Cojines de nudos celtas: originalidad y distinción
Escrito y verificado por el historiador del arte Francisco Jiménez
A la hora de decorar el hogar, es preciso que utilicemos recursos que destaquen por su propia apariencia. Esto implica cierto grado de innovación con el fin de desmarcarnos de los procesos convencionales; por eso, vamos a conocer cómo son los cojines de nudos celtas.
Generalmente, tendemos a escoger diseños y formatos que nos resultan familiares. No nos atrevemos a romper con los tradicionalismos, quizá porque no queremos arriesgar o nos cuesta abrir otros caminos estéticos. En este sentido, tenemos la oportunidad de cambiar y buscar otras alternativas.
Conviene señalar que en el mercado existe un abanico de posibilidades muy amplio. No hay que limitarse a los conceptos clásicos, ya que tenemos la oportunidad de alcanzar otros objetivos y ornamentar espacios de otra manera como, por ejemplo, el salón o el dormitorio.
¿Cómo son los cojines de nudos celtas?
En el mundo de los celtas la simbología de cruces, líneas y nudos es algo muy común. Por este motivo, nos encontramos en este caso un tratamiento que nos recuerda a aquella cultura prerromana que, al fin y al cabo, dejó un legado histórico que estamos recogiendo en la actualidad.
Con esto no hay que pensar que ellos trabajasen la decoración mediante este tipo de recursos sino que, hoy en día, nos inspiramos en los trabajos que hicieron otras civilizaciones y, de un modo sutil, los incorporamos en los diseños de interior.
Este tipo de cojines se caracteriza por un sistema entrelazado de sus partes; es decir, se conforma un nudo cerrado y perfectamente ensamblado que genera tensión visual en el formato que posee y ofrece una imagen muy curiosa.
Un producto decorativo que resulta muy atractivo.
Su aplicación en los interiores
Los cojines de nudos celtas se pueden emplear, tal y como se ha comentado anteriormente, en los salones y los dormitorios. No se pueden encasillar dentro de los recursos funcionales sino meramente estéticos; de todos modos, también proporcionan comodidad. Veamos algunas fórmulas para trabajarlos en los interiores:
- En el sofá central del salón tienen mucho que decir. Influye notablemente su aparición, obteniendo gran protagonismo. Se diferencian drásticamente de los cojines que, normalmente, se emplean para la decoración.
- En el dormitorio participan de una forma más moderada. Se colocan en la cama, diferenciándose de la colcha y tomando mayor protagonismo. En este caso, generan un toque más alternativo y original a la habitación; es una manera de personalizar más el espacio.
- Los hay de diferentes colores; por eso, es conveniente analizar el tipo de combinación que se va a realizar y la manera en que van a contrastar con el sofá, el cual se establece como soporte principal para que estos reciban un significado más relevante.
- En cuanto a la sala de estar, bien es cierto que también pueden participar en ella. Si tenemos una butaca o un canapé podemos colocar alguno de forma aislada. Así, dinamizamos el ambiente y lo convertimos en un lugar más vistoso.
La suavidad, una de sus cualidades
Hasta ahora hemos hablado de la imagen de estos cojines; por eso, vamos a explicar otra de sus cualidades: la suavidad. Sin lugar a dudas, son garantía de calidad, ya que se consideran un producto exclusivo que se encuentra en comercios de categoría.
Son de algodón y la textura es aterciopelada, lo que nos permite un tacto agradable y sereno, además de ser un producto que, en el fondo, nos agrada.
Además de servir para el diseño de los interiores, también pueden ser útiles para que jueguen los bebés; de hecho, son almohadilladas y muy cómodas. De este modo, nos despreocupamos y sabemos que no van a suponer un riesgo.
Un recurso resistente a la vez que suave.
Variedad de tamaños
Otro de los factores a destacar es la variedad de tamaños. Los más comunes son los de tamaño reducido para ser colocados en el sofá; sin embargo, tenemos otros casos que son más grandes y que pueden ocupar un papel importante en el suelo de la habitación.
Hay que pensar que, según como los trabajemos, así será la decoración conjunta; es decir, si queremos que tomen mayor protagonismo podemos utilizar los de mayor tamaño. Algunos tienen un diámetro considerable y, además, pueden tener su sitio propio en un rincón. En definitiva, otra forma de decorar la casa.
- Quan, Diana: El paraíso es tu casa, Barcelona, Penguin Random House, 2017.