Duchas romanas abiertas: modernas y actuales
Prácticas, elegantes, modernas y más que bonitas… Así podríamos caracterizar a las duchas romanas abiertas. ¿Aún no te animas a instalar una en tu casa? Entonces, lee el siguiente artículo y estamos seguros de que te convencerás.
Ventajas de las duchas romanas abiertas
Cuando pensamos en una ‘ducha romana’ quizás nos imaginemos un espacio abierto con piscinas de agua fría o agua caliente, más similar a un circuito termal que al baño de una casa. Sin embargo, este concepto ha sido modernizado y en la actualidad tenemos opciones que se adaptan a nuestros hogares.
Las duchas romanas abiertas incluso se han separado de las bañeras para aportar su versatilidad a la hora del baño. Es por eso que se han vuelto tan populares en los últimos tiempos. Algunas de las ventajas de instalar una son:
1. Sensación de amplitud
Las mamparas transparentes (de cristal) logran un efecto más que interesante, ya que parece que el baño es más grande. Y también puede imprimirle una mayor luminosidad si sabemos de qué manera direccionar las luces o diagramar el ambiente según las ventanas disponibles.
2. Son modernas y elegantes
Las duchas romanas abiertas, al no tener ‘barreras’ visuales proporcionan una modernidad indiscutida. Hoy en día se opta por este tipo de diseños, muy elegantes y que incluso nos hace pensar que estamos en el baño de un hotel cinco estrellas.
3. Funcionalidad asegurada
Las duchas abiertas se adaptan a la vida actual, donde no tenemos espacio para instalar una bañera o incluso si la tenemos, no contamos con el tiempo para darnos un baño de inmersión. Esta es otra de las ventajas por las cuales se eligen cada vez más en los hogares modernos.
4. También para exteriores
Si en casa tenemos una piscina y no queremos entrar a casa sin darnos una ducha, podemos instalar una de este tipo. Se integrará al espacio al aire libre y cumplirá a la perfección con su objetivo. ¡Hay unos diseños con madera más que bonitos!
¿Por qué elegir duchas romanas abiertas?
Si hablamos de tendencias en cuanto a baños se refiere, las duchas romanas abiertas son una de las ‘estrellas’ desde hace un par de temporadas. Visualmente hermosas y con la capacidad de adaptarse a cualquier espacio debido a su diseño versátil, seguramente es lo que estabas buscando para darle un nuevo toque a este ambiente del hogar.
No solo por ser elegantes, sino también por su practicidad. Principalmente se recomiendan en baños de pocos metros cuadrados. Comparte el mismo revestimiento que el resto del baño y no necesita de una ‘distinción’ entre el suelo y la ducha.
En la actualidad se opta por colocar un plato de ducha que ‘oficie’ de separador entre la zona para bañarse y el resto. Pero lo mejor de todo es que los materiales utilizados para la confección de las duchas romanas abiertas son compatibles con el resto de la decoración. Es decir, que quedan como un ‘conjunto’ bien combinado.
Estas duchas se pueden colocar tanto en el centro del baño, como en uno de los laterales o incluso en una esquina. El tamaño dependerá del espacio y de los gustos de los usuarios. Pueden tener un ancho de hasta dos metros, pero un solo metro es lo mínimo para estar cómodos.
Más ventajas de las duchas abiertas
Aunque podemos pensar que las duchas romanas abiertas son algo antiguo debido a que su origen se remonta a esa civilización, lo cierto es que se han adaptado a los requerimientos actuales y por ello son elegidas por diseñadores modernos.
Si prestas atención, te darás cuenta que cada vez más hoteles de categoría escogen las duchas romanas abiertas en las habitaciones. Sin duda aprovechan muy bien los espacios, pero no dejan de lado la comodidad, la elegancia y el diseño.
No importa el tamaño que tenga tu baño, puedes instalar una ducha de este estilo e incluso colocar una mampara de cristal para que el agua no salpique y al mismo tiempo no resignes esa sensación de apertura. Y como no tienen escalón por estar al ras del suelo, son perfectas para personas con problemas de movilidad, ancianos o niños pequeños.
Y por último, no podemos dejar de lado el hecho de que las duchas romanas abiertas ofrecen un diseño muy bonito, combinable con el suelo y las paredes del baño. ¡Son todo ventajas!
Álvarez Martínez, J. M. (1972). Las termas romanas de Alange. Habis, ISSN 0210-7694, No 3, 1972, Págs. 267-290.