Habitaciones de estilo nórdico infantiles
Escrito y verificado por la historiadora del arte Sofía Sangrador del Río
A lo largo del siguiente artículo queremos dejarte algunos consejos e ideas sobre decorar habitaciones de estilo nórdico, en concreto habitaciones infantiles.
Este estilo es propio de países como Noruega, Dinamarca o Suecia, donde durante gran parte del año no hay mucha luz natural y los inviernos son muy largos y fríos. Para contrarrestar esto, con este estilo se busca una mayor luminosidad y amplitud en los espacios.
Muchas veces, destaca el escaso número de muebles, de hecho, solo hay un pequeño paso entre el estilo nórdico y el minimalismo. Recuerda la frase de “menos es más” y aplícala a la hora de decorar y amueblar los espacios. De este modo, el resultado final será muy equilibrado y homogéneo.
Aunque este estilo es válido para cualquier espacio (incluidos terrazas, baños y cocinas), en esta ocasión vamos a centrarnos en las habitaciones infantiles. Veras cómo estos espacios son luminosos y están llenos de encanto.
En los siguientes apartados, te dejamos las principales características de este estilo y algunos ejemplos para aplicarlos en los dormitorios de los más pequeños de la casa.
Color blanco ante todo
Es el color por excelencia de este estilo: de hecho, en algunas habitaciones podemos optar por un blanco total. Así, los espacios serán más luminosos. Al ser una habitación infantil, ten en cuenta que probablemente se manche todo con más facilidad, así que escoge materiales que puedan lavarse sin problema en la lavadora. En el caso de las paredes, hay pinturas que puedes limpiar con una simple esponja ligeramente humedecida.
Si quieres dar pequeños toques con otros colores, te recomendamos que principalmente escojas beige, azul clarito, rosa palo o grises, aunque a día de hoy son frecuentes los dorados y plateados. Puedes aplicarlos mediante pequeños accesorios, peluches o a través de los textiles: fundas de cojín, fundas nórdicas, etc.
Una manera habitual de decorar las paredes y techos de estos dormitorios, es colocando unas guirnaldas con banderines. Puedes colocarlas de lado a lado o a lo largo de una sola pared. Escoge una de colores claritos, para no desentonar.
Además de dar sensación de luminosidad, hará que el espacio parezca más amplio. Para ello, también puedes colgar algún espejo en la pared, siempre que sea sencillo, con un marco blanco o de algún color claro.
La importancia de una buena iluminación
Una buena iluminación es fundamental, tanto natural como artificial. En primer lugar, intenta potenciar todo lo posible la luz exterior, colocando cortinas finitas, que no tamicen mucho la luz. Pueden ser totalmente blancas y, para dar un toque de color, puedes colocarles unos lazos o cintas de otro color, siempre que no sea muy oscuro o estridente.
Otra posibilidad es colocar cortinas con pompones, ya sean blancos o de colores claros. Dejarán que la luz pase sin ningún problema.
Después, debes escoger focos de luz artificial. Por ejemplo, un flexo o lámpara en la mesilla, para que tu hijo pueda leer antes de acostarse. En el caso de las lámparas de techo, las que son como los farolillos chinos pueden ser una buena opción. Si te gustan las manualidades, puedes comprarla de color blanco y personalizarla un poquito, pegándole alguna cinta o pompón, por ejemplo.
Los materiales más utilizados
Sin duda, la madera, aunque apenas sin tratar, para ser lo más natural posible. En IKEA encontrarás muchos muebles de madera de pino casi sin tratar o de color blanco, ideal para estos espacios. Lo bueno de los muebles de IKEA es que muchos pueden ampliarse según va creciendo tu hijo, por lo que podrán usarlos más años. Es lo que ocurre con algunas cunas que posteriormente puedes convertir en cama, por ejemplo.
Intenta que sean muebles de líneas sencillas, lo cual no deja de ser elegante. Y, siguiendo las pautas del minimalismo, no los llenes hasta que rebosen, es mejor que queden algunos espacios libres.
Por otro lado, son muy importantes las fibras naturales. Por eso, es frecuente ver ropa de cama hecha con este tipo de materiales: resultan muy cálidas y acogedoras. Y lo mismo ocurre con las alfombras, básicas para que jueguen los más pequeños sin enfriarse.
En algunas tiendas encontrarás muebles y accesorios para decorar habitaciones de estilo nórdico, sin ir más lejos, un ejemplo de ello es IKEA. Lo más importante es que el espacio no esté muy lleno, que predominen los colores claritos y los materiales naturales. Y, si quieres, puedes colocar alguna plantita, recuerda que tienen beneficios para nuestra salud.