualización: 05 junio, 2019

Ahora que llega el verano, es momento de deshacerse de las pesadas mantas y la ropa de abrigo. Por eso, queremos ayudarte a que esta tarea sea más sencilla con los siguientes trucos para guardar la ropa de invierno.

Cuando nos proponemos realizar el cambio de armario por estaciones, tendemos a pensar que simplemente hay que sustituir toda la ropa del armario por aquella de la siguiente estación.

Para conseguir realizar el cambio de armario, debemos tener en cuenta algunos factores importantes, como elespacio de almacenamiento con el que contamos.

La limpieza del armario es una misión más compleja de lo que puede parecer a primera vista; sin embargo, nos aporta numerosas ventajas: liberamos espacio, nos deshacemos de aquellas prendas que ya no nos sirven y localizamos otras que son más útiles.

Guardar la ropa de invierno: pon todas tus prendas a punto

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Antes de comenzar a guardar toda nuestra ropa, debemos asegurarnos de que todas nuestras prendas están limpias y en buenas condiciones. Para ello, vamos a seguir lo siguientes pasos:

  • Lo primero de todo es sacar de manera ordenada toda la ropa del armario.
  • A continuación, seleccionamos las prendas y las dividimos en 3 grupos: ropa que vamos a seguir utilizando, prendas que vamos a guardar para la siguiente estación y ropa que ya no necesitamos y que podemos deshacernos de ella.
  • Finalmente, vamos a lavar todas aquellas prendas que lo requieran.

Este último paso es de gran importancia, puesto que cuando se almacena ropa sucia por un largo periodo de tiempo, pueden producirse plagas, malos olores o, incluso, moho. No solo debemos asegurarnos de que la ropa no tenga manchas, sino que, además, no haya en ella ningún rastro de perfume o loción.

Empaqueta tu ropa adecuadamente

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Una de las mejores fórmulas para simplificar el cambio de armario consiste en que realicemos subsecciones en función del tipo de prenda. A la hora de hacer esta división, es muy importante que tengamos en cuenta aspectos como el cuidado de las prendas más delicadas que van a necesitar un tratamiento específico.

Si queremos obtener un espacio extra, también podemos empaquetar al vacío las prendas más voluminosas. En el caso del calzado, especialmente delicado, es recomendable que optes por guardarlos con relleno de papel de seda, aunque ocupe un poco más de espacio. De lo contrario, puede deformarse.

Escoge el contenedor de ropa correcto

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Puede resultarnos tentadora la idea de utilizar cajas de cartón para guardar la ropa de invierno. Sin embargo, el cartón es ácido y es susceptible al daño por agua o humedad. También contiene pegamento y grietas que pueden atraer insectos y plagas.

Por ello, la manera más funcional de guardar las prendas de temporadas pasadas es en las cajas de plástico. Con este sistema nos aseguramos de que las fibras no se dañen y de que todas nuestras prendas estén a salvo de cualquier tipo de insecto. Además, estas cajas son muy fáciles de adquirir en los bazares.

En el caso de las prendas más delicadas, podemos usar bolsas de muselina o algodón, ya que las bolsas plásticas no permiten el flujo de aire y, en consecuencia, se podría dar cierta acumulación de humedad que a su vez dañaría nuestras prendas.

Protege tu ropa de cualquier riesgo

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Uno de los grandes temores cuando almacenamos la ropa de temporada es que sea atacada por algún insecto. La solución más extendida para evitarlo es incorporando unas bolas de naftalina a nuestra ropa.

Estas bolas contienen insecticidas diseñados para disuadir estos insectos, pero la naftalina también puede ser muy dañina para los niños y las mascotas.

Una alternativa más segura es haciendo uso de repelentes naturales, como el cedro o la lavanda. Incluso, puedes hacerlo por ti mismo, solo necesitas llenar una pequeña bolsa de muselina con lavanda seca o bolas de algodón tratadas con unas gotas de aceite esencial de lavanda.

Guardar la ropa de invierno en un sitio seguro

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Por último, debemos buscar el lugar adecuado para guardar nuestras cajas de ropa. Los espacios que debemos evitar son aquellos donde exista un nivel alto de humedad, como los garajes o las buhardillas.

Por el contrario, las zonas superiores de los armarios o bajo las camas son los mejores lugares. Estos espacios tienen una temperatura controlada y un nivel de humedad constante. Además, no incide la luz solar.



  • Morales de Coca, Rosario: Acondicionado de camas, prendas de vestir y ropa del hogar, IC Editorial, 2013.