Trasteros aprovechados y en orden
Los trasteros son esos lugares en los que guardamos todo aquello que no usamos. Entonces, ¿si no lo usamos, para qué lo guardamos? Seguro que Marie Kondo está en contra de ellos, pero para los que no hemos logrado simplificar nuestras vidas al máximo, vamos a intentar poner un poco de orden para poder aprovecharlos.
A decir verdad, algunas de las cosas que guardamos en los trasteros son de uso ocasional: el árbol de Navidad, las bicicletas, las maletas, etc. Y eso está bien, el problema viene cuando no sabemos ni siquiera lo que tenemos en él, o no seríamos capaces de encontrarlo. Si vas a almacenar cosas en un trastero, existen algunas reglas básicas que debes seguir.
Reglas básicas para trasteros impecables
Limpieza
Vamos a poner un poco de orden, y para ello hay que empezar por hacer limpieza de objetos. Ya conoces el método de las tres cajas: una para tirar, otra para donar o vender, y la última con lo que vas a conservar.
De esta forma, podrás deshacerte de todo aquello que solo te ocupa espacio. Y ya sabes, como dice Marie Kondo, quédate solo con las cosas que realmente te hacen feliz. ¿De verdad crees que necesitas seguir conservando tu colección de casettes?
Lo que no debes guardar
Si empiezas con tu método de las tres cajas, y te sientes un poco atascado, déjanos ayudarte.
- No guardes tus libros y cuadernos del colegio.
- Dile adiós a la ropa de bebé y a la cuna si ya no vas a tener más hijos.
- Olvídate de seguir conservando esa bicicleta que crees que algún día usarás.
- Si hace más de un año que tienes cajas de tu última mudanza aún sin abrir, ni te molestes en ver qué esconden, despídete de ellas.
Clasifica
Ahora que te has quedado solo con lo imprescindible (¿verdad?), ha llegado el momento de hacer de ese espacio un lugar útil para que realmente puedas acceder a lo que necesitas, cuándo lo necesitas y que sepas dónde está.
Dedica una zona para cada tema: la ropa por un lado, las herramientas por otro, las cosas de deporte… pero que estén juntas. Utiliza cajas de plástico herméticas para evitar que el contenido se llene de polvo y mantenerlo alejado de la humedad.
Etiqueta las cajas para que puedas ver con facilidad que hay en cada una de ellas. Una idea excelente es pegar en cada caja una fotografía del contenido. En ocasiones, creemos que nuestra memoria será suficientemente buena para recordar qué hay en cada estante un año después… no tientes a la suerte.
La disposición
Lo ideal es dejar un pasillo central para poder moverte en el espacio con comodidad. Procura que haya una buena iluminación para que puedas ver bien lo que buscas. Normalmente, esto no sucede, y los trasteros son lugares oscuros que nos invitan a salir de ahí cuanto antes.
Pon estanterías ancladas a la pared para mayor seguridad, si son regulables, mejor que mejor, así podrás adaptarlas a las necesidades que tengas. ¡Ah! y evita que sean altas. Se trata de que puedas acceder a tus cosas, esas cosas que ya has clasificado y que parecen indispensables en tu vida. Así que de nada serviría tenerlas a tres metros, ¿no crees?
Haz de tu trastero un lugar agradable
¿Por qué nos empeñamos en que sean habitaciones lúgubres y feas? No te estamos diciendo que pongas un jarrón con flores, pero sí que lo pintes y procures que las estanterías y las cajas que escojas sean prácticas y bonitas. Te va a costar el mismo trabajo, y cuando tengas que buscar algo, te sentirás más cómodo.
Mantenimiento
No descuides tu trastero. Estate pendiente de que no aparezcan humedades o que haya insectos. Una vez al año, dale un buen repaso a estos detalles.
Ahora sí, puedes tener un trastero en orden y bien aprovechado siguiendo unas cuantas recomendaciones. Recuerda no saturarlo, utilizar complementos para almacenaje y ser muy estricto con lo que guardas.