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Muebles recuperados, piezas con historia que piden otra oportunidad

3 minutos
Decorar con muebles recuperados es una manera de revalorizar y hacer más personales los espacios de tu hogar. ¿Sabes cómo lograrlo?
Muebles recuperados, piezas con historia que piden otra oportunidad
Última actualización: 21 febrero, 2021

Más allá de las tendencias imperantes, siempre te hablamos de las distintas maneras que hay de darle personalidad a los espacios. Una de ellas consiste en otorgarle una segunda oportunidad a ciertas piezas, tales como los accesorios rescatados de un mercadillo o los muebles recuperados,.

Sin lugar a dudas, se trata de objetos especiales, cargados de historia y, por lo general, hechos a partir de materiales de calidad y un diseño excepcional. Con todo esto, comprenderás que sea una buena idea incluirlos en tu hogar para que logres la casa de tus sueños.

La magia de los muebles recuperados

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Los muebles recuperados pueden llegar a ti a través de una herencia… O también puedes encontrar un tesoro en un mercadillo o alguna almoneda. Una vez que tienes la suerte de que hayan entrado en tu vida, te toca decidir qué hacer con ellos. Puedes dejarlos tal cual están o restaurarlos y adaptarlos al resto del estilo de tu hogar.

Esa patina que le otorga el paso del tiempo a las cosas las hace invaluables y de ahí que te aconsejemos que las tengas como si de un tesoro se tratase y que decores tus rincones favoritos con ellas.

Cuando una pieza habla por sí sola

Si tienes la suerte de haber dado con un mueble recuperado que luzca el paso del tiempo con elegancia, no lo dudes y decora con él tus espacios. Da igual si sientes que no encaja con el resto de la decoración, su personalidad hará que sea el centro de atención y verás como una vez puesto no desentonará.

Una buena manera de darle ese encanto tan especial al conjunto es, por ejemplo, con un papel pintado espectacular que acompañe y potencie el espacio. Este de pavos reales es de Col & Son es maravilloso.

Muebles recuperados: cómo restaurarlos

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Por mucho que te hayas enamorado de ese mueble tan especial, a veces necesita un lavado de cara para que soporte mejor el tiempo que le queda. Además de limpiarlo y darle algún barniz o cera específicos, también está la posibilidad de renovarlo para que parezca otro.

Resulta común comprobar el estado de los herrajes, cambiar algún tirador (mira en Amazon) e, incluso, aplicar una mano de pintura. Dependiendo del mueble, puede que necesites llevarlo a un experto para que quede impecable.

Hazlo tú mismo

Si te gusta el mundo DIY y no se te dan mal las reparaciones, te invitamos a que lo restaures tú mismo. Hay muchas técnicas y la mayoría son bastante sencillas. Una de las que más éxito ha tenido es el chalk paint y aquí te damos algunas pistas.

Son pinturas que no precisan prácticamente trabajar la superficie, así que puedes empezar a aplicar la pintura directamente sobre tu mueble sin necesidad de pulirlo previamente.

Maneras de combinar un mueble recuperado

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Una pieza tan especial como un mueble recuperado, puede encajar en cualquier espacio; es tan única y personal que no necesitarás mucho más. Lo que conseguirás es un estilo shabby que romperá la monotonía y le dará más dinamismo al espacio. Las miradas caerán directamente en ese mueble y contará una historia.

En este caso, los complementos deco deben ser los aliados para hacerlo destacar y no para restarle protagonismo. Por supuesto, todo dependerá del estilo que quieras resaltar.

Por ejemplo, para un rollo vintage envejecido, pon elementos de latón en tonos empolvados y que sean afines a la pieza en concreto. En cambio, si lo que buscas es que predomine el ambiente moderno, deja que el mobiliario de diseño se fusione de forma natural.

Un mueble recuperado puede cambiar hasta quedar irreconocible. Piensa que puede seguir haciendo la misma función para la que fue concebido o sufrir una metamorfosis radical. Imagina un mueble de oficio transformado en un aparador o en una cómoda para el dormitorio.

De cualquier manera, se trata de piezas valiosas más allá de lo económico, puesto que la historia que llevan en sus grietas y en sus descosidos supera lo que cualquier almacén pueda darte.