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3 consejos para mantener la casa ordenada y limpia

4 minutos
Nuestra casa debe respirar calma, calidez y desconexión. Por eso, es muy importante que permanezca ordenada y limpia. Aquí te explicamos cómo.
3 consejos para mantener la casa ordenada y limpia
Escrito por Teresa Montes
Última actualización: 17 julio, 2018

Mantener el orden y la limpieza en una casa sabemos que es algo muy complicado. Siempre hay algo de por medio que impide que todo esté bien colocado. Debemos intentar que transmita calidez, calma y que sea un sitio de descanso para nosotros, es decir, mantener la casa ordenada y limpia.

En las casas pequeñas, este problema se convierte en un gran dilema. Al tener las habitaciones más reducidas, encontrar el orden da más quebraderos de cabeza ya que hay menos espacio disponible y puede dar la sensación de estar todo descolocado. Además, cuando se tienen niños en casa, mantener la casa limpia puede resultar imposible y más aun si se combina con el trabajo.

En el post de hoy te contamos algunos trucos para que puedas mantener tu casa ordenada y limpia sin morir en el intento. ¡Tu hogar volverá a respirar!

1. Realiza un horario de limpieza

Para aquellas personas que lleven un ritmo de vida muy ajetreado es aconsejable que hagan un horario semanal de limpieza. Sabemos que, entre el trabajo, el gimnasio, las cervezas con amigos, etc, no os llega el tiempo para ordenar la casa. De esta forma, sabréis qué tenéis que hacer cada día para que la casa no se desordene.

Teniendo un calendario fijado con la tarea de cada día resultará mucho más práctico y fácil tener todo colocado. Lo primero que tienes que hacer es mirar cuales son tus ratos libres y robar 10 minutillos para la tarea diaria. Después, debemos hacer una lista de todas las tareas que hay que hacer a lo largo de la semana. Limpiar la cocina, pasar el polvo, fregar el baño, poner el lavavajillas, tender la ropa etc. Así, os será mucho más fácil planificarlo todo de una forma más eficiente y rápida. 

Cierto es que a veces el tiempo se nos escapa. Para estas ocasiones tenemos que tener un plan B, para no ser excesivamente estrictos con uno mismo. Es importante saber reubicar las tareas ante los imprevistos, siendo lo más flexibles que podamos.

2. Hábitos nuevos

Aquí te dejamos una lista de hábitos nuevos para que incorpores a tu rutina diaria. No pueden ser más fáciles y rápidos.
  • Es importante que no salgas de casa sin haber hecho la cama. Es probable que pienses “bah, luego la hago” pero, realmente, cuando llegues del trabajo o de realizar tus actividades diarias no te va a apetecer y la cama estará deshecha durante todo el día. Por eso, es fundamental que antes de hacer cualquier cosa vistamos la cama. A parte de tener tu dormitorio ordenado, conseguirás que luzca más la decoración y se vea más bonita.
  • Si sacamos algo, debemos guardarlo después. A veces, usamos cosas que después dejamos tiradas por la casa. Es el caso de las toallas, los productos de limpieza, la caja de los medicamentos, entre otros. Al final del día, las cosas se van amontonando y da una fuerte sensación de desorden. Y más cuando hay niños en la casa. Por eso, en tu casa debe regir la norma de “si usas algo, guárdalo después”.
  • Un tip muy útil para mantener colocada la cocina es tender la lavadora, fregar los platos o vaciar el lavaplatos, mientras se hace la comida. De esta forma, te puedes permitir hacer dos tareas a la vez, ahorrando tiempo que podrás destinar a otras cosas. También es muy práctico ir limpiando a la vez que cocinas, para después no tener amontonado un montón de cacharros en el fregadero.
  • Cuando llegues a casa, no dejes todo tirado por la casa. Acostúmbrate a colocar tu abrigo, bolso, cartera, llaves etc, ordenado y en su sitio. Si no, te tocará hacerlo después. Por eso, es mejor hacerlo al principio, según llegues del trabajo, para que tu casa siga igual de acogedora que cuando la dejaste.
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3. Haz de tus limpiezas algo divertido

Tomarnos la limpieza del hogar como una carga por obligación traerá como resultado aburrimiento y cansancio. Si lo pensamos detenidamente, las tareas del hogar pueden ser divertidas si nos lo proponemos. Pueden convertirse en un momento tuyo para escuchar tu música favorita y que se te pase más rápido. También puedes aprovechar para dialogar con tu pareja y compañeros, sobre qué tal te ha ido el día. Además, las tareas compartidas se hacen más rápido y mejor.

Es importante que, si tienes niños en casa, los impliques en la limpieza para que vayan desarrollando ese hábito de cara al futuro. Incluso puedes convertirlo en un juego divertido. Conseguirás que desde pequeños se familiaricen con las tareas y lo vean como una rutina normal del día a día.

Esta claro que las tareas de limpieza diarias pueden ser algo divertido si tu quieres ¡Convierte tus tareas de limpieza en momentos de desconexión!

No debemos estresarnos por el orden y la limpieza de un hogar. Sabemos que a todos nos gustaría que la casa estuviera limpieza sin hacer nada. Pero, por desgracia, la realidad no es así. Disfruta de tu casa siendo lo más pulcro posible con ella y respetando las pautas básicas que te hemos comentado. Y si ves que no puedes con ello, siempre puedes contratar a una persona que te eche una mano con la limpieza. ¡Ya no habrá excusas!