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Nuestros consejos para elegir fundas nórdicas

4 minutos
¿Estás pensando en comprar un nuevo nórdico? En el siguiente artículo te explicamos qué tener en cuenta para hacerlo.
Nuestros consejos para elegir fundas nórdicas
Sofía Sangrador del Río

Escrito y verificado por la historiadora del arte Sofía Sangrador del Río

Última actualización: 01 marzo, 2018

Cuando tenemos que elegir fundas nórdicas, debemos ver más allá de si son bonitas o no. Hay toda una serie de cualidades que debería tener un buen nórdico y son las que te presentamos a lo largo de este artículo.

Muchas veces, al menos en España, no se presta tanto cuidado a todos esos complementos que pueden ayudar a mejorar la calidad de nuestro sueño. Sin duda, es un grave error. Por ello, deberíamos ser plenamente conscientes de la importancia de tener un buen somier, colchón o ropa de cama adecuada. Solo así se puede conseguir un entorno de descanso ideal. 

Además, es frecuente confundir edredón y funda nórdica. La diferencia principal es que el edredón tiene el relleno ya unido, como un acolchado, y en el caso de las fundas nórdicas, el relleno va separado.

A continuación, en los siguientes apartados te dejamos algunos aspectos básicos a tener en cuenta a la hora de escoger una funda nórdica perfecta.

Medidas

Obviamente, las medidas es en lo primero que debemos fijarnos, para que quede ajustada. Para ello simplemente hay que ver si la cama será individual o doble y medir su ancho.

En general, encontramos unas medidas más o menos universales:

  1. Camas individuales:
  • Con 80-90 cm de ancho.
  • Con 105 cm de ancho.
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2.   Camas dobles o de matrimonio

  • Con 120-135 cm de ancho.
  • Dobles o de matrimonio con 150-160 cm de ancho.
  • Dobles o de matrimonio con 180 cm de ancho.

Este es el primer paso para elegir fundas nórdicas. Piensa que siempre deberá medir unos centímetros más que la cama, para que sobresalga un poco por los bordes y puedas taparte bien.

Reversibilidad

Aunque no sea lo primero que tengas en cuenta, sin duda es un extra. Además, hay muchísimas opciones disponibles en las tiendas, incluidas las online.

En muchos casos lo más normal es que uno de los lados esté decorado de una manera más compleja (con muchos estampados)y el otro más sencillo, con colores lisos y pocos motivos decorativos. En relación con esto, tienes que saber que los cojines dan mucho juego. Obviamente, debes intentar que conjunten con ambos lados de la funda, para no tener que cambiarlos en función de la funda que escojas.

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Por tanto, aunque quizás no sea lo más importante, nunca descartes elegir fundas nórdicas reversibles. Con ellas puedes cambiar sin apenas esfuerzo el estilo de la habitación, dándole un toque diferente.

En realidad, es como si compraras dos fundas nórdicas por el precio de una sola. Sin duda, es una ventaja.

Elegir las fundas nórdicas de acuerdo a los textiles del dormitorio

Puede parecer algo obvio, pero es importante recalcarlo. Piensa que la cama es algo que suele acaparar nuestra atención al entrar en el dormitorio. Por eso, resulta muy conveniente que se mantenga la concordancia entre la ropa de cama y demás complementos, como cortinas o alfombras.

Intenta que tengan colores o estampados comunes, obviamente sin que el espacio quede muy recargado.

No olvides que aunque la principal función de las fundas nórdicas es abrigar y aumentar la sensación de confort, también sirven para decorar. Este es el motivo de que también tengas que prestar atención al diseño.

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Fundas nórdicas de calidad

Como hemos dicho anteriormente, muchas veces no prestamos mucha atención a la calidad de nuestro sueño. Sin ninguna duda, esto conlleva una despreocupación sobre la calidad de los muebles y complementos relacionados con esto.

Centrándonos en las fundas nórdicas, es importante preocuparnos por los materiales y, como consecuencia de ello, por su calidad. No olvidemos que la función principal es conservar el calor. 

En una buena funda nórdica es necesario que haya una proporción equilibrada entre algodón y poliéster.

En esta búsqueda de buena calidad, es imprescindible hablar de los tipos de relleno. Sin lugar a dudas, son el complemento de las fundas nórdicas. Con una buena combinación de ambos, es imposible que haya pérdida de calor. Todo esto es lo que hace que hablemos de gramaje.

En función del material del relleno encontramos varias tipologías. La división principal es entre nórdicos naturales (plumas y/o plumones) y los sintéticos. Las características de estos materiales afectarán de forma directa a la temperatura. Además, hay que pensar en cómo lleva cada uno el frío o en el tipo de calefacción de la casa. Solo así conseguirás un nórdico perfecto para tus necesidades.

Conclusión

Esperamos que estas ideas te hayan ayudado a la hora de escoger tu funda nórdica. Piensa que es una opción bastante económica. Un error bastante recurrente es taparnos con una sábana, sobre la que se coloca el nórdico. Aunque lo veamos en tantas ocasiones, es innecesario, es más, en ocasiones esto hace que se pierda un poco el calor.

Por último, ten en cuenta que el diseño de la funda nórdica que escojas debe ser acorde a tus gustos y al estilo de los muebles y complementos de la habitación. En el caso de habitaciones infantiles, hay opciones muy originales. De esta forma, conseguirás una habitación equilibrada, bonita y acogedora.