Vestidor realizado con productos reciclados

Escrito y verificado por el historiador del arte Francisco Jiménez

Última actualización: 14 marzo, 2020

¿Es necesario que nos deshagamos de aquello que ya no tiene utilidad? Ni mucho menos. En el mundo de la decoración, cualquier objeto puede tener una segunda oportunidad; por eso, te mostramos cómo sería un vestidor realizado con productos reciclados.

En el fondo, podemos convertir nuestro hogar en un lugar sostenible donde todo tenga una utilidad. Uno de los mayores problemas que se tendrá en el futuro es la acumulación de basura. Es entonces momento de ayudar al planeta y tratar de reutilizar lo que ya no sirve.

Estamos acostumbrados a que los vestidores sean lugares elegantes en los que tengamos un mobiliario de diseño; sin embargo, no tiene porqué ser así. Podemos trabajarlo desde distintas vertientes y una de ellas es, concretamente, a través del reciclaje.

La escalera de madera en el vestidor

Las escaleras antiguas de madera suelen quedar en desuso ya que, hoy en día, tenemos otras metalizadas mucho más resistentes al peso y al paso del tiempo. En este caso, podemos darle una nueva utilidad convirtiéndola en un perchero.

Para ello, es necesario que trabajemos la madera, analizando su estado y tratando de sellar los poros. A su vez, se puede limar la superficie y dejarla mucho más depurada. Por otro lado, convendría aplicar una capa de barniz y, si se desea, pintar el material para darle un toque de color.

A partir de ahí, se puede situar la escalera en la pared con dos escuadras que la sustenten o, simplemente, dejarla suspendida desde el techo con unas cuerdas. De esta manera, puede colgarse la ropa en cada uno de los peldaños y darle una apariencia más original al propio vestidor.

Es hora de trabajar los productos reciclados y convertirlos en recursos decorativos.

Productos reciclados de madera

La madera es un material natural que puede tener distintas utilidades y que ofrece diversos formatos. Veamos algunos recursos de madera que pueden adquirir una función organizativa, decorativa y funcional en el vestidor:

1. En primer lugar, hay que hacer mención especial a las cajas de madera, empleadas para el embalaje y almacenamiento de alimentos. Su disposición a modo de estanterías adheridas a la pared pueden ayudarnos a guardar todo tipo de artículos de moda.
2. Los palets tienen múltiples funciones, desde soportes para los muebles como también la posibilidad de convertirse en una estantería espaciosa pero, para ello, convendría que sean de tamaño reducido, con el fin de que se adapten mejor al espacio.
3. Mesa antigua restaurada para tocador. El principal objetivo es que recuperemos aquellos muebles que han perdido utilidad, como puede ocurrir con cualquier mesa que quede anticuada; sin embargo, es posible cambiar su apariencia y convertirla en un tocador para el vestidor.
4. Evidentemente, no puede faltar un espejo. Para realizarlo, podemos utilizar el marco de alguna fotografía antigua o, simplemente, recuperarlo de algún otro espejo que haya quedado desfasado, sobre todo aquellos de estilo clásico que poseen molduras y rocallas.

Las puertas, productos reciclados con diferentes usos

Las puertas que se encuentran completamente deterioradas o en mal estado y pierden su funcionalidad pueden emplearse para la decoración. En el fondo, son polivalentes y nos ofrecen todo tipo de posibilidades.

Una fórmula interesante sería convirtiéndola en un perchero para el vestidor. Simplemente, habría que colocar algunos colgadores de hierro, los cuales pueden pintarse para que dinamicen más la estética general del espacio.

De todos modos, la propia puerta puede ser barnizada o pintada de algún color determinado. La idea es que pueda colaborar en la decoración y contribuya ornamentalmente.

Reutilización de cubos metalizados

Un vestidor necesita una organización y distribución coherente de todas las prendas de vestir. Para ello, la utilización de cubos en desuso puede ser realmente interesante, sobre todo los metalizados con los que aportar un carácter vintage.

Estos cubos, al ser productos reciclados, reciben una segunda vida como recipientes organizativos; es decir, se pueden colocar unos encima de otros y, en ellos, disponer zapatillas, adornos u otros utensilios.

El principal objetivo es que no nos desprendamos de elementos que, en el fondo, tienen diferentes posibilidades decorativas dentro del hogar.

Imagen: pinterest.es