¿Trabajas desde casa? Diseña tu oficina

Trabajar desde casa puede ser muy satisfactorio, pero necesitas hábitos constantes y una decoración inspiradora. ¿Lo hacemos?
¿Trabajas desde casa? Diseña tu oficina

Última actualización: 09 diciembre, 2018

Tener la oficina en el mismo lugar en el que vives tiene sus pros y sus contras, y mientras degustas las mieles de ser tu propio jefe, te enfrentas a las constantes interrupciones familiares o a la pila de platos sucios que tienes que lavar. Por eso vamos a ayudarte a decorar tu espacio y a mantener unas hábitos que fomenten la productividad si eres de los que trabajas desde casa.

Es muy importante que comprendas que aunque estés en casa, estás trabajando, y una vez que tú lo hayas asimilado toca que el resto de la familia también lo haga.

Si tienes hijos, se verán muy tentados a interrumpirte cada dos por tres y si vives solo, las visitas a la cocina o el llamado de tu cama para echarte una cabezadita, serán de lo más tentadores.

Por eso debes adquirir una serie de hábitos diarios que te ayuden con la productividad, al tiempo que te vales de la decoración para crear un ambiente inspirador.

Creando un espacio de trabajo productivo

Iluminación

Oficina en tu hogar.

Si puedes aprovéchate de la iluminación natural, coloca tu lugar de trabajo cerca de una ventana cuidando siempre los reflejos. Si necesitas luz artificial, es preferible que no venga de arriba, las sombras que provoca son muy molestas y te cansará la vista. Opta por un flexo sobre el escritorio.

Delimita

sillas metálicas para la oficina

Necesitas marcar de manera muy clara cuál es tu zona de trabajo. Lo ideal es que si trabajas desde casa, tengas una habitación a modo de oficina, pero comprendemos que esto no siempre es posible y terminas compartiendo espacio.

Si es así, delimita cuál es el área dedicada a ello y puedes hacerlo con una alfombra, un biombo o incluso pintando una pared de un color distinto.

Naturaleza que revitaliza

Oficina en casa con sofá para descansar y estanterías

Incluye alguna planta cerca de ti. Los cactus son ideales para absorber las ondas electromagnéticas que genera el ordenador, pero puedes poner alguna más colgada de una repisa y dejando caer las hojas a un lado del escritorio. Te dará buena energía y purificará el ambiente.

El mobiliario

Silla de oficina de cuero.

Aquí hay dos grandes protagonistas: la mesa y la silla. La mesa te puede dar más juego, opta por algo sencillo, fácil de limpiar y con una superficie que se adecue a tus necesidades de espacio.

Con la silla tienes que ser más cauto, lo importante aquí no es que te guste, sino que sea lo más ergonómica posible. Busca proteger tu zona lumbar y que las piernas reposen cómodamente en el suelo formando un ángulo recto.

Orden

Es indispensable que no pierdas el tiempo buscando cosas que no sabes dónde dejaste. Compra archivadores y cajitas con colores y motivos que te inspiren, clasifica y etiqueta todos tus papeles y respira en paz.

Los colores

Despacho pequeño y creativo

Se trata de buscar colores que fomenten tu inspiración, la productividad, pero que no te aceleren demasiado. El verde y el azul son colores muy relajantes y tienen propiedades creativas, prueba a pintar las paredes o a poner detalles en estos tonos.

Un extra

Despacho colocado en un balcón cerrado.

Desde el Feng Shui también nos hacen algunas recomendaciones en la creación de espacios sanos para los que trabajan desde casa. Hablan de que el respaldo de la silla esté contra la pared, o sea, lo suficientemente alto como para que nos sintamos protegidos.

Nos dicen que la madera es el elemento que nos dará serenidad y el cristal ayuda a acelerar la energía. Elígelo en función de tu forma de ser.

Llena tu oficina de cosas que te inspiren, pon un paisaje en la pared si no puedes verlo desde la ventana, un tablero con frases inspiradoras y metas o esa foto que tanto te gusta. Es importante mantenerse positivo y lograr ambientes muy personales, especialmente si trabajas desde casa.

Algunos hábitos si trabajas desde casa

  • Levántate, dúchate, arréglate y desayuna cada mañana. Quedarse todo el día en pijama no te va a hacer productivo, al contrario, provocará desidia y con el tiempo, caerás en una rutina de descuido y bajará la productividad.
  • Tómate descansos y hazlo cuando lo hayas planeado, ni antes, ni después. Es bueno que te tomes un respiro, pero que no sea cada vez que te distraes. Puedes parar 15 minutos cada hora, moverte un poco, respirar, estirarte y volver al trabajo.
  • Mantén las distracciones alejadas, o sea, adiós móvil, correos personales o redes sociales. Es muy fácil que te quedes enganchado viendo tus redes y no avances con tus tareas o que pierdas la inspiración por estar contestando a los mensajes de la familia.