Las plantas: cuidados básicos para tenerlas más bonitas
Escrito y verificado por la interiorista Goretti Ayubes
Las plantas requieren de unos cuidados básicos para crecer y desarrollarse. Conocer su ciclo estacional es muy importante para llevar a cabo las tareas que permitirán mantenerlas en buen estado.
Además del riego, las acciones básicas en jardinería se pueden resumir en el trasplante, la poda, la fertilización, la limpieza y la fumigación. Eso sí, como cada especie es diferente, conviene asesorarse sobre cómo y cuándo realizar estas acciones.
Más allá de la consulta a un especialista, se debe tener en cuenta que el paso de las estaciones es un condicionante natural que marcará el momento de realizar los trabajos en el jardín.
Las plantas: una acción, una estación
Las estaciones del año nos van a marcar los cuidados que necesitan; por eso, es conveniente no despistarnos y velar por su mantenimiento.
Durante el otoño
Por lo general, suele considerarse como la mejor época para el trasplante y la poda. Gracias a estas dos acciones, la planta puede absorber nutrientes suficientes durante la parada vegetativa invernal.
Las plantas en invierno y en primavera
En el invierno, lo fundamental es reducir los riegos. Sin embargo, la primavera es la estación del abono, con él se aprovisionará de energía a la planta para su floración. Será en primavera cuando se deba aumentar la frecuencia de los riegos. Hay que tener en cuenta que no conviene encharcar la tierra, ya que un exceso de agua podría ser negativo.
Trabajos de verano
Es conveniente reforzar los abonos para recuperar las energías consumidas en la floración. También se intensifica la limpieza -se retiran hojas, ramas y flores muertas- y se fumiga al inicio de esta estación, ya que con las buenas temperaturas aumentan los parásitos.
Las plantas: acciones básicas para cuidarlas
Te preguntarás en qué orden debemos realizar las acciones básicas para cuidar y mantener nuestras plantas. Presta atención porque vamos a darte algunas claves.
Trasplantar
Es la operación por la que se traslada un vegetal, ya arraigado, de una maceta a otra, o directamente en el suelo. Se suele trasplantar después de comprar una planta para ubicarla en una nueva maceta, o cuando una especie crece más de la capacidad del recipiente.
También ha llegado la hora de trasplantar cuando veamos que las raíces sobresalen del agujero de drenaje de la maceta. Por otro lado, es conveniente saber que algunas plantas necesitan trasplantes anuales. Si se trasplanta en el jardín, hay que remover bien el suelo para oxigenarlo, cavar un agujero, introducir la planta y fijarla con más tierra al terreno.
Podar
Eliminar las ramas muertas, enfermas o marchitas y recortar las sobrantes es la operación básica de la poda. Las podas extremas se hacen en invierno.
Con esta acción se estimula el crecimiento, se fortalece la planta y se mejora su aspecto. No se deben cortar las ramas estructurales. Sin embargo, antes de empezar el trabajo conviene averiguar cuál es el momento óptimo para podar de acuerdo con la especie.
Abonar
En las plantas, por su crecimiento, necesitamos que se renueven los nutrientes de la tierra. Por ello, es necesario abonar los suelos con los fertilizantes adecuados. Para no equivocarnos en la elección del fertilizante, conviene consultar en un centro especializado cuál es el idóneo para cada una de nuestras especies y cuándo y cómo se debe aplicar.
Limpiar
La limpieza rutinaria incluye quitar las hojas, flores marchitas y las ramas secas. Esta acción permitirá que luzcan más brillantes y sanas.
Es importante que las hojas no acumulen polvo o suciedad, ya que dificultarían la fotosíntesis y su respiración. Se puede limpiar con una leve ducha o pasando una esponja mojada por las hojas.
Fumigar
Los primeros días de calor marcan el momento de tomar precauciones contra las posibles plagas de insectos. Entonces toca fumigar. Si las plantas están afectadas, conviene preguntar a un profesional por el mejor método para eliminar la plaga.
Seguro que después de leer este post estarás deseando salir al jardín y ponerte manos a la obra. ¡Ánimo, verás que es más sencillo de lo que parece!