Claves para una mesa de trabajo muy chic
Escrito y verificado por la técnico en Decoración de Interiores 3D Sonia Budner
Trabajar en femenino se ha convertido en toda una tendencia en el diseño de interiores de los últimos años. Es un estilo que aporta el glamour y todo el chic parisino a nuestro estudio.
Un mundo lleno de detalles con elementos, colores y piezas comunes, pero totalmente personalizado y adaptado al carácter de cada una de nosotras. Está inspirado en las mesas de los diseñadores de moda. Elegantes y sofisticados, pero a la vez divertidos y relajados.
Hoy, huimos del rigor gris de las antiguas mesas de trabajo y nos vamos a por las tendencias más femeninas a la hora de ponerse a trabajar. Son mesas y despachos llenos de luz donde predominan los blancos, los rosas empolvados y las rayas bretonas en blanco y negro.
Materiales para trabajar en clave femenina
Los materiales son clásicos modernizados. Escritorios y estanterías en madera repintados en color blanco o tonos pastel. En especial, nos gustan las piezas antiguas a las que se les ha dado una mano de pintura al estilo Shabby chic pero de una manera sobria y elegante.
El cristal es otro de los elementos imprescindibles en una mesa de trabajo muy chic. Encontramos elementos con la transparencia del cristal o el metacrilato en piezas de escritorio y, también, en los sobres de mesas y en las sillas. Los juegos de transparencias son un must en este estilo.
Los cromados y metalizados, y toda la gama de oros y platas pueden aplicarse aquí a piezas como porta lápices, grapadoras o bandejas. Los tonos metalizados en plata y tonos blush los encontramos en los teclados del ordenador, marcos de fotos y jarrones.
La piel sintética y el cartón no pueden faltar en un escritorio, sea cual sea su estilo. Para este look, las pieles sintéticas envuelven agendas, cuadernos y dietarios y lo hacen teñidas en tonos rosados muy pálidos.
El cartón se ocupa de dar forma a carpetas de archivos y cajas organizadoras. Estos elementos, además de prácticos e imprescindibles a la hora de organizar un espacio de trabajo, nos brindan la oportunidad de introducir el toque de rayas bretonas blancas y negras que tan atractivo resulta en esta estética parisina.
Personalizar al máximo la mesa de trabajo
Sobre la base de estos materiales y esta paleta de color, organizaremos nuestra mesa de trabajo en concordancia con nuestra actividad profesional y, sobre todo, con nuestra personalidad.
Una mesa de trabajo es el lugar donde pasamos muchas de las horas de nuestro día. Esta es la idea principal sobre la que se erige la tendencia a personalizar estas zonas que, anteriormente, pecaban de bastante anodinas e impersonales.
Elementos que nos hagan sentir a gusto en nuestra piel. Recuerdos de viajes, fotos, recortes, frases motivadoras elegantemente enmarcadas y colocadas a la vista, arreglos florales en bonitos jarrones y (¿por qué no?) algún envolvente y confortable plaid que nos abrigue durante nuestra jornada laboral.
Imprescindibles en esta estética
Para hacernos con esta tendencia al completo hay algunos elementos icónicos y algunos símbolos que resultan comunes y que merece la pena tener cerca. Resultan imprescindibles las piezas relacionadas con París. La ciudad de las luces ha sido, durante mucho tiempo de nuestra historia reciente, símbolo de haber recorrido mundo, algo sin lo que no se entendía una educación completa.
Hoy en día, no importa realmente si las referencias a los viajes se hacen a París, Nueva York o la India. Cualquier pieza con reminiscencias viajeras es un elemento obligatorio en una mesa de trabajo en clave femenina.
Los elementos en tonos oro engrandecen nuestro ambiente de trabajo y nos envían mensajes con guiños a la abundancia. Podemos encontrar piezas maravillosas en tonos dorados, como bandejas, bolígrafos, posavasos o un juego de extraordinarias tijeras doradas antiguas en forma de garzas y otros pájaros extravagantes.
Cuadros con frases. En este apartado todo vale. Aunque lo más apropiado para la zona de trabajo son las frases inspiradoras de logros y motivadoras. Estas nos recuerdan a menudo el porqué de nuestra actividad frenética de cada día; conviene tenerlas siempre a mano, y que nos recuerden nuestro mapa de ruta.
Detalles que engrandecen tu mesa de trabajo
Espejos y perfumes. Puede parecer banal, pero no lo es. Al contrario, verse reflejada en algún momento durante nuestra actividad profesional, nos hace tomar conciencia de nuestra respiración y de aspectos que a veces olvidamos, como nuestra postura o nuestra rigidez facial.
Mantener tu espacio de trabajo perfumado con tus fragancias preferidas es una idea maravillosa y muy femenina, a la que no queremos renunciar. Eso sí, en este sentido hay que tener en cuenta si estamos organizando el espacio de trabajo en casa o en una oficina compartida con más personas.
En este ultimo caso, los aromas deben ser extremadamente sutiles para no herir las sensibilidades olfativas de otros compañeros, porque es una forma de invadir el espacio ajeno. Cuidado con esto.
Imagen principal: pinterest.es