4 diseños para fabricar tu ropa de cama
¿Te gustaría hacer tus propias sábanas y mantas? ¡Qué excelente idea! Como primera medida, debes saber lo básico en la confección de la ropa de cama, y luego decidir qué diseño o tipo de tela prefieres.
En el siguiente artículo te contaremos cómo fabricar todo tú misma, así como los patrones que son tendencia estos días.
Cómo hacer ropa de cama
Hacer cosas por uno mismo es realmente gratificante, sobre todo cuando nos gusta mucho y le podemos dar cierta utilidad. En el caso de la ropa de cama, no se trata de una tarea muy sencilla; sin embargo, una vez que tengas cierta experiencia, podrás hacer sábanas y mantas para quien lo desees (o incluso como un emprendimiento propio).
Los materiales que necesitas para confeccionar tu propia ropa de cama son:
- Máquina de coser
- Tijeras, alfileres, cinta métrica, agujas
- Tela de 2,40 de ancho (para cama individual 3,75 metros de largo y para cama matrimonial 5 metros de largo)
- Hilo del mismo color que la tela
- Un metro de cinta elástica delgada
Cuando hayas reunido todos los materiales para hacer la ropa de cama, estos son los pasos a seguir:
Comienza por las fundas de las almohadas que son más pequeñas y fáciles. Debes cortar un paño de 0,55 X 1,60 por cada almohada que tengas. Haz un dobladillo de cinco centímetros. Dobla por la mitad y cose uno de los bordes.
Luego realiza la sábana de arriba. Para ello debes cortar un paño de 1,70 metros para cama individual o de 2,20 metros si es matrimonial. Haz un dobladillo de todo el borde, de 10 centímetros. Si quieres hacer una manta el procedimiento es el mismo, salvo que la medida del paño será un poco más grande (al menos 20 centímetros para que quede al ras del colchón o mayor si queremos que llegue hasta el suelo) y el material será diferente.
Para la sábana esquinero o ‘de abajo’ debes cortar un paño de 1,50 metros o de 1,90 metros según si es cama individual o matrimonial. Corta en cada extremo un cuadrado de 25 X 25 centímetros y coser para formar las esquinas. Haz un ruedo de dos centímetros en los cuatro bordes para insertar la cinta elástica y cose los extremos. Luego realiza un dobladillo por toda la tela.
Tendencias en ropa de cama
Ahora que ya sabes cómo hacer tu propia ropa de cama, el siguiente paso es… ¡elegir la tela! Y qué mejor que estar al tanto de las novedades en cuanto a sábanas se refiere. Existe una gran variedad de diseños y colores que podemos encontrar en las tiendas, entre ellos podemos destacar:
1. Estampados llamativos
Los colores estridentes y los diseños que llaman la atención al entrar a la habitación son la tendencia. Se emplea en ambientes no demasiado recargados, donde el foco se centra en la cama.
Es una excelente manera de transmitir sensaciones, potenciar la comodidad y sin dudas basarnos en un criterio más estético que práctico. Lo malo es que para algunas personas, acostarse en una cama con sábanas muy llamativas es perjudicial para su descanso, sobre todo si los colores son oscuros o los patrones son demasiado complejos.
2. Colores pastel
No solo sirven para la habitación de los niños; los tonos pastel son cada vez más usados, porque tienen un efecto relajante e ideal para beneficiar el descanso.
Si te gusta la decoración nórdica o romántica, esta tela para ropa de cama es perfecta para ti
3. Estampados suaves
Puede tratarse de una sábana blanca con algunas flores pintadas o con formas geométricas elegantes. Podemos encontrar diseños más o menos cargados, pero siempre como fondo un tono claro.
4. Diseños rústicos
En este caso, nos referimos a los estampados pero también a los materiales de la ropa de cama. En las tiendas se pueden encontrar telas que parecen ‘arrugadas’ pero son suaves al tacto, ideales para mantas o cobertores.
Las telas para hacer ropa de cama son tan variadas como habitaciones existen en este mundo. Si quieres coser tus sábanas por primera vez, te recomendamos que compres material fácil de cortar y sencillo de manipular. Además en ocasiones los estampados ayudan a ‘ocultar’ defectos en la costura.
Fundación Iberoamericana de Seguridad y Salud Ocupacional. (2012). Dormir bien para un mejor rendimiento en el trabajo. Dormir Bien Para Un Mejor Trabajo Mejora El Rendimiento.