4 opciones para las encimeras de cocina
La elección del material de las encimeras de cocina es una de las decisiones más importantes que hay que tomar a la hora de reformar esta estancia. Escoger un material resistente, duradero y que se ajuste a nuestro bolsillo es una tarea complicada en muchas ocasiones.
Además, hay que tener en cuenta que al tratarse de un elemento tan visible, también juega un papel estético. Para que no te confundas y elijas la mejor opción, en este post te explicamos cuáles son las diferentes opciones para las encimeras de cocina.
Seguro que después de leerlo encuentras la que mejor se adapta a tu economía y estética de la cocina. También te contamos cuáles son las ventajas y desventajas de cada uno de los modelos para que después no te lleves ninguna sorpresa.
1. Encimeras de cocina de granito
Las encimeras de granito son unas de las más demandadas, y no es por casualidad. Es debido a que se trata de uno de los materiales más resistentes del mercado.
Además, es importante saber que no se rayan con el paso del tiempo ni pierden su característico brillo. Otra de sus cualidades es la resistencia frente a golpes y a las altas temperaturas.
En lo relativo a prestaciones, las encimeras de granito no tienen ninguna desventaja. Su único inconveniente es el precio. Existe una amplia gama de calidades, pero, en general, presentan un precio elevado. Es por ello que en algunos casos se acaba por comprar otro tipo de encimeras de cocina menos resistentes pero más económicas.
Pese a ello, merece la pena invertir en una encimera de cocina de granito. Esto es especialmente recomendable en el caso de que uses tu cocina diariamente. Si estás interesado en este modelo de encimeras de cocina, tenemos más información. Conoce todas las ventajas e inconvenientes de las encimeras de granito.
2. Encimeras de cocina de madera
Las encimeras de madera son una opción cálida y que combina a la perfección con la estética rústica. Las vetas de la madera crean un efecto increíble y le dará un toque muy bonito a tu cocina. Además, depende del tipo de madera que escojas existe un amplio abanico de colores y precios.
Quizá el mayor inconveniente de las encimeras de madera sea su resistencia. Debes tener cuidado a la hora de colocar recipientes muy calientes o cortar los alimentos. De todos modos, si las tratas con cuidado, no tienen por qué deteriorarse.
Si finalmente optas por esta opción, te recomendamos que tengas en cuenta los consejos de mantenimiento de las encimeras de madera. Si los llevas a cabo, lograrás prolongar su vida útil y podrás disfrutar de ella durante más tiempo.
3. Encimeras de aglomerado
Las encimeras de aglomerado tienen una gran ventaja: su precio. Este es el motivo por el que están presentes en la mayoría de hogares. Además, pueden tener infinidad de acabados, por lo que las opciones son muy variadas y las hay para todos los gustos.
El principal enemigo del aglomerado es la humedad. Es por ello que hay que tener especial cuidado a la hora de limpiarla. Basta con humedecer la bayeta y frotar con cuidado para eliminar todas las manchas. Lo mismo ocurre con las altas temperaturas o los golpes.
De todos modos, al igual que hemos comentado con las encimeras de madera, un buen uso garantiza la durabilidad de este tipo de encimeras.
4. Encimeras de cocina Silestone
No podíamos hablar de encimeras de cocina sin mencionar las encimeras Silestone. Este tipo de encimeras aúnan estética y resistencia a partes iguales.
Están fabricadas a partir de cuarzo y un pequeño porcentaje de resina. El resultado son unas encimeras disponibles en una amplia gama de colores y a prueba de golpes, rayas y altas temperaturas.
Una de las grandes ventajas de las encimeras Silestone es su fácil limpieza. Además, cuentas con propiedades antibacterianas. Si eliges esta opción, puedes estar totalmente tranquilo acerca de la higiene de tu cocina y de la seguridad a la hora de elaborar diferentes platos.
Como no podía ser de otra manera, su inconveniente es el precio. Es normal que una encimera de cuarzo y que ofrece tantas prestaciones no sea especialmente económica. El precio depende del modelo y del acabado escogidos, pero, por lo general, está a partir de 200 euros el metro cuadrado.