Sujetalibros hechos con material reciclado
Escrito y verificado por el historiador del arte Francisco Jiménez
La decoración de un espacio se consigue a través de un proceso creativo. Cualquier elemento puede cumplir una función estética y contribuir en el hogar de una manera determinada. Te mostramos algunos sujetalibros hechos con material reciclado.
En el fondo, continuamente estamos produciendo basura que contamina el planeta. En las grandes urbes, se recogen al día toneladas de basura. Por eso, es importante que a los objetos se les dé una segunda oportunidad en lugar de convertirlos en desechos.
Con esto, no se quiere decir que obligatoriamente haya que reutilizar todo, pero si algo puede tener un segundo uso, ¿por qué no hacerlo? Si su estado aún es aceptable, podría ser una gran idea.
La importancia del reciclaje
Hay que destacar la importante labor que hacen las familias que reciclan cada día en sus casas. Muchas tienen sus cuatro cubos donde arrojar los residuos de cada tipo: plástico, papel, vidrio y orgánico.
El reciclaje no es solamente tarea de unos cuantos, sino de todo el mundo. Todos los desechos se llevan a unas plantas especializadas donde se realizará el proceso de reutilización, pero antes de llegar a eso, ¿podríamos darles nosotros mismos otro uso?
Nos interesa que los objetos, antes de que lleguen a los contenedores, puedan ser reutilizados en casa para otras finalidades. Por eso, conviene que te detengas y pongas a trabajar tu imaginación para otorgarles una función decorativa.
– El reciclaje y la decoración pueden estar completamente relacionadas.-
Sujetalibros y productos reciclados
Los libros que tenemos en las estanterías requieren orden y un refuerzo lateral para que no se caigan, de ahí la importancia de los sujetalibros. ¿Es realmente imprescindible comprarlos en tiendas cuando podríamos hacerlos nosotros mismos?
A continuación presentamos algunos ejemplos de sujetalibros hechos con productos reciclados:
- Discos de vinilo: actualmente no son utilizados y se han convertido en un producto vintage que, incluso, decoran las casas. En lugar de tirarlos, puedes hacer un corte secante y recto sobre el disco para que gane estabilidad, y servir así, de sujetalibros.
- El teléfono fijo: como ya no son tan útiles y en las casas cada vez hay menos, podría utilizarse el auricular para esta función. Se le coloca una base para que no pueda caerse y así darle un toque decorativo muy original al hogar.
- Tarros de cristal: aquellos que ya han sido utilizados, pueden limpiarse por dentro y rellenarlos con tierras de colores, con una planta, con chapas, piedras u otros elementos que se os ocurran.
- Juguetes: los que estén en desuso, ya sea porque nuestros hijos se han cansado de ellos o porque han crecido, pueden ser cortados en dos partes y colocarlos en cada lado; siempre y cuando su forma sea la adecuada como para que tengan estabilidad.
– Cualquier objeto que tengas en casa puede servir para sujetar libros.-
Sujetalibros de madera
En ocasiones, nos encontramos tablones y maderos que ya no van a ser utilizados. No es necesario tirarlos a la basura. En realidad, pueden servir para hacer pequeños sujetalibros.
- Hay que destacar que la madera es un material consistente, que goza de gran resistencia para sostener libros y estructuras.
- El sujetalibros más común es el que tiene forma de “L”. Para realizar los cortes es bastante sencillo, solamente hacen falta una sierra y una lija para, así, darle suavidad a la superficie.
- En el caso de que quieras darle un toque más curioso, en la base se puede colocar un adorno o figura, o simplemente barnizarlo y pintarlo. La idea es que obtenga un sentido estético más interesante.
- Otra solución es hacer un triángulo rectángulo, con una base más corta que su altura, siendo una estructura óptima para sujetar los libros.
Cajón sujetalibros
Otro recurso muy interesante es la realización de un cajón sujetalibros mediante un material que diariamente desechamos: el cartón. ¿Cuál sería el procedimiento a seguir? En el fondo es bastante sencillo:
- Ten presente los tipos de libros que vas a guardar en estos cajones, ya que pueden ser muy grandes, muy anchos, o estrechos y pequeños.
- En un cartón que aún esté reutilizable, puedes hacer unos cortes rectos y bien medidos. Después, se puede decorar la superficie con pintura, dibujos, o con papel de estampados decorativos.
- A continuación, pega cada una de las partes conformando una estructura ancha y resistente.
En realidad, la realización de sujetalibros con productos reciclados es fruto de la creatividad e imaginación de cada uno.
Asenzo, Matilde; Menzel, Nora: Reciclado de muebles y objetos. El arte de renovar lo viejo, Madrid, Albatros, 2003.