Cafetera italiana para los amantes del café
Disfrutar de un buen café es un gran placer, más cuando hay diferentes formas de prepararlo en busca de potenciar su sabor, como ocurre con la cafetera italiana. Este artefacto fue creado por Alfonso Bialetti y Luigi di Ponte en 1933. Aunque han pasado décadas desde su invención y hay máquinas mucho más modernas, esta cafetera sigue siendo muy popular.
Su acogida hizo que se fabricara en diferentes medidas, así que si tienes una familia grande puede encontrar una con la capacidad suficiente para ofrecer una buena taza de café a todos. Si vives solo podrás disfrutar de una versión mini de la cafetera italiana en la que pueden prepararse entre una y dos tazas de esta bebida.
Partes de la cafetera italiana
La cafetera italiana tiene un funcionamiento muy sencillo. No obstante, antes de hablar de ello es importante que conozcas sus diferentes partes. De abajo hacia arriba encontrarás las siguientes piezas:
- Caldera o depósito inferior.
- Válvula.
- Embudo.
- Junta o empaque.
- Filtro.
- Depósito superior para el café.
- Asa para agarrar la cafetera.
- Tapa.
¿Cómo utilizarla?
Para usar tu cafetera italiana tienes dos opciones en cuento al insumo o el café. La primera es comprar café ya molido o los granos enteros para hacer este proceso tú misma, es tu elección personal. Coloca agua suficiente para servir las tazas de café que desees en el depósito superior para café. Revisa bien porque hay una señal que indica el límite de control.
Ahora vas a tomar el café y ponerlo en el filtro. Coloca la cantidad suficiente según las tazas a servir y lo fuerte que desees que quede la bebida. Termina de armar tu cafetera según las instrucciones del fabricante y colócala bien cerrada directamente a fuego medio.
Deja que el agua hierva y que el café suba por medio del burbujeo que se da; apaga la estufa, retira la cafetera, sirve y disfruta. ¡Cuidado te quemas con la bebida! Porque sale muy caliente.
¿Cómo limpiar tu cafetera italiana?
La limpieza de la cafetera italiana, como su uso, es muy sencilla, pero fundamental. Un mal lavado hará que se acumulen bacterias y microorganismos que alteren el sabor del café y puedan afectar tu salud. Por otro lado, es necesario que elimines muy bien los residuos del café para evitar los malos olores.
El aseo general debe realizarse cada vez que la uses, mientras que cada tres meses debes desarmar la cafetera y limpiar pieza por pieza. Para ello puedes encontrar unos cepillos delgados y fáciles de manejar para retirar los restos más difíciles y que se ubican en espacios difíciles.
Sigue estos sencillos pasos para hacer esa limpieza profunda de la que te hablamos:
- Nunca laves tu cafetera italiana cuando esté caliente, si es así, déjala enfriar.
- Desarma el objeto y coloca cada pieza en una bandeja para que no se vayan a perder.
- Enfócate en el filtro, retira cualquier resto de café que haya quedado pegado a esta pieza.
- Toma un cepillo suave para lavar la junta o también conocida como empaque. Cuando esté muy desgastada, compra otra para evitar derrames de café.
- Las demás piezas, menos el filtro y la junta, puedes lavarlos con un poco de bicarbonato, el que también ayudará a quitar manchas externas de café o grasa.
Descalcificar la cafetera
Considerando que la cafetera funciona a base de agua, es muy probable que se acumulen restos de minerales y cal en el interior de la cafetera italiana. Por ello, cada determinado tiempo hay que descalcificarla para garantizar un óptimo funcionamiento. El periodo de limpieza lo establecerá el fabricante de la marca que has adquirido.
Este proceso lo puedes realizar con la ayuda de un poco de limón y vinagre. Haz la mezcla, llena el depósito inferior y el depósito superior, y aplica un par de gotas al agua. Deja que este líquido repose y haga lo suyo durante unas 3 o 4 horas.
Por último, vacía el líquido y deja que la cafetera italiana se seque muy bien antes de volverla a usar.
Vuélvete un coleccionista de cafeteras
Aunque el enfoque de este artículo es la cafetera italiana, si eres un verdadero amante del café debes tener más de una máquina. Hay algunas manuales y otras automáticas; algunas funcionan con electricidad y otras son más tradicionales como la que te enseñamos en esta ocasión.
Entre las opciones que tienes se encuentran la prensa francesa o la cafetera tipo Chemex. Si esta idea te agrada mucho, recuerda que debes tener los implementos para mejorar la experiencia. Como un molino para el café en grano, los mezcladores y tazas adecuados.