¿Cómo diseñar un jardín de bajo mantenimiento?
Escrito y verificado por la interiorista Goretti Ayubes
Se entiende como jardín de bajo mantenimiento aquel que requiere pocos cuidados de poda, abonado, control fitosanitario y agua. El truco está en saber diseñar cuidadosamente y escoger especies que no requieran de tanta atención.
Para lograrlo, hay que realizar una correcta planificación, marcando claramente las prioridades, dibujando un boceto de lo que se desea y definiendo el presupuesto del que se va a disponer para hacerlo.
Limitar el área o la superficie del jardín o evitar plantar en exceso son buenas recomendaciones para este tipo de jardines, ya que nos darán las claves para continuar con su diseño.
Saber elegir en el jardín de bajo mantenimiento
El secreto radica en la elección de las plantas. Utilizar especies que no exijan un mantenimiento constante ayudará a disfrutar de un jardín en condiciones todo el año.
También es recomendable recurrir a un especialista ya que podrá asesorarnos sobre la idoneidad de elegir una planta u otra, de esta forma tendremos menos probabilidades de equivocarnos.
Medidas adicionales
Tenemos que decirte que no todo se limita a escoger determinadas especies. También es necesario tener presente que el sol en exceso, solo o combinado con el viento, puede deshidratar las plantas.
Por lo tanto, una manera de cuidarlas es ubicarlas cerca de árboles que den sombra, pérgolas o cualquier otro elemento que les ofrezca protección, pero siempre teniendo en cuenta los requerimientos de luz de cada especie.
Un buen consejo es agrupar plantas que tengan las mismas o similares necesidades de agua, esto es muy importante, ya que nos permitirá ganar tiempo en su mantenimiento.
Un jardín sostenible
Debemos ser conscientes que el ahorro de agua es algo fundamental en nuestro días. Es por ello, que si se quiere minimizar el aporte de este líquido tan preciado, hay que racionalizarlo al máximo y evitar su despilfarro.
Por eso, es muy importante optar por la jardinería sostenible, una disciplina que busca el equilibrio entre el uso eficiente del agua y el valor ornamental de las plantas que se van a seleccionar.
Especies vegetales del jardín de bajo mantenimiento
Te preguntarás qué especies vegetales son las más idóneas para la creación de este tipo de jardines. ¡No te preocupes, porque vamos a aclararte tus dudas!
Lo ideal es escoger plantas cuyo aspecto no se vea afectado por un bajo mantenimiento. Los árboles son, sin duda, los ejemplares que requieren menos cuidados.
Pero no solo están los árboles, presta atención porque vamos a nombrarte algunas de las especies que también nos pueden ayudar a diseñar un jardín de bajo mantenimiento.
- Herbáceas: violeta, verbena, malva, celosía argentera.
- Trepadoras: clematis, hiedra.
- Bulbosas mediterráneas: nardo, azucena.
- Gramíneas: cola de zorro, grama gruesa.
- Cactus.
- Crasas o suculentas.
La gran pregunta: ¿cómo regar menos?
Para que regar no sea un quebradero de cabeza, te diremos que una práctica muy recomendada es el acolchado. ¿Lo habías oído alguna vez?
Se trata de un compuesto que puede ser orgánico o no -trocitos de madera, hojas…- y que situado, sobre la tierra, conserva su humedad al protegerla del viento y del aire.
El acolchado también tiene la ventaja de evitar que crezcan malas hierbas, además de proteger las raíces superficiales del frío. Esto nos evitará un doble trabajo.
Jardín de bajo mantenimiento: ideas para cubrir el terreno
¿Quieres cubrir el terreno de tu jardín pero el césped no te parece la opción más adecuada porque necesitaría de muchos cuidados? Pues no te preocupes porque vamos a darte otras soluciones igual de efectivas.
1. Pavimento
El terreno de tu jardín puede pavimentarse con materiales muy diversos como la madera, la pizarra, el granito… Te damos un consejo, evita el cemento ya que no es demasiado estético.
2. Grava
Este material te va a gustar porque es muy decorativo y además tienes la opción de elegir grava de distintos colores: blanca, amarilla, gris… ¡Te encantará el resultado!
3. Cortezas de pino
Te las recomendamos porque cubren pequeñas y medianas superficies. Además, hay que destacar que conservan la humedad del suelo, proporcionando el hábitat ideal para el crecimiento de las plantas.
Ahora sí que no tienes excusas para no tener un jardín, ya no te servirá la frase: ¡es que no tengo tiempo! Así que dale rienda suelta a tu imaginación y ponte manos a la obra.