Cuartos para la colada: todos los trucos
Escrito y verificado por la técnico en Decoración de Interiores 3D Sonia Budner
Los cuartos para la colada están siendo cada vez más demandados en la industria del diseño de interiores. El uso de esta estancia no es solo funcional. Lo cierto es que, bien planificada y decorada con gusto, puede hacer mucho más atractiva una tarea doméstica imprescindible.
Además, una buena organización de los cuartos para la colada no solo pasa por el lavado y el planchado de la ropa. El almacenamiento es una parte muy importante del diseño de estas estancias, ya que facilita enormemente el trabajo.
Si se planifica correctamente, puede lucir genial, además de funcional. Saber crear correctamente los cuartos de la colada requiere de algunos trucos. Saber dónde ubicar los electrodomésticos, la cantidad de espacio necesario, o en qué parte de la casa funcionaría mejor son algunos de ellos.
¿Qué son los cuartos para la colada?
Históricamente, los cuartos de lavado aparecieron en las grandes casas británicas como una anexo a la cocina, excepto en Francia, donde las lavadoras suelen encontrarse en los cuartos de baño.
El motivo por el que se anexionan los cuartos de lavado a las cocinas es porque son el punto de la casa donde se tiene mejor acceso a las tuberías y a la electricidad necesaria. Los cuartos de la colada comenzaron siendo una cuarto de servicio.
Estas habitaciones de servicio eran estancias con muchos usos, desde el lavado hasta el almacenamiento o despensa. Aunque finalmente se han consolidado como cuartos de lavado o cuartos de colada.
A partir de los años 70 y 80, los electrodomésticos se hicieron más silenciosos y esto dio paso a que en el diseño de muchas construcciones nuevas se tuviera ya en cuenta los cuartos para la colada cercanos a otras estancias, como los sótanos, los vestidores o los dormitorios principales.
Un espacio muy codiciado
Los cuartos de lavado y planchado resultan piezas de la casa muy codiciadas, porque nos permiten desvincular el tratamiento de nuestra ropa de entornos como la cocina, cuya función es completamente diferente.
Un cuarto de lavado bien organizado aporta una sensación de serenidad, y tiene un gran impacto en el bienestar, incluso cuando se eligen espacios pequeños para este fin.
Los básicos a tener en cuenta
Tanto si dedicamos una habitación entera como si utilizamos algún rincón de la casa, los cuartos de lavado necesitan unos elementos básicos para que funcionen de manera práctica.
La función principal es la de apartar la colada de otras actividades, por lo que, además de asegurarnos un hueco para la lavadora y la secadora, debemos contar con espacio de almacenaje, a fin de quitar de vista la ropa sucia y también la limpia.
Lo más apropiado es que cuente con un fregadero o lavabo propio. Si tenemos espacio suficiente, los cuartos de lavado son ideales para organizar también la plancha. De esta manera, podemos reservar un espacio para el planchado de la ropa sin tener que abrir y cerrar constantemente la tabla de planchar.
Si vamos a dedicar parte del espacio de nuestro cuarto de la colada a la plancha, debemos asegurarnos de que contamos con algunas cestas y bandejas de ratán o similares donde ir colocando las prendas limpias y planchadas. También una barra donde colocar momentáneamente las prendas que no requieran ser dobladas.
Todas las posibilidades de los cuartos para la colada
Si planificamos bien este espacio y agregamos algunos muebles de almacenaje, podemos utilizarlos para guardar los utensilios de limpieza, como el aspirador, las mopas y los cubos de fregar. Reservaremos en la misma zona algunas baldas o cajones para los trapos y los productos de limpieza de la casa.
No te olvides de decorarlo
Aunque no lo parezca, dedicamos un tiempo semanal considerable a las tareas de lavado y planchado. Si vamos a organizar un cuarto para este fin, que menos que nos resulte agradable, no permitiendo que se convierta en un espacio del que queramos salir corriendo.
Prestaremos especial atención a la luz, si es luz natural, mucho mejor. Podemos unificar colores pintando los muebles y eligiendo encimeras cálidas, como las de madera, o forrar las cestas con tejidos de algodón o lino para mimar todavía más nuestra ropa.
Y no olvidemos que nunca está de más un buen perfume que ambiente este espacio. En el mercado encontraremos una gran variedad de ambientadores y perfumadores específicos que huelen a ropa limpia, algodón y tejidos frescos. Recuerda que mucha de la magia de nuestras estancias reside en los detalles.