Tipos de relleno para fundas nórdicas
Escrito y verificado por la historiadora del arte Sofía Sangrador del Río
A la hora de elegir relleno para fundas nórdicas, debemos atenernos a una serie de características o cualidades. A veces, sobre todo en relación con colchones, nórdicos y todo aquellos relacionado con el descanso, se compra un poco sin saber. Para evitar esto, solo hay que conocer un poco los distintos rellenos para fundas nórdicas, para escoger el adecuado según tus requisitos.
Además, en la actualidad, gracias a la posibilidad de comprar en tiendas online, ha aumentado el número de opciones entre las que escoger. En general, los que realmente tienen buenas condiciones, cuestan como mínimo unos 50 euros.
Cuando te plantees qué relleno escoger, debes plantearte las siguientes cuestiones, muy determinantes a la hora de realizar una buena compra:
- Si eres friolero o caluroso.
- En qué épocas del año vas a dar uso al nórdico.
- Cuál será la temperatura media en la zona de la casa donde estén los dormitorios.
- Si tu casa está bien aislada o no, y si tiene buena calefacción.
En relación con ello, es decir, en función de la temperatura que quieras conseguir, encontramos cuatro tipos principales, cada uno relacionado con una de las cuatro estaciones del año.
Teniendo en cuenta esto, acotarás más la búsqueda, reduciendo de manera notable las opciones entre las que elegir. Como todos sabemos, una de las ventajas de los nórdicos es que te permiten hacer la cama de manera más sencilla y rápida.
¿Qué características debe tener un buen relleno para fundas nórdicas?
A continuación, antes de centrarnos en los principales tipos, te dejamos las características más importantes que debería presentar un buen nórdico.
- Aislamiento térmico: independientemente de la época del año en que sea utilizado todos los rellenos deben guardar el mayor calor corporal posible.
- Transpiración: la mayor o menor rapidez con que se evapore la humedad nos hablará de la calidad del producto.
- Limpieza y mantenimiento: en principio, ambos procesos no deberían presentar ninguna dificultad, siempre que el relleno tenga una calidad aceptable.
- Sensación de ligereza: un relleno, aunque nos parezca que tiene mucho volumen, puede ser ligero, sin ningún problema. Aún así, siempre encontramos variedades en torno a grosores disponibles.
- Acolchado: muy unido al tipo de relleno escogido.
- Protección anti hongos, bacterias y ácaros: son solo algunas de las características que pueden tener los rellenos para fundas nórdicas. También pueden ser hipoalergénicos.
- Recubrimiento del relleno: es aconsejable cubrir el relleno antes de introducirlo en la funda elegida, para evitar que se salgan las plumas. Ésta capa exterior suele estar elaborada con algodón o microfibra.
Plumas/plumones como relleno para fundas nórdicas
Cuando un relleno está hecho de plumas o plumones, estamos hablando de nórdicos naturales.
Para conseguir estos rellenos, se utilizan plumas y/o plumones de algunas aves, como son ocas, gansos o patos. No olvidemos que el resultado variará en función de la edad de las aves escogidas, al igual que de las distintas subespecies existentes. Todo esto condicionará el tipo de plumaje.
Un buen edredón debería tener un porcentaje mucho mayor de plumón que de pluma, aproximadamente un 90% y 10%, respectivamente. ¿Por qué? El plumón (conocido también como Duvet) puede pesar como diez veces menos que una sola pluma. Además, cuanta mayor calidad tenga el plumón, se necesitará una menor cantidad.
Piensa que en un nórdico con relleno de plumas, es posible detectar al tacto los raquis de las plumas, es decir, la parte rígida correspondiente al eje. En cambio, en el caso de los plumones, esto es casi inexistente, lo que producirá un tacto más suave y esponjoso.
Uso de fibras en el relleno para fundas nórdicas
A continuación, nos centraremos en el segundo tipo de relleno, que veremos en los conocidos también como nórdicos sintéticos.
Tienen menor calidad que los naturales, por ello, suelen ser más baratos, aunque también menos duraderos. Al igual que en el caso de los nórdicos naturales, es importante conocer los tipos de fibra.
Se suele utilizar el algodón o la fibra hueca siliconada.
Un ejemplo es la fibra de bambú. El bambú, cada vez más usado en interiorismo, es un material sostenible. En algunas ocasiones, podemos ver su uso combinado con el de la seda . Destaca su respeto por el medio ambiente: es biodegradable al 100%. El bambú es cuatro veces más transpirable que las fibras de algodón.
Algunos de estos rellenos para fundas nórdicas sintéticas son sometidos a tratamientos antimanchas, lo que sin duda es un plus.
Conclusión
Como idea final, queremos recalcarte la importancia de escoger un buen relleno. Aunque quizás no pienses en ello, esto ayudará a mejorar tu calidad de sueño. Asimismo, recuerda que luego cubrirás este relleno con una funda adecuada a tus gustos, por lo que con la combinación entre relleno y funda quedará un buen resultado, en cuanto a temperatura y, cómo no, en buena estética o apariencia. Tu cama será cálida y acogedora.