Las mejores situaciones de una mesa de estudio
La situación de una mesa de estudio o trabajo es una decisión muy importante que sin duda, debemos tomar estratégicamente. Cierto es, que cada persona tiene sus rarezas y manías en cuanto a la distribución de un cuarto. No obstante, hay unas pautas generales que se deben seguir a la hora de organizar la mesa en el espacio.
En el post de hoy te dejamos algunos consejos para que sitúes la mesa de tu escritorio lo mejor posible. De esta forma, aumentarás tu comodidad cuando estés trabajando y sobre todo, tu productividad.
Uso del escritorio
Lo primero que debemos plantearnos es para qué vamos a utilizar la mesa. Es decir, que uso le vamos a dar. No es lo mismo utilizarla para estudiar, para trabajar o para pintar, por ejemplo.
Una clave para elegir la mesa que mejor se adapte a nosotros es plantearnos cuánto la vamos a utilizar y qué funciones vamos a destinar en ella. Esto será esencial para, posteriormente ubicarla correctamente en nuestro cuarto.
Si normalmente trabajamos con muchos papeles u objetos encima de la mesa, deberemos escoger una mesa más amplia. En este caso deberá tener una superficie mínima de 75cm o más. Esto nos aportará mayor comodidad a la hora de trabajar ya que nos permitirá estirarnos con más facilidad y evitar malas posturas. Si por el contrario, no solemos utilizar muchas cosas para trabajar podemos comprar una mesa más pequeña y en consecuencia, ahorrar espacio.
En esta decisión también influirá las dimensiones del cuarto donde la vayamos a poner. Si es más grande, más pequeño, más ancho o más largo. Si la situamos en el salón, en el dormitorio o en un estudio específico. No obstante, siempre deberemos intentar ajustar la mesa al máximo para que el escritorio no se dañe.
Ubicación en el espacio
La mejor situación de un escritorio según profesionales del diseño, es de frente a una ventana. De esta forma, conseguiremos que entre más luz natural para poder ver bien todo sin necesidad de recurrir a un flexo en las horas de más luz. Eso si, ten en cuenta que dependiendo de lo que tengas en frente, podrás distraerte más o menos.
Un consejo es incorporar unos estores translúcidos para protegernos de la luz solar sin que hagan sombra sobre nuestro escritorio.
Para las personas que no tengan una ventana en su cuarto de trabajo o para aquellas que se distraigan con facilidad, otra opción es ponerla de frente a la pared. Un tip, es dejar espacio entre la superficie de la mesa de estudio y la pared ya que conseguiremos una sensación de amplitud y profundidad.
En ningún caso debemos situarla en medio de la habitación o en diagonal. Eso hará que nuestra cabeza lo asocie con desorden y por tanto, nos cueste más concentrarnos. De la misma forma, ubicar la mesa detrás de una ventana tampoco es una buena idea ya que generaremos sombras con nuestro propio cuerpo.
Iluminación natural
La mejor fuente de luz que podemos colocar sobre la mesa es la luz natural. De ahí la importancia de ubicar el escritorio cerca de una ventana.
Irremediablemente, por la noche deberemos colocar una luz artificial para que podamos ver bien. Es importante colocar la luz en el lado opuesto al que escribes. Dependiendo con la mano con la que escribes ubica la luz en un lado u otro. De esta forma, evitaremos que nuestro brazo de sombra al papel.
Forma de la mesa de estudio
Una vez, teniendo clara la situación de la mesa de estudio es importante incidir en la forma que tendrá. Lo primero que tenemos que hacer para elegir la más adecuada es medir el espacio. Dependiendo de las dimensiones podremos escoger una mesa en L, en U o una clásica.
Si tenemos espacio suficiente es conveniente que la mesa no sea inferior a 120cm. De esta forma, podrás poner cuadernos, el ordenador, tablets, altavoces, monitores etc, sin agobiarnos por el espacio. Si vamos a utilizar aparatos electrónicos, deberás tener cuidado con los cables ya que si no los ordenas bien, pueden llegar a ocupar mucho espacio.
En cuanto al material, uno de los más resistentes es, como todos sabemos, la madera. Hay muchísimas variedades para que escojas la que mejor se adapta con el estilo de tu casa. Otro material, que está muy en tendencia ahora es el cristal. Da ese toque sutil y delicado a la estancia. Es una muy buena idea para incorporarlo, sobre todo, en oficinas.
Si tu casa tiene un estilo más industrial puedes optar por el metal. Hay muchas mesas de este material que aportan un plus en la casa, llegando a acaparar todo el protagonismo.
Como vemos, la ubicación de la mesa de estudio debe regirse por cuatro principios básicos. Debe formar un espacio relajante que favorezca la concentración, ser práctica para conseguir un orden en el ambiente, ser confortable para estar a gusto en todo momento y, por último ser bonita. Si conseguimos todo esto, obtendremos la mejor situación posible, óptima para fomentar la concentración e inspiración.