¿Cómo diseñar tu jardín?
Para diseñar nuestro jardín tenemos que dejar volar nuestra imaginación. Necesitamos dejar que surjan ideas. Debemos marcar la proporción entre plantas y elementos sólidos y elegir los materiales y plantas a incluir.
Te será muy útil seguir patrones de diseño ya que te surgirán muchas ideas, que podrás adaptar a tus gustos y necesidades. Como sabemos que diseñar un jardín no es tarea sencilla, te dejamos unos consejos que te resultarán muy útiles.
Presupuesto de partida
En la mayoría de los casos no se suele destinar mucho dinero a los espacios exteriores ya que es lo último que se hace y para lo que no suele quedar apenas.
La prioridad será invertir en el suelo ya que es el elemento más importante para que te quede un jardín bonito. La segunda inversión mas importante serán los árboles y plantas que queramos incluir.
Dibuja tu plano
Dibuja un boceto preliminar que te permita visualizar tu jardín. Esto te ayudará a tomar decisiones en cuanto al espacio que quieras destinar para cada cosa. Para que te sea más fácil hacerlo puedes seguir las siguientes indicaciones:
- Dibuja las dimensiones de tu jardín.
- Señala las áreas dónde quieras plantar.
- Pon los cuatro puntos cardinales para saber la orientación.
- Incluye los lugares que quieras destinar al ocio y descanso.
También puedes mirar programas que te permitan planificar digitalmente tu jardín. Algunos programas te dejan subir una imagen de tu casa o patio para que te hagas una idea más real del espacio.
Controla el espacio
Una vez que tienes la estructura, tienes que empezar a valorar la distribución del espacio que quieras dar de forma que sea lo más funcional posible. Para eso, previamente nos tenemos que plantear el uso que le queramos dar o cómo nos vamos a mover por el espacio.
Por ejemplo, si quieres incluir un pequeño huerto, ponlo dónde tengas el mayor número de horas de sol. Si quieres una zona de relax ubícala en un sitio agradable en la que no le dé mucho sol ni mucha sombra. Si decides colocar una piscina, ubícala en un sitio donde encaje con el resto de ambientes.
Revisa el plano y dale las vueltas que le tengas que dar. Tienes que estar seguro en la distribución ya que te tienes que sentir totalmente cómodo con ella.
Busca referencias
Mira en internet, catálogos de decoración, revistas de bricolaje e incluso visita jardines que te inspiren. Incluso puedes apuntarte a algún curso o tour guiado de los jardines más bonitos de tu ciudad.
Encuentra el equilibrio
Lo importante es buscar y encontrar un equilibrio. Si tenemos un jardín simétrico, armónico y sin contrastes, puede provocar cansancio visual.
De la misma forma, un espacio lleno de contrastes y movimiento puede crear estrés o fatiga visual. La idea es lograr que sea un espacio lo más equilibrado posible.
El color, la textura y la forma serán claves en este proceso. Saberlo combinar bien dará un punto de variedad al jardín. Aportará movimiento al diseño y generará contrastes visuales.
Decorar con plantas
Antes de nada tienes que informarte sobre las necesidades de mantenimiento de las plantas. Dependiendo de cómo se mantengan conseguiremos un espacio florecido todo el año o de lo contrario, solo en estaciones clave.
Si lo queremos florido todo el año se deben escoger arbustos perennes de poca o nula floración. Sin embargo, las plantas que florecen sin hojas o con floración llamativa va a determinar los distintos períodos del año con sus coloridos esquemas.
La utilización de los colores
Es fundamental tener presente aquellos colores de los que está rodeado el jardín y la casa. Tenemos que tener en cuenta, las paredes de la casa, los techos, y las construcciones vecinas. El punto de color lo pondrán las flores y complementos que queremos incluir.
Si nuestro punto de partida es la unidad, se pueden utilizar distintas gamas de un color para tener un jardín monocromático y no muy vibrante. Para conseguir contrastar, lo mejor es elegir tonalidades contrarias.
El proceso de diseño de un jardín debe ser muy creativo. No obstante, también es un proceso en el que puede no salir todo como nosotros queramos. Hay que tener paciencia y corregir los errores que vayamos cometiendo. De ahí la importancia de revisarlo todo sobre un papel y tener todo controlado.