2 consejos para pintar tu baño en color amarillo
Escrito y verificado por la historiadora del arte Sofía Sangrador del Río
En general, los baños están pintados de color gris, blanco, beige, azul… Sin embargo, no es demasiado frecuente encontrar un baño en color amarillo. De hecho, suelen resultar bastante llamativos.
Es verdad que el amarillo, dentro de los colores cálidos, destaca por su intensidad y por su fuerza. Es más, no es muy recomendable utilizarlo en zonas de la casa que sean de descanso, como son por ejemplo los dormitorios o, incluso, los salones, ya que puede ser demasiado intenso. En las habitaciones, en caso de encontrar este color, es en un tono clarito.
En cambio, los cuartos de baño, aunque sean lugares por los que pasamos todos los días, no dejan de ser espacios en los que no pasamos mucho rato cada vez que vamos. Por eso, un baño en color amarillo no supondrá ningún problema.
A la hora de decorar espacios y escoger los colores para ello, es muy importante tener en cuenta la psicología de los colores. Por eso, no es recomendable usar el amarillo en cualquier espacio, sino solo en zonas de paso o, en su defecto, en pequeños toques.
A continuación, te queremos dejar algunos consejos que puedes tener en cuenta para que pintar tu baño en color amarillo sea un éxito. No cabe duda de que en los baños quedan bien los colores vivos y originales.
1. Escoge un tono homogéneo
Como ya hemos dicho, el color amarillo puede resultar muy intenso, fuerte. Por eso, hasta en espacios poco usados o de pequeño tamaño, es importante no cargar el ambiente.
De este modo, no recomendamos mezclar varios tonos de amarillo, sin duda, sería demasiado. Y, en la medida de lo posible, procura que no haya muchos materiales o texturas diferentes. Es decir, si ya hay baldosas amarillas, quizás no quede bien pintar la pared también de amarillo.
Piensa bien qué tono de amarillo es el que más te gusta, ya que solo uno deberá predominar en la estancia, esté o no combinado con otros colores. Quedará mejor combinar el amarillo con otros colores que con otros tonos de amarillo, tenlo en cuenta.
2. No tiene por qué ser todo el baño en color amarillo
Como acabamos de decirte, puedes combinar el amarillo con otros colores, sobre todo con el blanco. En el caso de que escojas esta opción, puedes dejar una pared en blanco y las otras en amarillo. Otra posibilidad es escoger azulejos blancos para la pared en la que esté la ducha y pintar las demás paredes en amarillo.
Obviamente, hay muchas opciones diferentes. Lo fundamental es no cargar el ambiente. Si quieres ser un poco más atrevido, plantéate combinar amarillo y turquesa.
Y aunque para gustos los colores, piensa que si las paredes son de color amarillo (el techo mejor blanco o con otro color neutro y discreto), los muebles no tienen por qué serlo. Es la mejor manera de conseguir un espacio equilibrado.
O, en caso de ser amarillos, pues puedes plantearte pintar solo una pared del mismo color. En este caso, puede quedar bien pintar la pared de un tono un poco más claro que el del mueble, mejor que al revés. Recuerda que también puedes jugar con los accesorios, que tienen mucho más peso visual de lo que parece. Nos referimos a toallas, jaboneras, cestas…
Opta por un baño en color amarillo
Como ves, pintar el baño en color amarillo puede ser una opción muy acertada. Simplemente ten cuidado de no mezclar distintos tonos de amarillos. Los muebles, accesorios, suelos y paredes deben formar un conjunto equilibrado, vivo y original. Recuerda que hay pinturas especiales para espacios expuestos frecuentemente a la humedad.