Árboles con formas redondeadas para el jardín

Escrito y verificado por el historiador del arte Francisco Jiménez

Última actualización: 28 enero, 2021

Los exteriores del hogar también forman parte de la decoración. La idea es que se pueda ofrecer una imagen acertada antes de acceder al interior; por eso, es importante acondicionar bien el lugar y utilizar, por ejemplo, árboles con formas redondeadas para el jardín.

El toque vede no puede faltar. Solo así se logra cierto naturalismo y frescura. El objetivo es que se alcance el grado de bienestar y que, de una forma u otra, nos sintamos en un espacio agradable y cómodo.

La vegetación juega un papel muy importante, del mismo modo que cuando incorporamos caminos, luces, piedras u otros recursos que generen una escenografía que esté a la altura y que cumpla todas nuestras expectativas.

Inspiración en los jardines urbanos

Los ayuntamientos suelen invertir una parte de su presupuesto en trabajos de jardinerías. Quieren que los parques y los espacios de retiro se conviertan en lugares donde disfrutar de un tiempo de ocio y descanso.

Es en estos recintos donde se pueden encontrar árboles y setos trabajados de tal manera que adquieren formas determinadas. Indudablemente, llaman mucho la atención y son un componente muy atractivo para ambientar y decorar.

En el fondo, se pueden modelar de tal manera que podemos obtener, incluso, formas geométricas: esferas, óvalos, cuadrados, etc. De este modo, van a requerir un mantenimiento continuado para que permanezcan con esta apariencia.

Podemos tomarlo como una fuente de inspiración para nuestro jardín de casa. Sin duda alguna, es una fórmula muy interesante para generar un principio estético muy apropiado para despertar la curiosidad de los invitados.

Otra manera de decorar el jardín.

Tipos de árboles con formas redondeadas

Si queremos señalar algunas tipologías de árboles con formas redondeadas, debemos partir, en primer lugar, de las especies que permiten realizar este tipo de trabajos. A partir de ahí, podemos establecer algunas consideraciones apropiadas.

• Uno de los casos más comunes es el laurel. Ya de por sí tiene una forma aparentemente esférica; no obstante, podemos trabajar la superficie mediante la poda y aplicar un cuidado específico para adquirir un buen resultado.
• El aligustre es otro de los más demandados. Este tiene una forma semejante al anterior y posee, a su vez, un tronco de mayor altura. Se puede decir que llama más la atención y puede sobresalir de forma más considerable.
• Respecto al acebo, también se posiciona entre los que mejores capacidades ofrece. Se considera muy versátil, principalmente porque resiste muy bien el invierno, no pierde su color original, sus frutos son de tono llamativo y tolera muy bien la poda.
• No hay que olvidar los arbustos y setos de toda la vida, aquellos que se emplean, fundamentalmente, como cortavientos para guardar privacidad o para delimitar las parcelas. Los hay de diferentes tamaños y pueden trabajarse de tal manera que podamos lograr formas esféricas fácilmente.

La disposición en el jardín o la terraza

Una vez que conocemos las distintas categorías de árboles, podemos analizar cuáles van a ser las capacidades estéticas que ofrecen. Probablemente, dependerá del tamaño que decidamos colocarlos en un sitio u otro.

En el jardín, pueden ocupar lugares principales, tanto por la zona central como bordeando un camino. Generalmente, se disponen en zonas limítrofes con otras viviendas o con la calle. De hecho, es una manera de mostrar una imagen más curiosa desde el exterior.

Si queremos que tomen un protagonismo mayor, no hay que relegarlos a un segundo plano. Lo importante es que puedan recibir una importancia considerable ubicándolos en ciertos lugares que llamen la atención. Por ejemplo, junto a la piscina, al lado de la entrada o creando un diseño en una zona central.

Es momento de ser creativos y trabajar el jardín con este tipo de árboles.

Otros tipos de árboles

Si preferimos otras especies de mayor tamaño, podemos recurrir a estas: catalpa bungei, aligustre arboreo o el laurel de la India. Todos ellos requieren un trabajo de poda y perfeccionamiento para configurar la forma redondeada.

En este sentido, se logra un carácter mucho más naturalista, como si estuviésemos en el campo; sin embargo, se aplica un concepto de transformación donde actúa la mano de hombre. Esto es una manera de manipular los vegetales proporcionando un significado visualmente más atractivo.