La vuelta de los bordados en decoración
Escrito y verificado por la técnico en Decoración de Interiores 3D Sonia Budner
Hace un par de años que regresaron con fuerza a la moda y a la decoración de interiores, y no era una moda pasajera. Los bordados, que han sido tradicionalmente las labores de las abuelas, han vuelto arrasando en todas las artes plásticas y sus técnicas se enseñan hoy en escuelas a personas de todas las edades.
Y es que no era de extrañar. Porque cada día, el diseño de interiores utiliza más y más elementos artesanales que suman personalidad y carácter a nuestras casas. Además, hoy podemos encontrar diseños bordados que nada tienen que ver ya con los clásicos. El bordado es una de las técnicas artísticas que más ha evolucionado en los últimos años y ha sabido innovar y reinventarse como pocas.
Es a través de estos hilos, cuentas y cristales magistralmente encajados que toda una serie de culturas y tradiciones se han expresado, dotando a nuestras casas de los toques definitivos en cuestión de estilos y temáticas. Flores, motivos geométricos, relieves de todo tipo y tamaño, motivos hindúes, tribales y orientales. Todo está de vuelta y tiene su sitio.
Historia del bordado
Así como para otras técnicas decorativas encontramos casi siempre una fecha, con el bordado esto se torna una labor bastante difícil. Los entramados de cuentas e hilos de diferentes colores y texturas se realizan probablemente desde siempre. Aunque parece que fueron los frigios quienes lo introdujeron en Europa.
El bordado era algo bastante prohibido y su elaboración a base de hilos de oro y gemas estaba destinada a muy pocos. Encontramos labores de esta técnica en los babilonios, los griegos, los romanos, toda la edad media y posteriores y también en todas las culturas. El arte de esculpir el tejido es universal.
En 1880 aparece la primera máquina de bordar que convirtió el bordado en algo mucho más accesible. Hoy en día, esta milenaria artesanía se realiza en una variedad infinita de estilos, materiales y técnicas para todos los que sean capaces de utilizar y apreciar su magia.
El bordado en decoración
La revalorización de todo lo artesanal y de las piezas únicas nos ha traído casi sin querer de nuevo el bordado a la decoración. Y es que pocas artes ponen tanto su impronta como una buena tela bordada. Encontramos su utilidad en cuadros, cortinas, mantelerías, almohadones y toallas. Pero esta tendencia hoy va más allá, y podemos encontrarla cada vez más en las tapicerías, los edredones y hasta cubriendo las paredes.
De esta manera se están convirtiendo casi en las estrellas de los recursos de detalles delicados y coloristas que están ganado terreno en decoración desde hace algún tiempo. Es una tendencia que ha traspasado el estilo decorativo y se ha convertido también en un DIY más apreciado.
Un bordado para cada estilo
Hay muchos estilos decorativos en los que encajan a la perfección los textiles bordados. Con el estilo clásico contemporáneo, sin dudas, vamos sobre seguro. Este estilo se ha llenado de bordados con motivos botánicos en sus telas.
El shabby chic, el estilo vintage y el estilo romántico puede que sean los culpables de la vuelta arrasadora de los bordados a la decoración de interiores. Las flores bordadas sobre textiles es la manera más rápida y segura de conseguir estas estéticas en decoración.
El estilo rústico y el farmhouse utiliza los bordados para añadir las imágenes en relieve de motivos del bosque y de animales de todo tipo, pájaros, renos, caballos. Los estilos orientales, con sus magníficos bordados sobre sedas y sus motivos clásicos son una apuesta segura, pudiéndose aplicar a casi cualquier accesorio decorativo.
Hazlo tú mismo
En el mercado vas a encontrar infinitas posibilidades en cuestión de bordados para la decoración de interiores, pero quizás te apetezca probar e intentarlo por tu cuenta. En realidad, es una técnica basada en cubrir un dibujo con un entramado de hilos. A partir de ahí hay muchas técnicas diferentes y niveles de ejecución que pueden aprenderse.
Existen un sinfín de cursos y talleres, sin mencionar los numerosos tutoriales que puedes encontrar en internet y que seguro que te animan a empezar. Aprender a bordar está de moda. Trabajar con las manos es una de las actividades más relajantes que existen, donde la mente y las manos se hacen uno.