El uso de plaids: gran tendencia para decorar camas
Cuando se acerca el frío, los amantes de las camas miman con detalle la ropa de cama para que esté perfecta en todo momento. Las fundas, sábanas, mantas y plaids, no sirven solo para abrigarnos. Son un recurso muy interesante para decorar nuestro dormitorio de manera que aporte elegancia y calidez.
Un complemento que no nos puede encantar más para vestir nuestra cama es el plaid. Se está empezando a ver cada vez más, porque hace la cama mucho más cálida y atractiva. Se puede jugar con su colocación, ubicación y hasta poner varios para dar otra ambientación diferente. Es ideal para cubrirte cuando hace frío mientras ves una película o lees algún libro tirado en el sofá o en la cama.
En el post de hoy te hablamos sobre esta gran tendencia y te contamos algunos tips para que sepas escogerla y colocarla bien. ¡Si quieres darle personalidad a tu cama no te lo puedes perder!
Usos del plaid
Como vemos, el plaid no es solo un mero elemento decorativo. También tiene su parte útil y funcional. Son súper versátiles y agradables.
Uno de sus usos más extendidos es de cubre sofá. Se utiliza para revestirlo y protegerlo decorando a la vez. Es una gran idea cuando acabamos de comprar un sofá y queremos cuidarlo y que quede bonito al mismo tiempo. También lo podemos colocar como manta en esta misma zona. Se puede doblar y colocarla detrás de un cojín y estirarla de una forma más casual como si se estuviera cayendo. Esto no lo paramos de ver por los profesionales de la decoración.
Otra opción es doblarlo de forma que se quede lo alargado y fino para situarlo en los laterales del sofá, como si fuera una línea vertical. Es una idea muy bonita y sencilla de colocarlo.
Por último y el que más nos gusta como queda es sobre la cama. Lo puedes doblar, extender sobre la colcha o ponerlo sobre los pies. Si conjuntas la ropa de cama con el plaid darás otro toque a tu cuarto. Quedará mucho más elegante y al detalle. Si por el contrario, optas por un color un poco más llamativo, te ayudará a dar un aire más ecléctico y moderno a tu cuarto.
Cosas a tener en cuenta antes de elegirlo
Algo que siempre deberás tener en cuenta es el tejido del plaid. Debemos escogerlo dependiendo de cómo sea el ambiente de tu dormitorio y sobre todo, de cómo sea la funda y los textiles que haya. Si lo colocamos al pie de la cama estará continuamente rozándose ya sea porque nos sentemos ahí, o nos arropemos con él por las noches.
Por eso, es importante que escojamos uno que sea suave y resistente. Nuestros preferidos son sin duda, los de algodón y pelo natural. Creemos que dan ese calidez perfecta al dormitorio sin necesidad de gastar mucho dinero.
Si por el contrario, va a ser una pieza que no usemos habitualmente podemos arriesgar más en el tejido. Podemos utilizar fibras sintéticas u otras más delicadas como son la seda o la lana.
Otro aspecto a tener en cuenta es el color. Este hará que la cama se vea totalmente diferente. Si escogemos un color neutro, el plaid se integrará genial con la cama. No obstante, si nos queremos arriesgar un poco más, podemos escoger algún estampado llamativo para que se convierta en la nota de color del dormitorio. Es una idea muy interesante, sobre todo cuando llega el verano o la primavera y queremos dar ese punto de color. ¿Te atreves?
Tipos de plaids
En el mercado podemos encontrar plaids de un montón de diseños. Aquí te dejamos una selección de nuestros favoritos y de los que más están de moda ahora mismo.
Plaid grandes de lana
No nos puede gustar más como queda esta opción a los pies de la cama. La lana gigante de merino está muy en tendencia ahora mismo. Va genial en cualquier dormitorio y aporta ese “calor de hogar” que tanto se busca en invierno.
Este es un tipo de plaid muy grueso que abriga bastante. Puede ser el perfecto sustituto de una manta de algodón. Otra opción para colocarlas, es sobre un cesto grande de mimbre cerca de la cama para aportar ese toque natural al dormitorio.
Plaid de chenilla
Este tipo de mantas son otra gran opción para colocar sobre la cama. La chenilla es un tejido afelpado de fibras de seda y lana, que queda perfecto en los cuartos con un estilo más hippie.
A parte de ser súper vistosas, son muy ligeritas y perfectas para poner sobre los pies. Como no abrigan tanto como otras, son perfectas para casas con climas cálidos o dormitorios que ya de por si son calientes. Con este diseño de plaid darás un toque boho a tu cuarto por un precio muy asequible.
Plaid de pelo
Este tipo de plaids van perfectos en los ambientes más nórdicos y fríos. Aportan un toque cálido y acogedor donde quiera que se ubique.
Podrás colocarla caída sobre la cama para dar un aspecto más informal al cuarto o sobre cualquier cesto de fibras naturales. ¡Conseguirás un dormitorio de revista!
El plaid sin duda, hace que tu cama cambie por completo, dándole un punto más elegante. ¿Te animas a colocar uno en tu dormitorio?