Decoración de los palacios favoritos de la reina Isabel II
Los palacios favoritos y residencias oficiales de la reina Isabel II seguirán siendo un ícono de la clase, el estilo y la elegancia que ha marcado a la monarquía británica. A propósito del deceso de la reina de Inglaterra, queremos contarte un poco más sobre el estilo decorativo de los lugares en donde la longeva mujer vivió durante sus 96 años de vida.
¿Cuáles son los palacios favoritos de la reina Isabel II?
A los 96 años de edad, la reina Isabel II falleció en el palacio de Balmoral, rodeada de sus cuatro hijos y su nieto, el príncipe Guillermo de Inglaterra.
La monarca más longeva en la historia del mundo estuvo al frente del trono por 70 años, tiempo en el que su estilo se ha convertido en un verdadero hito. Conservando la tradición de la corona, los palacios pueden equiparse con un museo, llenos de reliquias y objetos de alto valor que se han convertido en una corriente decorativa única.
A continuación, vamos a ir uno a uno describiendo esos aspectos decorativos que hacían de los castillos los favoritos de Lilibeth. Ahora, sin duda alguna, continuarán siendo referentes al mando y uso del rey Carlos III y el resto de la familia real.
1. El palacio de Buckingham
El palacio de Buckingham fue la residencia oficial de la reina Isabel II. Ubicado en Londres, fue allí en donde atendió a las figuras más famosas del mundo en todos los ámbitos, especialmente, en el político. Fue en este icónico castillo en donde se realizaron miles de galas y recepciones oficiales, siendo el balcón el punto más especial, pues desde allí, la familia real saludaba a los británicos y visitantes del país.
Este palacio cuenta con 775 habitaciones, 188 dormitorios del servicio, 92 despachos, 78 baños, 52 suites reales y 19 salas dedicadas a los asuntos de Estado. Entre todos estos espacios, la habitación favorita de la Reina es la 1844, allí recibía a sus invitados más especiales.
Ahora bien, uno de los salones más icónicos es el salón del trono de Buckingham Palace. Vestido de color rojo, un tono tradicional de la realeza, se quedó en la memoria de todo el mundo. Este neoclásico palacio fue redecorado en el siglo XX bajo un estilo belle époque que se caracteriza por tener unos elementos dorados muy marcados con chimeneas y cálidas alfombras.
2. El palacio de Windsor
Con 54 835 metros cuadrados, el castillo de Windsor es el palacio habitado más grande y antiguo del mundo. La reina Isabel II pasaba la mayoría de los fines de semana y meses de vacaciones allí, tendiendo en cuenta que estaba muy cerca a Londres, lo que le permitía poder seguir atenta a sus asuntos.
En este increíble palacio también recibía visitas oficiales de gran nivel. Cuenta con salas enormes con paredes blancas y molduras de color mostaza, como las cortinas. En la sala principal se encuentran varias fotografías y pinturas antiguas, de fondo sobresale una chimenea y un espejo al mejor estilo vintage.
En otra de las salas se encuentran retratos de reyes y personajes históricos de Gran Bretaña al estilo neoclásico. Por su puesto hay numerosos retratos de la soberana enmarcados con marcos dorados. Sus paredes y techos están llenos de escudos de los diferentes estados de Gran Bretaña, incluyendo los 14 estados independientes de la Mancomunidad de Naciones, entre otros.
3. El palacio de Balmoral
Cuenta con cerca de 50 000 hectáreas y era considerada la residencia de verano oficial de la reina Isabel II y su última morada antes de fallecer. Este era uno de los sitios favoritos de la monarca. De hecho, fue allí donde se registró su última imagen en vida, recibiendo a la primera ministra británica, Elizabeth Truss.
El lugar en donde la recibió fue en la sala Royal Drawing Room, la cual tiene una imponente y hermosa chimenea. Encima de ella se ve un espejo que proyecta la luz que ingresa por una gran ventana con cortinas verdes. En este lugar prima el estilo neoclásico.
La residencia real cuenta con 7 dormitorios y una gran biblioteca con un sofá de estampado british.
4. Sandringham house
Sandringham house es el último de los palacios favoritos de la reina Isabel II que describiremos. Allí celebraba la Navidad con su familia, a 160 kilómetros de Londres.
Esta residencia destaca por la cercanía con la naturaleza, rodeada de árboles y jardines. Cuenta con cerca de 10 000 hectáreas y fue muy importante para la reina y toda la familia real. Fue adquirida por el rey Eduardo VII en 1862 y se ha erigido como el legado para sus sucesores.
Sin duda alguna, la reina Isabell II y su legado decorativo seguirá vivo por mucho tiempo, pues ha llegado a todas partes del mundo.