Tratar la carcoma: claves para combatirla
Tratar la carcoma puede resultarnos una tarea algo complicada que muchas veces nos llevará a desesperarnos. La carcoma ataca especialmente los muebles viejos, penetrando por las fisuras y oquedades de la superficie.
De color marrón claro y con una longitud de 3 mm, parecida a una mosca, este insecto larvario pone los huevos en cualquier orificio que presente la madera.
Tras 6 meses de incubación, las larvas excavan galerías en el interior, siguiendo el curso de las fibras blandas de la madera. Ya convertidas en insectos, abandonan la pieza de madera volando.
Suelen dejar un agujero de un diámetro de entre 1,5 y 3 mm. Es importante saber que, para combatir la carcoma, es imprescindible atacarla. De lo contrario, puede llegar a destrozar el mueble, o lo que es más grave, estropear otros muebles de la casa.
Tratar la carcoma: métodos para deshacerte de ella
Para eliminar el foco de la infección, hay que aplicar un producto anticarcoma con una brocha o una inyección. Con el fin de potenciar el efecto del insecticida y asegurarse de que se aniquila toda la carcoma, se recomienda envolver el mueble con una bolsa de plástico durante un par de días.
Hay que tener en cuenta que, antes de aplicar el tratamiento, debe aislarse el mueble para evitar que la carcoma se extienda. Conviene trasladar la pieza a un lugar ventilado o al aire libre.
Para sanear el mobiliario dañado, conviene eliminar las diferentes capas de barniz y pintura que tenga. De esta forma, penetrará mejor el fungicida y obtendremos un mejor resultado.
Detección y prevención
Si se detectan pequeños agujeros en la madera, restos de serrín al pie del mueble, o se oye el ruido característico que hace la carcoma al roer la madera, se debe actuar de inmediato.
El número de agujeros que detectes en la carcoma no es significativo del daño real que puede sufrir la madera: el interior puede estar muy afectado sin que se note exteriormente.
Si observas que las partes vitales del mueble han sido dañadas, es importante consultar a un especialista y cambiar las piezas damnificadas por otras nuevas, ya que nos estarán indicando la aparición de insectos.
¿Cómo prevenir la carcoma?
El primer paso es revisar periódicamente las zonas más susceptibles de ser atacadas, como los respaldos, traseras y patas; y aplicar con regularidad ceras especiales con insecticidas.
Se debe tener especial cuidado en primavera, porque es en esta estación cuando estos insectos ponen los huevos en las grietas de la madera. Es conveniente aplicar un producto anticarcoma que la proteja ante futuros ataques.
Otra forma de dificultar el paso a los insectos es aplicar una capa de pintura o de barniz que incorporen productos anticarcoma, de modo que actúe como una barrera protectora taponando posibles fisuras o agujeros que presente la superficie.
Tratar la carcoma: cómo aplicar el tratamiento anticarcoma
Te daremos 6 sencillos pasos para que sepas cómo combatirla y, de esta forma, puedas conseguir un resultado satisfactorio:
- Comprueba el estado de la madera con una aguja de tejer para saber los agujeros que presente.
- Utiliza un cuchillo para sanear las partes más afectadas, y retira las capas de madera deterioradas.
- Aplica el fungicida y asegúrate de que penetre bien en las galerías, ponte guantes para no mancharte y aplica 2 o 3 capas.
- Coge un taladro eléctrico, ensancha los orificios y aplica un producto preventivo para que la carcoma no se propague.
- Usa una jeringa para inyectar el desinfectante de modo que el líquido penetre bien en el interior de la madera.
- Tapona los agujeros ampliados con tacos, imprégnalos con insecticida y clávalos con un martillo en los agujeros anteriormente agrandados.
¿Qué necesitaremos?
Para que puedas aplicar el tratamiento anticarcoma sin complicaciones y de una manera eficaz, te daremos un listado de materiales que debes tener en cuenta. ¡Anótalos!
- Aguja de tejer
- Cuchillo
- Insecticida anticarcoma
- Jeringa
- Producto protector de la madera
- Taladro eléctrico
- Mascarilla
Y no lo olvides, la irrupción de estos insectos en los muebles de madera pone en peligro su estructura. Estos diminutos, pero insaciables huéspedes, devoran toda la madera que encuentran. ¡Es hora de acabar con ellos!