Consejos para lucir pizarras originales
Hoy en día, las pizarras se han convertido en un accesorio muy empleado. Anteriormente, este era un elemento muy común en las escuelas, aunque no se reservaba de forma exclusiva a ellas. También se podían encontrar en las cafeterías, los bares, los bancos, entre otros sitios.
Además de ser funcional para anotar recordatorios, cuentas, esquemas, direcciones, datos varios, entre otras cuestiones, ahora se utilizan para elaborar todo tipo de diseños de caligrafía y dibujo, con un sentido estético.
A continuación, te compartiremos algunas ideas que te ayudarán a lucir las pizarras de una forma original y llamativa. Verás que puedes ir un poco más allá de lo que se plasma dentro de ella.
¿Comprar pizarras o fabricarlas?
Las pizarras ya no se pueden adquirir solamente en papelerías. También pueden adquirirse en distintas tiendas de accesorios e, incluso, de decoración propiamente. Los modelos son muy variados y, en algunos casos, de no ser por el típico color de fondo (negro, verde o blanco), no parecen pizarras.
Quienes gustan de los proyectos de manualidades, cuentan con una nueva facilidad para la elaboración de estos objetos: la pintura pizarra. Con aplicar un par de capas sobre un tablero de superficie porosa y dejar secar el tiempo suficiente, ya se consigue el mismo efecto que una pizarra tradicional.
Dicha pintura no solo viene en los colores de costumbre, sino que cuenta con una paleta mucho más amplia que permite adornar los espacios con mayor originalidad. Algunos de los colores más populares son: azul turquesa, morado, magenta, beige, verde, naranja, etcétera.
La tiza blanca sobre el fondo de color crea un contraste muy llamativo a la vista.
Hay manualidades que, a la hora de fabricar pizarras, prescinde del marco, para conseguir un objeto más moderno. En otro orden, quienes deciden incorporar un marco, procuran que este sea un elemento innovador. Por ello, muchas veces se recurre al reciclaje de marcos de cuadros y fotografías.
Ideas para lucir pizarras en casa
En lugar de colgarlas de la pared o apoyarlas en el suelo de la cocina, zona de trabajo o cualquier otro rincón de la vivienda, se pueden incluir las pizarras de las siguientes maneras:
- En una pared principal. Se pinta la pared con pintura pizarra y, sobre la línea imaginaria que la divide de forma horizontal en dos mitades, se coloca un marco, sin fondo alguno. Dentro, se puede dibujar o anotar algo. El resultado final será muy innovador.
- Entre las plantas de tu jardín. Dado que se trata de un lugar un tanto inusual para encontrar una pizarra, queda muy llamativo. Como detalle adicional, puedes añadirle un marco llamativo, como puede ser uno de estilo barroco, en color dorado. Dentro, puedes anotar los días de riego de las plantas, o dibujar un calendario lunar.
- Un mueble de almacenamiento. Se puede pintar por completo o parte de un mueble de almacenamiento con pintura pizarra para lucir toda nuestra creatividad a la hora de elaborar ornamentos.
- En el porche. Así como se colocan pizarras en la entrada de las librerías, bares, cafés y tiendas varias, se puede colocar una pizarra con un mensaje de bienvenida en el porche.
- Un biombo. Si lo que deseamos es un objeto original y multifuncional, lo mejor será optar por este tipo de combinaciones. Al pintar un biombo con pintura de pizarra, se consigue un accesorio llamativo y al mismo tiempo, con más de una utilidad.
- En una puerta. Si la pizarra se puede colgar, se puede colocar en una puerta a modo de cartel. Si se coloca en la puerta de la cocina con la palabra ‘Abierto’, el resultado vendrá a ser muy simpático.
- En la mesa del comedor. Cuando las pizarras tienen un marco de fotos, pueden colocarse como centro de mesa con algún mensaje como ‘¡Buen provecho!’ o una receta corta.
Las pizarras pueden convertirse en un accesorio protagonista o bien, pueden ayudar a complementar un estilo decorativo basado en la creatividad.
Consideraciones finales
Dado que, al borrar o limpiar, la tiza suele soltar algo de polvillo, se recomienda humedecer un poco el paño con el que se va a limpiar, o sencillamente evitar colocar, debajo de la pizarra, alfombras y muebles. De esta manera, se evitará que los muebles luzcan sucios a menudo.
Por ejemplo, si la pizarra se ha colocado en la pared central del dormitorio, donde se ubica la cabecera de la cama, el polvillo puede caer sobre las almohadas y causar alergias.