Dormitorios con camas bajas: última tendencia en decoración
Dormir en un colchón sobre el suelo puede resultar raro. Hay algunas personas que detestan la idea. Pero la verdad, que ahora mismo no puede estar más en tendencia. A parte de resultar cómodo, aporta un toque bohemio a la habitación que no nos puede gustar más. El uso de camas bajas o directamente sobre el suelo está en tendencia.
Entre otras de sus características, las camas bajas amplían el espacio visual del dormitorio, haciendo que parezca mucho más grande y espacioso. Esta es una de las razones por las que no paramos de ver ambientes con este tipo de camas. Se están empezando a ver cada vez más.
Si estás pensando en dar otro toque a tu dormitorio y renovar la cama, en el post de hoy te dejamos algunas claves de las camas bajas. ¡Dale este toque boho-romántico a tu cuarto!
Soporte de las camas bajas
Lo habitual en este tipo de camas es incluir un somier de poca altura. Hay mucha gente que prefiere no poner nada. No obstante, nosotros aconsejamos poner alguna base ya que a la larga puede resultar perjudicial. La base del somier puede ser la estructura con la que más cómodo te sientas. Puede ser de cartón, madera, con una base tapizada a modo de tatami e incluso de palés. También puedes incorporar unas patas bajas para no sentirte “tan en el suelo”. En este caso, es aconsejable incluir unas que no superen los 20cm.
Es muy importante que el colchón sea de buena calidad. Al no tener la altura de un somier “normal” debemos asegurarnos que tiene un gran grosor y que no se va a estropear a la primera de cambio. Tenemos que intentar cuidar nuestra espalda todo lo posible. No obstante, para este tipo de camas, podemos encontrar en el mercado colchones diseñados específicamente para esta función. Son un poco más finos y tienen una muy buena calidad. Esta es una muy buena opción para aquellos dormitorios que no tienen demasiado espacio y necesitan un colchón un poco más delgado pero sin perder ese confort.
Escojas el colchón que escojas, tendrás que tener en cuenta que el conjunto no supere los 35 cm. La clave es jugar con la base y el colchón. Si decidimos dar más altura al colchón se lo restamos a la base, y viceversa. Si no quedará una ambiente muy raro. No será ni cama baja ni de media altura.
En cuanto al cabecero, este tipo de camas no suelen llevarlo. Normalmente, están “desnudas” para conseguir un efecto más casual. Del mismo modo, si eres de los que les encanta los cabeceros, puedes probar a poner uno que no destaque mucho siempre y cuando respete la estética horizontal del ambiente.
El estilo perfecto para una casa desenfadada
Las camas de base baja añaden ese aire desenfadado a nuestro dormitorio. Casa genial con los estilos más boho, hippies y minimalistas. Aportan esa nota oriental y casual a la estancia que puede quedar realmente interesante. No olvidemos que este tipo de camas son las que se usan en los países asiáticos con la base de futón.
Nos recuerda mucho al estilo de las camas balinesas ya que aportan un toque de lujo minimalista, sin renunciar a esa apariencia bohemia. Permiten crear espacios diferentes. Y eso a nosotros, no nos puede gustar más.
Amplían el espacio visual
Aparte de aportar ese estilo tan especial del que hablábamos, este tipo de camas tienen otras ventajas. Si cuentas con una habitación de medidas reducidas, incluir una cama baja aportará mucha más amplitud. Esto se debe a que favorecen la sensación de un mayor campo visual ya que le resta volumen al conjunto. De esta forma, conseguirás una estancia mucho más grande. Eso sí, asegúrate antes de que tu habitación reúne la proporciones correctas para incluir esta cama ya que si no podrá dar una sensación rara.
Si tu habitación cuenta con un techo bajo, este tipo de camas también será una gran opción para ti. Al ser más fina y no tan cargante puede hacer que el espacio luzca mucho más grande. Genial, ¿verdad?
Algo que no se nos puede olvidar es que una buena cama es muy importante. Incorporar una cama baja en el dormitorio no significa tener que renunciar a la comodidad y el confort. Pasamos gran parte de nuestro día durmiendo. Por eso, es importante invertir en un buen colchón que resulte cómodo. ¿Te animas a incluir una en tu dormitorio?