5 ideas para tapizar cabeceros de cama
¿Tu habitación te parece aburrida y no sabes cómo darle un toque diferente? ¿Quieres darle un aire nuevo sin gastar mucho dinero? En el caso de que hayas respondido sí a alguna de estas preguntas, estás en el lugar adecuado. Hoy nos proponemos convertir el cabecero en el protagonista de tu dormitorio. Para ello te proponemos 5 ideas para tapizar cabeceros de cama.
Todas las propuestas son muy económicas y las puedes hacer tú mismo. Lo único que necesitarás será la tela que hayas escogido y una grapadora eléctrica. Además, dependiendo de la opción que escojas, tendrás que hacer uso de otros materiales. Echa un vistazo a las opciones que te proponemos y escoge la que más se adapte a tus gustos y a la estética de tu dormitorio.
1. Tapizar cabeceros con terciopelo
El terciopelo es una tela que nunca pasa de moda. Es sinónimo de elegancia y le aporta al dormitorio un toque de distinción. Se tiende a pensar que su precio es elevado pero no tiene por qué. Lo cierto es que lo puedes encontrar en una amplia gama de colores y precios. Además, debes saber que hay opciones sintéticas muy económicas y resistentes.
Tan solo tendrás que cortar un trozo de terciopelo un poco más grande del tamaño del cabezal y graparlo a este dejando que la tela quede tensa. Al tratarse de una tela brillante, no será necesario añadir ningún aplique o adorno. Deja que el terciopelo sea el principal protagonista y haz que tu dormitorio luzca un aspecto renovado.
2. Tapizar con espuma para ganar volumen
La segunda propuesta para tapizar cabeceros tiene a la espuma como protagonista. Es muy económica, se manipula fácilmente y es perfecta para ganar volumen. Si buscas un cabecero que tenga protagonismo en la habitación, y que no pase desapercibido, deberás aportarle volumen.
Corta un trozo de espuma de la misma medida que el cabecero. Después debes pegarla con un pegamento especial que garantice la adhesión y no dañe ninguno de los dos materiales. Por último, tan solo tendrás que tapizar encima de la espuma.
El resultado será un cabecero cómodo y mullido a prueba de golpes. También puedes jugar con los grosores y colocar espuma tan solo en una parte del cabecero. De este modo lograrás crear un original cabecero de dos alturas.
3. Tachuelas, una alternativa a las grapas
Una buena opción a la hora de tapizar cabeceros es utilizar tachuelas en vez de grapas. El resultado será mucho más vistoso y le aportará un aspecto diferente y muy original. Además, las tachuelas combinan con cualquier estilo decorativo y especialmente con el estilo rústico.
Por lo general, las tachuelas son doradas o plateadas, aunque puedes encontrarlas en más colores. Lo mismo ocurre con la forma, que suele ser redondeada, pero también las hay con motivos estrellados o florales.
Si después de tapizar cabeceros el resultado te parece un poco aburrido y monótono, puedes ayudarte de las tachuelas para cambiar su aspecto. Lo habitual es rodear con ellas la superficie o realizar algún motivo. La elección dependerá de tus gustos y del efecto que desees conseguir.
4. Tapizados florales
A veces, tan solo es necesario escoger una tela llamativa para lograr un aspecto totalmente diferente de una forma muy sencilla. Si tu cabecero es rectangular, liso y sin volumen, lo mejor será que busques una tela con motivos florales. Quizá te parezca una idea demasiado arriesgada, pero el resultado es simplemente brutal.
Es importante que el resto de telas presentes en la habitación, tales como las cortinas, alfombras o la colcha, sean de colores lisos. De este modo, el dormitorio no resultará demasiado recargado y todas las miradas se centrarán en el cabecero.
Otras ideas que ofrecen resultados fantásticos son las telas con motivos tropicales, de topos o estrelladas. No tengas miedo y arriesga escogiendo una tela original y atrevida.
5. Capitoné, un clásico que no pasa de moda
Si hablamos de tapizar cabeceros de cama, no podíamos pasar por alto el estilo capitoné. Una opción clásica que no pasa de moda y que se renueva temporada tras temporada. Lo mejor de todo es que, con un poco de paciencia, una espuma, tela, grapadora y botones, lo puedes hacer tú mismo. Si no te lo crees, te recomendamos que eches un vistazo a este tutorial.
Los resultados que puedes lograr son muy diferentes dependiendo de la tela que escojas, el grosor de la espuma y los botones. Lo que está claro es que tu cabecero nunca pasará de moda.