Tipos de abonos para tus plantas

Las plantas están sometidas constantemente a diferentes cambios de clima, por lo tanto, necesitan cuidados y diferentes tipos de abonos. Estos últimos hacen que las plantas tengan todos los nutrientes que necesitan para su crecimiento y mantenimiento, además de todos los cuidados en el riego, el aporte de luz y el lugar de ubicación que le proporcionamos.

Para tener un mayor cuidado con nuestras plantas debemos conocer todos los tipos de abonos que tenemos disponibles y elegir el más acertado. También es conveniente saber cuáles son las diferencias entre uno y otro, así como los componentes que tienen y si son adecuados para el tipo de planta que tenemos.

Conoce los tipos de abono que puedes usar

Antes de conocer los tipos de abonos es importante saber que estos modifican las propiedades del suelo para que sea apto. De esta manera aporta fertilidad, macro y micronutrientes necesarios para la planta y minerales, todo en pro del mantenimiento eficaz.

Abonos según su composición

Por lo general, los abonos se dividen en dos grandes tipos: los orgánicos y los minerales. Su diferencia radica en que uno es hecho de materiales naturales que tenemos en la casa como desechos de alimentos y el otro tiene compuestos de nutrientes y minerales mezclados mediante procesos industriales.

Abonos orgánicos

Los abonos orgánicos, como su nombre lo indica, provienen de elementos naturales y son muy beneficiosos para la planta. Entre ellos podemos destacar el compost, el humus, el estiércol, el guano y la turba, todos provenientes de materia orgánica. Estos pueden presentar una desventaja que es su nivel de nutrientes no es tan alta como el otro tipo de abono.

Abonos minerales

Este tipo de abono también es llamado fertilizante químico. Estos se pueden encontrar binarios (con dos macronutrientes) o terciarios (con tres macronutrientes). Su acción se libera según lo que necesite la planta, la gran ventaja de estos es que los encuentras líquidos o granulados.

Abono universal

Este tipo de abono puede servir para plantas de interior y de exterior. Su principal nutriente es el nitrógeno, el cual está presente en todos los abonos y es el esencial para todo tipo de planta. Este abono ayuda a fortalecer las plantas y se puede encontrar según su presentación, granulado o líquido. Este último actúa de manera más rápida.

Abono para plantas verdes

Si en tu jardín tienes muchas plantas que se destacan por su color verde, este tipo de abono es para ti. Su característica principal es mantener este color vivo. También les aporta potasio y hierro, los cuales se encargan de incentivar este tono.

Adicional, muchos también cuentan con humus para aportarle más fertilidad al sustrato.

Abono para acidófilas

Además de las hortensias, este tipo de abono sirve para las plantas de sombra o de interior. Este abono tiene en mayores cantidades los nutrientes como nitrógeno y potasio, lo cual necesitan las hortensias por su suelo ácido para poder crecer.

De esta manera, incentiva su crecimiento, nutre el suelo y protege a la planta de cualquier plaga o enfermedad.

Abono para rosales

Los abonos para rosales también se pueden usar para las plantas que crecen en forma de arbusto y en cantidad. Este tipo de abono, además de suplir todos los nutrientes que necesitan estas plantas, se destaca por ayudar en su floración. También tiene potasio que ayuda a mantener el color de las hojas radiantes.

Abono para cítricos

Este tipo de abono es muy conocido por su uso en árboles frutales como el limonario. El abono se encarga de aportarle nutrientes a toda la planta, en específico a las hojas y frutos que tienen. En su extracto tiene potasio y nitrógeno, nutrientes esenciales para que cualquier fruto crezca y madure.

¿Cuál de estos tipos de abonos vas a necesitar para tu jardín?

Ahora que conoces los tipos de abonos y que sabes a la perfección qué tipo de plantas tienes en casa, es hora de que elijas los más adecuados para mantener radiante tu jardín.

Como pudiste darte cuenta, cada planta tiene necesidades específicas, por los que es conveniente tener un abono específico. Aunque está bien si no deseas complicarte y prefieres usar uno de corte universal, este servirá para todas por igual.