Pies de cama: elemento funcional y decorativo
Los pies de cama están volviendo a utilizarse gracias a su funcionalidad y también a la gran variedad que hoy podemos encontrar en el mercado.
Seguro que todos hemos visto películas de la época medieval en las que eran habituales los grandes cofres o baúles a los pies de la cama de los señores de la casa. Sin embargo, con el paso del tiempo fueron quedando en el olvido.
En la actualidad está siendo tendencia debido, no solo a su funcionalidad sino también a las amplias posibilidades que ofrece. En estos tiempos se pueden ver variantes bastante interesantes y originales.
En el artículo de hoy hablaremos de este elemento, de sus posibilidades funcionales y decorativas.
Pies de cama, ¿qué son?
Elaborar una definición clara de lo que son los pies de cama es un tanto complicado porque es un término que abarca muchos tipos. Para aclararnos un poco, podemos decir que es un mueble que se pone a los pies de la cama.
Podemos decir, también, que se trata de un elemento de decoración porque aporta carácter, belleza y personalidad a una estancia.
Además, es un elemento funcional ya que sirve para algo más que para decorar.
Entre sus funciones más habituales podemos encontrar las siguientes:
- Almacenamiento: es la función más típica que se le da a los pies de cama. Se pueden utilizar para almacenar o guardar ropa de cama, zapatos o incluso libros.
- Mesa auxiliar: los pies de cama que funcionan como mesa auxiliar realmente aportan un punto de apoyo en el dormitorio. Permiten tener a mano aquellas cosas que son primordiales para nosotros.
También permite colocar la ropa que nos quitamos por la noche o dejar preparada la que nos pondremos al día siguiente.
Por otro lado, puede servirnos para dejar el bolso o incluso para colocar una bandeja con un vaso de agua.
- Asiento: aquellos pies de cama con una superficie estable sirven perfectamente como asiento. Tanto para relajarse o leer como para apoyarnos a la hora de calzarnos.
- Zapatero: es una de las funciones que últimamente se le esta dando a los pies de cama, sobre todo a aquellos que son tipo banco con algunas baldas en la parte inferior que permiten colocar los zapatos.
Tipos de pies de cama
Baúles o cofres
Son los pies de cama más tradicionales y clásicos. Aportan a la habitación estilo y elegancia.
Además, son uno de los tipos más funcionales pues su principal característica es el espacio de almacenaje que tienen en su interior.
Hay baúles de todos los tamaños, y desde los más modernos a los más antiguos.
Otra de sus ventajas es que son, relativamente, fáciles de conseguir. Basta con darnos una vuelta por alguna tienda de antigüedades, mercadillo o incluso la casa de nuestros abuelos o padres para encontrar alguno.
Sofá clásico tapizado
Sin duda alguna este tipo de pie de cama es súper elegante y nos recuerda a los tiempos de la reina Victoria.
Quedan perfectos con una decoración clásica y su papel es más estético que funcional, pues realmente en él solo podemos sentarnos.
Puf
Los pufs como pie de cama son una opción que puede ir desde lo desenfadado hasta lo elegante, dependiendo del tipo de puf que elijamos.
Eso sí, aportaran comodidad extra a la estancia ya que en ellos nos podemos relajar.
Debido a su multifuncionalidad, podemos incluso utilizarlos como mesa auxiliar o asiento (en el caso de los pufs sólidos)
Taburete bajo
Aportan sencillez y frescura a la habitación.
Al tener una superficie pequeña será simplemente para apoyar algún objeto como un libro o alguna prenda.
Este tipo es perfecto si queremos tener un pie de cama pero no tenemos una gran necesidad de utilizarlo.
Maletas apiladas
Es una opción bastante original y estética. Sin embargo no es muy funcional ya que no ofrece espacio de almacenamiento. A no ser que en cada maleta guardemos algo.
La cantidad ideal es de tres maletas.
Esta alternativa queda genial si utilizamos maletas antiguas y de diferentes tamaños.
Lo último en pies de cama
La última tendencia en lo referente a este elemento es realizar una composición basada en la mezcla de elementos. Creando un “mini- ambiente” a los pies de la cama.
Por ejemplo, dos butacas tapizadas con una mesa auxiliar. Es una alternativa, sin duda alguna, totalmente estética.
La ventaja de esta alternativa es que se crea un espacio también funcional en el que podemos tomar una taza de té o café mientras leemos un libro.
La desventaja, es que requiere de una habitación con unas dimensiones importantes para que quepan todos los elementos sin que quede todo apretado.
Consejos para elegir con éxito
Lo principal es que pienses en la necesidad que necesitas cubrir, si es que tienes una. Es decir, si necesitas almacenaje, un zapatero, una mesa auxiliar, etc.
Es importante que además, el pie de cama que elijas esté en armonía con el resto de la decoración.
En el dormitorio ha de haber equilibrio en el conjunto.
Por último, recordarte que siempre puedes restaurar o reutilizar elementos que ya tienes y convertirlos en el pie de cama perfecto.