Cómo decorar una ludoteca
Escrito y verificado por el historiador del arte Francisco Jiménez
Si te apasionan los niños y tienes un local amplio donde poder trabajar con ellos, te mostramos cómo decorar una ludoteca de la mejor manera posible. No hay nada mejor que poder tener un espacio bien acondicionado para la realización de actividades infantiles.
En realidad, no todos los espacios son los más adecuados para un trabajo como este. Lo primero que se necesita es amplitud. Sin duda alguna, esto es lo primero que debemos tener presente y, a partir de ahí, amueblar y equipar toda la sala con los elementos necesarios.
En una ludoteca podemos incorporar, además de todo tipo de accesorios infantiles: colchonetas, dibujos, colores, una correcta iluminación, vinilos, etc. Es fundamental que tengamos bien presente el objetivo que queremos alcanzar, y pensar que los niños deben ser quienes se beneficien principalmente de las instalaciones.
Lo primero de todo para decorar una ludoteca es el suelo
Antes de que se amueble el local, es imprescindible tener un suelo consistente y a prueba de todo tipo de golpes o rayaduras, ya que vamos a estar trabajando mucho sobre él y, si no es lo suficientemente resistente, puede sufrir un deterioro a corto plazo.
¿Qué tipo de suelo es el más eficaz? Principalmente, el parqué de láminas anti-rayaduras, ya que es fácil de montar, puede cambiarse la parte que haya podido sufrir algún desperfecto y, sobre todo, guarda muy bien el calor. Si se tiene uno de baldosas, también es factible, pero va a ser más frío.
No obstante, nuestra recomendación es que quede el suelo cubierto de alguna colchoneta o tapiz fino acolchado. De esta manera, se protege el suelo, queda más blando y se amortiguan las caídas. Incluso, se puede jugar sin zapatillas, no habiendo peligro de coger frío.
La comodidad debe ser una prioridad.
Decoración de pared: un lugar de fantasía
Una ludoteca tiene que estar llena de luz y color. Por eso, es importante que apliquemos una decoración de pared que pueda ofrecer una estética interesante y entretenida. ¿Cómo podemos decorarla?
- En primer lugar, ten presente algún contenido decorativo en particular. Si se tiene en mente una temática concreta, ya sea de personajes conocidos, o simplemente representaciones atractivas para un niño, entonces ese es el camino a seguir.
- El color del muro debe complementarse con la temática escogida. En cambio, si se prefiere un ambiente más neutral donde no haya dibujos o figuras, entonces podemos aplicar los colores sobre la pared. El azul cielo es bastante recurrido, principalmente, por transmitir templanza, frescura y apacibilidad.
- Los vinilos pueden ser también muy convenientes para un lugar así: animales, árboles, naturaleza, nubes, etc. Además, son muy fáciles de colocar y, si se quieren cambiar, pueden ponerse otros nuevos para que no se convierta el espacio en algo monótono.
Mobiliario infantil para decorar una ludoteca
Para que puedan realizarse todo tipo de actividades, es preciso que tengas el mobiliario que mejor se adapte a todas las necesidades. Por tanto, estamos hablando de funcionalidad. Debemos tener en cuenta algunos de los siguientes recursos:
- Mesa redonda con sillas de colores de plástico para poder realizar actividades manuales. Si va a haber un gran número de niños, interesa que sean de distintos colores, para que así se genere dinamismo cromático.
- Estanterías de madera de distintos colores. Es necesario que los pequeños aprendan a ordenar las cosas una vez que han sido utilizadas. Para ello, es muy importante que tengan algunas estanterías en los laterales del local.
- Zona de juegos: si se va a habilitar un espacio para realizar distintas actividades de movimiento, conviene que haya espacio suficiente y que no se entorpezca con muebles. Pueden situarse algunas colchonetas finas.
La iluminación para decorar una ludoteca tiene que ser la mejor
Indudablemente, la iluminación que aportemos a la ludoteca debe ser eficiente. Posiblemente, tengamos que trabajar tanto de día, como por la tarde cuando ya se ha ido el sol. Por tanto, debemos tener luz natural y artificial.
A poder ser, que haya ventanales grandes que permitan la entrada de luz natural; para los niños es lo mejor, ya que ayuda a conseguir estabilidad emocional.
Pero, por otro lado, es importante tener lucernarios en el techo que dirijan la luz de forma directa. Debe haber la suficiente luminosidad, y utilizar, sobre todo, luces cálidas para proporcionar mayor templanza sobre los niños.