8 mejores plantas para decorar los alrededores de la casa
Ya sea que tengamos un gran jardín, un bonito recibidor abierto o un balcón terraza, podemos usar las plantas para decorar dichos espacios y darle un toque diferente a nuestro hogar. En este artículo te contamos cuáles son las mejores opciones para los alrededores de la casa.
¿Qué plantas para decorar exteriores se recomiendan?
No siempre tenemos tiempo para dedicarle al jardín o a los exteriores de la casa, pero eso no significa que no queramos que se vea hermoso. Por ello, las siguientes son las mejores plantas para decorar este área del hogar, aunque seamos inexpertos en jardinería:
1. Geranio
Se trata de una planta herbácea o arbustiva con flores más que bonitas y llamativas en diferentes colores: blanco, rosado, rojo o lila. El geranio es nativo de las regiones templadas y montañas cerca de los trópicos y brota toda la primavera y verano.
Sin dudas es una de las mejores plantas para decorar las cercanías de puertas y ventanas, debido a su colorido. Necesitan estar a pleno sol y en temporada alta regarlo tres veces por semana.
2. Hortensia
También es una planta conocida por su bonita flor de color lila o azulado (más claro o más oscuro), que permite alegrar un patio desde la primavera hasta el otoño. Un dato interesante: el tono de las flores dependerá de pH del suelo: si es ácido será más azulado, si es neutro rosa y si es alcalino blanco.
En cuánto a los cuidados, las hortensias necesitan riego abundante de la tierra y de las hojas para evitar la aparición de hongos o parásitos. Durante la floración precisan un buen abono.
3. Hiedra
Esta planta trepadora originaria de Asia se recomienda si queremos decorar los alrededores de la casa de forma natural… ¡Puede ‘pegarse’ a la pared hasta dos metros de altura! Para ello necesitará contar con un soporte adecuado: algunos colocan clavos o tornillos en algunos rincones y van ‘llevando’ las hojas hacia ellos.
La hiedra también se trepa a los árboles y si no cuenta con una superficie vertical, no es problema: creará un colchón bien mullido en el suelo. Se recomienda para áreas en semisombra, ya que si está al sol directo necesitará mayor periodicidad en el riego.
4. Lavanda
Una de las plantas para decorar más usadas, debido a su hermoso color y a su resistencia al sol y a las altas temperaturas. Además, la lavanda tiene un aroma especial que puede servir para perfumar el ambiente o hacer aromatizadores para el armario o la cocina.
Si bien se adapta a todos los suelos, esta planta requiere de sustratos arenosos, secos y calcáreos. Debe recibir abundante luz para crecer y no es necesario regarla continuamente.
5. Rosa
Aunque se crea lo contrario, los rosales son plantas perfectas para principiantes, aunque también puede generar varios ‘dolores de cabeza’ debido a las plagas de hormigas que se deben combatir si no queremos quedarnos sin flores a mitad de la temporada.
Las rosas crecen de forma arbustiva o trepadora hasta los cinco metros de altura. Los tallos tienen las famosas espinas, y sus flores son muy bonitas de varios colores.
Precisa mucho sol, agua constante (se le puede colocar un sistema de goteo para evitar que la tierra se seque por completo) y podar luego de que se marchiten las flores. Soporta el frío y las heladas, siempre y cuando sean de hasta -7°C.
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6. Jazmín
No podíamos dejar de lado de este listado de plantas para decorar al hermoso y perfumado jazmín, con su bonita flor blanca que aromatiza todo el ambiente, incluso al aire libre. El jazmín puede crecer bastante alto y convertirse en un árbol frondoso. ¡Debes tenerlo en un patio o jardín de buen tamaño!
La única ‘pega’ de esta planta es que ensucia bastante en los alrededores, ya que las hojas se caen continuamente. Debes tener cuidado porque es muy susceptible a las plagas de hongos. Necesita riegos regulares (uno por semana en verano) y abundante luz todo el año. Puede subsistir a las heladas.
8. Prímula
Por último, otra de las plantas para decorar más bonitas si queremos que nuestra casa nos reciba de forma colorida y alegre. Las prímulas también pueden colocarse en el interior. No necesitan mucha agua -para evitar que las hojas se vuelvan amarillas- ni tampoco demasiado sol porque se queman. Lo bueno es que toleran las bajas temperaturas, no así las grandes heladas.