Aprende a elaborar bonitos arreglos florales
Escrito y verificado por la interiorista Goretti Ayubes
Aprende a elaborar bonitos arreglos florales siguiendo unas nociones básicas que debes tener en cuenta para acertar. Por ello, son muy importantes los siguientes conceptos: el volumen y el equilibrio, la armonía y el ritmo, la combinación de los colores…
Provengan de nuestro jardín o sean compradas, conviene que las flores y el follaje de las composiciones florales guarden cierta armonía. No olvidemos que forman parte de la decoración y son un atractivo más de nuestra casa.
Aprende a elaborar bonitos arreglos florales
Descubramos cuáles son las nociones básicas que debemos tener en cuenta a la hora de elaborar un bonito arreglo floral.
Equilibrio y volumen
El equilibrio es uno de los aspectos principales que se debe tener en cuenta. Sea grande o pequeño, el arreglo floral debe estar compensado y acorde con el recipiente.
No conviene recargar un lado más que otro ni concentrar demasiados vegetales en el centro de la composición, cuyo volumen también tiene que guardar relación con el sitio donde se vaya a colocar el arreglo floral.
Armonía y ritmo
Un arreglo armónico puede estar compuesto de una sola especie de flor, en un único color, solas o combinadas con ramas u hojas también de una misma especie, las cuales pueden por si solas conformar una sencilla composición.
En los contrastes, primarán flores o follaje de formas y colores diferentes puestos de manera que ninguno se quede sin destacar en la composición.
La repetición de una misma flor, siempre de igual color, y la de un mismo tipo de complemento da carácter al conjunto y le imprime ritmo.
Por dónde empezar
Al dar forma al adorno hay que determinar el punto vegetativo, que es un punto imaginario del que parecerá que surgen todas las flores. Se puede crear con una flor en solitario o varias agrupadas.
La forma de disponer las flores en ramos y arreglos es muy variada, pero ya se opte por la sencillez de una sola flor o por la composición más elaborada, conviene tener en cuenta los principios de los formatos básicos, que son la forma circular, en abanico o alargada.
Suele ser más efectivo cuando se sitúa una flor de tallo largo en el centro, pero también podemos crear más de un punto focal, por ejemplo, colocando varios ejemplares en los laterales del arreglo. Esta disposición también vale si usamos solo follaje.
La distribución
En ramos o en cualquier tipo de composición floral conviene situar en el centro en direcciones diferentes las flores irregulares, como los crisantemos o las azucenas. Esto se hace para no eclipsar al resto.
Las flores de formas redondeadas y pequeñas, como el clavel, deben quedar por encima de las redondas grandes, como por ejemplo, las dalias, para que no recarguen el arreglo floral.
Las flores que cuelgan, como las de la glicinia y las ramas lloronas, conviene cortarlas con tallos largos para que caigan desde la parte superior de la composición floral. Así se crea un efecto pendular que resulta muy dinámico.
Cómo acertar con los colores en los arreglos florales
Antes de elegir las tonalidades de flores y follaje, se debe tener claro dónde colocaremos el arreglo floral para tener en cuenta los tonos de muebles y complementos. También desempeña un papel importante el fondo en el que irá situado.
Si queremos que la composición tome protagonismo, los colores deben contrastar, pero si nos interesa que se mimetice con el entorno, las tonalidades del arreglo floral deben estar en la misma gama que los colores de las paredes y muebles.
Si no tenemos demasiada experiencia, se puede probar en los primeros arreglos con flores de uno o dos colores combinadas con ramas de follaje verde en composiciones sencillas.
Combinaciones de colores para arreglos florales
- Azules. Los intensos y de tonos claros -lirio, jacinto- se pueden contrastar con azucenas blancas. También combinan con tonos malvas y rosas -gladiolos, rosas-, que aportan luz a los arreglos.
- Amarillo. Combina muy bien con los rojos. Estos dos colores intensos y cálidos los encontramos en tulipanes, claveles y gerberas. Son aconsejables para crear combinaciones llamativas.
- Blanco. Solo o acompañado de tonos pastel produce un efecto luminoso. Destacan: el nardo, la freesia y la dalia. De tonalidades pastel hay diversas orquídeas.
- Verde. Es el complemento ideal en la mayoría de las composiciones. Las ramas del follaje se combinan con las hojas de las flores.
Decorativos y originales, los arreglos florales están al alcance de cualquier aficionado a la jardinería. Con gusto y unas nociones básicas podrás empezar a elaborarlos.